Actores arremeten contra Trump en los SAG Awards
Los Ángeles |
“Fences” y “The Crown”, con dos galardones por cabeza, fueron ayer las vencedoras de la 23 edición de los premios del Sindicato de Actores (SAG Awards, en inglés), pero sus victorias quedaron en segundo plano en una gala marcada de principio a fin por las duras críticas al presidente de EEUU, Donald Trump.
La noche en la que los actores de Hollywood se miman y reconocen sus talentos se convirtió en una velada reivindicativa, emotiva y repleta de afilados dardos contra las políticas de Trump, especialmente sobre la inmigración.
Trump firmó el viernes un polémico decreto que suspende la entrada de todos los refugiados durante 120 días y la concesión durante 90 días de visados a siete países de mayoría musulmana con historial terrorista —Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán— hasta que se establezcan nuevos mecanismos de vigilancia.
“Estamos en una época muy delicada en el mundo y en nuestro país y las cosas son intolerables, escalofriantes y requieren acción”, señaló Emma Stone (“La La Land”), que se mostró “muy agradecida” por ser parte de un grupo de gente, los actores, que “se preocupan” por la sociedad.
Por su parte, la actriz Taraji P. Henson (“Hidden Figures”) dijo que esta película trata sobre “la unidad” y lo que sucede cuando “se dejan de lado las diferencias”.
“Cuando nos juntamos todos como raza humana, nosotros ganamos y el amor gana”, afirmó.
Uno de los grandes momentos de la noche fue el apasionado discurso de David Harbour (“Stranger Things”) en defensa de los débiles. “Rechazaremos a los abusones, acogeremos a los bichos raros y los marginados, a los que no tienen casa”, gritó Harbour.
Sarah Paulson (“The People v. O. J. Simpson”) pidió a la sociedad que done fondos para la defensa de los inmigrantes, mientras que Julia Louis-Dreyfus (“Veep”) subrayó que es hija de un inmigrante.
“Lo que he aprendido en ‘Moonlight’ es lo que sucede cuando perseguimos a gente”, dijo Mahershala Ali, quien subrayó su condición de musulmán e instó a que ante “las minucias” que diferencian a las personas se acepte lo que las hace “únicas”.