De Jordi Sierra i Fabra El club de los raros
Isabel Mesa - Escritora
Jordi Sierra i Fabra es un autor catalán consagrado que nació en 1947. Comenzó a escribir a los ocho años, y a los doce escribió su primera novela. En 1970 abandonó los estudios para trabajar como comentarista musical profesional. Tiene una extensa obra que en 2012 alcanzó los 420 libros publicados.
En 2004 creó la Fundación Jordi Sierra i Fabra en Barcelona, destinada a promover la creación literaria entre los jóvenes de lengua española. Cada año convoca un premio literario para menores de dieciocho años. Ese mismo año impulsó la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra para Latinoamérica con sede en Medellín, Colombia, que atiende a más de cien mil niños y jóvenes cada año. En 2012 superó los diez millones de libros vendidos en España.
Es muy difícil dejar un libro suyo a medias, pues todos tienen el sello de la buena literatura. Conocí su obra a través de libros como El niño que vivía en las estrellas o El día en que Edu se convirtió en cucaracha. Me convertí en una fan de el estilo literario de Sierra i Fabra. Jamás imaginé que podría conocerlo en persona.
Lo conocí en el Congreso del CILELIJ que se realizó en Santiago de Chile el año 2010 y recientemente en el mismo congreso que acaba de realizarse en México. Me animé a invitarlo a que visite Bolivia y me confesó que es el único país latinoamericano que no conoce. “No me animo a ir porque le temo a la altura de La Paz”, me dijo. Un hombre muy simpático que entre otras cosas divide su año en dos partes. De mayo a octubre se va a las montañas y allí se concentra en escribir y durante el verano a recibir a sus nietos. Entre noviembre y abril se dedica a viajar atendiendo invitaciones y otros eventos. Aprovechando su presencia en el congreso le pide que me firmara uno de sus últimos libros, El Club de los Raros (2014), editado en México con ilustraciones de Isidro Esquivel, un reconocido ilustrador mexicano. Después de firmar la obra me mira y me dice: “Te advierto que el protagonista de este libro soy yo mismo”.
Si sus otros libros me gustaron mucho, éste libro me encantó. El Club de los Raros es un libro con un tema tan actual como la discriminación y la crueldad entre los niños pequeños. El protagonista, Hugo, es tartamudo y no quiere hablar en clase porque en cuanto tartamudea todos sus compañeros se le ríen y él se siente muy mal. Además, el bravucón del curso, Vicente, lo agrede física y verbalmente con mucha frecuencia. Ir al colegio se ha convertido en una pesadilla. Sin embargo, llega al curso Bernardo que es disléxico y confunde letras y números con mucha facilidad. Hugo siente que ya no es el único raro del curso. Se hace amigo de Bernardo y le propone crear el Club de los Raros. En un principio son solamente dos, pero ambos se dan cuenta de que en el mismo curso hay otros niños con problemas y de quienes los demás se hacen la burla. Está Matilde que es miope y a quien la tildan como “cuatro ojos” y Laura a quien por sus pecas le dicen “la viruela”. Hugo y Bernardo invitan a estas niñas y el rumor de la existencia del club empieza a correr por todo el grado. Todos los niños que se sienten raros y agredidos se unen a este club para formar un grupo de contención en contra de los agresores: el que es gordo, la que tiene las orejas enormes, el narigón, la más bajita de la clase, la flacucha. El Club de los Raros llegó a crecer tanto que dos tercios de la clase ya estaban inscritos en él, y aún había postulantes.
Un día de esos, la profesora invita a un autor de literatura infantil para que visite la clase y comparta con los alumnos. Sin ni siquiera sospechar ese día cambia por completo la vida de Hugo. El autor es nada menos que Jordi Sierra i Fabra que se introduce en su propia novela. Comenta el libro que los niños han leído, pero además les confiesa que él es tartamudo “y que, o cambiaba, o eso me haría más daño del necesario. Así que empecé a reírme de mí mismo antes de que lo hicieran los demás… Sin darme cuenta, desde ese día, poco a poco, dejé de tartamudear porque ya no me afectaba”. Hugo comprendió que el autor le estaba entregando la clave para salir adelante. Jordi Sierra i Fabri no mintió, pues en verdad él nació y es tartamudo.
El Club de los Raros es un libro que tiene mucho sentido del humor y en el que, al igual que en El día en que Edu se convirtió en cucaracha, el autor se pone en el lugar del protagonista. Conocedor de la psicología de los niños, se sumerge en su mente y es capaz de describir su manera de pensar, sus sentimientos y reacciones tan propias de la edad: el temor al grandulón de la clase, el sentimiento de amargura ante la burla de los compañeros, la rabia de equivocarse, la sensación de ser discriminado, etc.
Es un libro que tanto padres como profesores deben compartir con hijos y alumnos para que todos comprendamos lo que es sentirse diferente en mundo agresor y cruel; porque, en realidad, diferentes somos todos.