Latinoamérica, invitada de honor en Guadalajara
México |
La Feria Internacional del Libro (FIL) de la mexicana ciudad de Guadalajara inauguró ayer su 30 edición con la intención de ser “un crisol de las manifestaciones culturales” de Latinoamérica y con la entrega del premio de literatura en lenguas romances al escritor rumano Norman Manea.
El evento, el mayor encuentro editorial del mundo en español y que en esta edición tiene como invitado de honor a América Latina, debe “ir más allá de la celebración del pasado, identificando los desafíos que enfrentamos” para mantener su vigencia en los años venideros, aseguró el presidente de la FIL, Raúl Padilla López.
Pese a haber comenzado hace tres décadas de una manera “modesta pero digna”, la FIL, con el oxígeno que aportó el “boom latinoamericano”, evolucionó a lo que es actualmente: un faro que proyecta las letras y el pensamiento y “un gran encuentro cultural plural”, aseveró.
Padilla destacó la relevancia de “blindar a nuestras sociedades” en unos momentos en los que “los nacionalismos y la xenofobia” cobra una nueva relevancia.
Ante eventos como “el debilitamiento de la unidad de Europa”, cercado por problemas como el terrorismo y la migración, o el brote de nacionalismo latente en EEUU, “México y América Latina tienen que mandar una señal inequívoca” de “unidad”, continuó.
Entre la programación de esta 30 edición, destaca el homenaje que se realizará al peruano y Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, que estuvo presente en la apertura, con motivo de su 80 cumpleaños, a través de diversas charlas y la presentación de su más reciente trabajo, “Cinco esquinas”.
También participarán otras figuras como la brasileña Nélida Piñón, el cubano Leonardo Padura, el español Arturo Pérez-Reverte, el argentino Eduardo Sacheri y el nicaragüense Sergio Ramírez. Bolivia envió media toneladas de libros de autores y estará representada por Edmundo Paz Soldán.
La FIL se desarrollará hasta el próximo 4 de diciembre en la capital del occidental estado de Jalisco con la participación de 650 autores provenientes de 44 países.
Quién es Norman Manea
Las páginas del escritor rumano Norman Manea, que conjugan las cicatrices de la persecución y del exilio y también “la firmeza de la resistencia a ellos”, fueron reconocidas ayer por la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, en la entrega del Premio en Lenguas Romances 2016.
El autor (Bucovina, Rumania, 1936) sintetizó, al recibir el galardón, lo que para él es su escritura: una alianza entre la “experiencia biográfica de la exclusión y la opresión con la alegría ‘libresca’ de la literatura”. El discurso de Manea, realizado en su lengua natal y con referencias a las divisiones históricas que ha sufrido su región con el paso del tiempo, se convirtió en un alegato a las raíces de un hombre sobre el cual, no obstante, recae la huella del exilio. El autor de libros como “El sobre negro” (1986) o “El regreso del hooligan” (2003) relató cómo una mañana de octubre de 1941 fue trasladado hacia el “apocalipsis”, al campo de concentración donde aprendió “una primera y esencial lección sobre vida y horror”.