Evo inaugura su museo conmovido por recuerdos
Orinoca | Los Tiempos
Con lágrimas, el presidente Evo Morales Ayma inauguró ayer en Orinoca el Museo de la Revolución Democrática y Cultural que demandó 50 millones de bolivianos de inversión y casi cuatro años de construcción y equipamiento.
“Desde mi pueblo, esta tierra que me vio nacer, este pueblo que me ha criado, este pueblo que me ha cuidado, muchas gracias, seguiremos trabajando”, dijo el Presidente, visiblemente conmovido con la obra levantada en Orinoca, que cuenta con 680 habitantes.
Pese a los cuestionamientos sobre su costo, su alejada ubicación de los principales centros urbanos y el objetivo, que según sectores de la oposición, busca ensalzar la imagen de Morales Ayma, las principales autoridades políticas, Presidente y Vicepresidente, junto a pobladores y prensa, recorrieron exultantes los distintos ambientes del moderno edificio que se distingue del conjunto de casas rurales de Orinoca.
Según el Gobierno, el objetivo “es establecer una exposición permanente que resuma tres aspectos fundamentales: el primero, mostrar la larga historia de los pueblos indígenas y originarios de Bolivia; el segundo, proyectar la vida del mandatario y su relación con Orinoca, y el tercero, exponer —a través de los regalos recibidos por Morales Ayma—, la vida cultural de los bolivianos y la importancia de la figura del Presidente”.
Morales pidió a las autoridades indígenas de Orinoca y a las ministras de Culturas y Comunicación recuperar las composiciones musicales de los artistas de esa región.
Cerca de 3 mil personas estuvieron presentes en la inauguración del museo.
Cuando el reloj marcó las 13:10, el helicóptero que trasladó a Morales, al vicepresidente, Álvaro García Linera y otras autoridades, aterrizó en una improvisada pista de tierra.
El Jefe de Estado fue recibido por grandes y chicos para después dirigirse al lugar, donde emitió un discurso de más o menos 45 minutos. Antes de sus palabras, recorrió durante 10 minutos el museo que patentiza su vida y obras.
Preñado de nostalgia, participó de la tradicional q’oa y pidió a los artistas que lo acompañaban interpretar los temas de su predilección. En su discurso, habló, entre otros temas, de la repostulación y el rechazo a la nueva política norteamericana. Recordó pasajes de su niñez y juventud; de sus viejos amigos, maestros de la escuela, la familia y su vida en su natal Orinoca.
Presa de las lágrimas, el Presidente concluyó su discurso. “Me informan que es uno de los museos más modernos de la región. Esto es algo histórico para toda Bolivia, ahora historiadores y grandes estudiosos vendrán hasta Orinoca para visitarlo”, añadió.