Buscan el resurgimiento del cine Teatro “Ópera”
“Una noticia del periódico Los Tiempos del 10 de noviembre de 1960 anunciaba la apertura del Cine Teatro Ópera para la segunda quincena del mes de diciembre”, de esta manera comenzaba su relato el arquitecto Carlos Lavayén en su libro “Crónica Histórica del Teatro Achá, cines y teatros de Cochabamba”.
Y esta noticia podría repetirse, sólo que en otro tiempo y espacio, si el empeño de la Dirección de Culturas de la Alcaldía de Cochabamba, de reabrir ese escenario por el que pasaron grandes figuras artísticas bolivianas e internacionales, alcanza su objetivo.
Según el relato de Lavayén, el cine teatro Ópera reunía las condiciones técnicas y ambientales para constituirse en lo que fue un escenario de arte y cultura en la prodigiosa década de los 60 en el siglo XX, quizá uno los más dramáticos y decisivos en la historia de la humanidad.
La guerra de Vietnam, los movimientos pacifistas, la liberación femenina, la parapsicología la biología molecular, el hipismo, la crisis de los misiles y la posibilidad de una guerra nuclear, la revolución nacional, el “Ché” y las dictaduras militares. Éste fue el intenso marco histórico de ese decenio en el que surgió el cine Teatro Ópera y —a su modo— no desentonó con la época que le tocó.
Al menos, a esa conclusión se llega siguiendo el hilo de la investigación que realizó el arquitecto Lavayén y los documentos fotográficos que prueban el arribo a Cochabamba de rutilantes estrellas del espectáculo de la época, como Jorge Mistral, Tin Tan (el Chaplin mexicano), Los Panchos, Libertad Lamarque, Los Ángeles Negros, Palito Ortega y otros.
Una de las características del Ópera era alternar espectáculos en vivo con películas, aprovechando sus cualidades técnicas. En 1966, los espectáculos en vivo llegan abruptamente a su fin. La vedette chilena Zafra de Río ofreció dos actuaciones de “striptease”, el último el 16 de marzo. El 25 de ese mes, los dueños emiten un aviso: “a partir de la presente fecha, el Cine Teatro Ópera no patrocinará ni ofrecerá espectáculos vivos de ninguna naturaleza” narra Lavayén en su libro.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La historia del cine teatro Ópera tiene sus antecedentes a partir del fin de la primera década del siglo XX, vale decir, 1912. Se buscaba —explica Lavayén— alternativas al teatro Achá para la presentación de espectáculos y artistas de talla internacional que, por su recargada agenda y características, no podía acoger. Así empiezan a construirse y adecuarse diferentes infraestructuras para el surgimiento de escenarios.
El 20 de julio de 1912 abre sus puertas el “Biógrafo París”, con la película “Drama en el fondo del mar”. Luego, con los años, hasta 1920, cambia su nombre por el de Cinema París y deja el Club Social, cuyos administradores en ese mismo año y el subsiguiente abren sus funciones al llamado Cine Princesa, que, en 1922, luego de cerrarse, reabre sus puertas con el nombre de “Olimpo”.
En 1931 surge el “Real Cine” o “Cine Real” que, en 1932, estrena la película “Ben Hur” a colores y con sonido, convirtiéndose en el escenario por excelencia de esa época. Entre 1937 y parte de 1938, funciona un cine bajo el nombre de cine teatro “Hollywood” que, a fines de ese año, cambia de nombre por el de “Cine Rex”, que alternaba actuaciones en vivo y películas.
En este escenario se presentaron artistas de trayectoria.