40 mil bailarines se lucen en el Gran Poder
La Paz |
Decenas de miles de danzarines mostraron ayer la riqueza folklórica boliviana en La Paz en devoción al Señor Jesús del Gran Poder y esperan que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declare la fiesta como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Las 65 fraternidades, que representan a unos 40.000 bailarines y más de 7.000 músicos, danzan al menos ocho kilómetros desde la populosa plaza Garita de Lima hasta el final de la avenida Camacho.
La Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder invitó a representantes de la Unesco para ver la fiesta, informó la dirigente la entidad de danzantes, Marina Salazar.
Agregó que espera que los representantes de la Unesco puedan disfrutar de los bailes, la música y la devoción de la muestra.
El Gobierno anunció en abril pasado la postulación de la llamada “Fiesta mayor de Los Andes” ante la Unesco para que esta festividad sea parte de la lista de Patrimonio Oral e Intangible del mundo.
“La Unesco y el mundo entero son testigos de esta gran demostración de fe y devoción, más de 30.000 bailarines en la fiesta del Gran Poder”, escribió el presidente boliviano, Evo Morales, en su cuenta de Twitter.
Además, destacó que el Gran Poder es símbolo de diversidad y que todos deben apoyar la postulación de esta fiesta.
“Gran Poder, símbolo de diversidad, debe ser Patrimonio de la Humanidad, una propuesta que todos debemos apoyar para que sea una realidad”, publicó el mandatario en la misma red social.
Morales está presente en el palco oficial disfrutando la festividad junto al vicepresidente del país, Álvaro García Linera, y la ministra de Culturas, Vilma Alanoca.
“Hoy nos toca demostrar la identidad de la parte altiplánica de nuestras danzas, tenemos danzas pesadas, livianas, autóctonas realmente una diversidad que pone en alto a nuestro país”, expresó Alanoca ante los medios
La festividad comenzó a primera hora de hoy con rituales y ofrendas realizadas por el consejo de amautas, sabios aymaras.
Esta celebración nació a principios del siglo pasado con fiestas indígenas en barrios populosos de La Paz, pero se convirtió en una masiva muestra folklórico-callejera alrededor de 1940.
Como todos los años, el desfile destaca por el colorido de las vestimentas, la alegría, elegancia y devoción de los protagonistas.
Los organizadores prohibieron este año usar transparencias y escotes a las bailarinas aymaras para preservar la tradicional vestimenta, ya que la Unesco está observando esta festividad.
Además, los bailarines no deben sacarse las máscaras, si es que es obligatorio en el baile, y está prohibido consumir bebidas alcohólicas en el recorrido.
Una de las danzas que predomina es la llamada morenada, en la que mujeres aymaras bailan a un paso lento junto a otros personajes como los denominados “morenos”, que llevan máscaras y pesados trajes.
La muestra incluye otras danzas como el tinku, el pujllay, la ñlamerada, la kullawada, los caporales y la diablada.
La Unesco ha reconocido en Bolivia cuatro bienes culturales como patrimonio inmaterial entre ellos está el Carnaval de Oruro y la “cosmovisión andina” de los médicos indígenas kallawayas.