Tras inspección, Jefatura de trabajo autoriza reanudar refacción en aeropuerto Alcantarí
La Jefatura de Trabajo de Sucre autorizó ayer a la empresa Heresi reanudar la refacción del techo del aeropuerto de Alcantarí, después de una inspección en la que constató que esa empresa, subcontratada por la constructora Convisa, cumple con la normativa de seguridad industrial.
El senador Omar Aguilar informó a este medio que en la inspección se constató que los trabajadores contaban con toda la indumentaria necesaria para realizar los trabajos de forma segura.
La semana anterior, el viceministro de Transportes, Galo Bonifaz, instruyó a Convisa retomar los trabajos de reparación un día después de que las obras se paralizaran tras el fallecimiento del supervisor de obra, quien cayó del techo.
Bonifáz conminó a la empresa a cumplir con todas las normativas de seguridad e incluir una línea de vida para precautelar la seguridad laboral de los obreros que realizan los trabajos de refacción en el aeropuerto de Alacantarí.
“Hoy se ha podido evidenciar que se está cumpliendo absolutamente con todos los sistemas de seguridad y ante este cumplimiento por parte de la empresa Convisa, el Ministerio de Trabajo ha dado el visto bueno y se han reiniciado los trabajos de refacción”, afirmó Aguilar.
La empresa Convisa se adjudicó las obras del aeropuerto de Alacantarí bajo la modalidad llave en mano. La inversión fue de 405 millones de bolivianos por parte del Gobierno central y de 97 millones por parte de la Gobernación de Chuquisaca.
Denuncia
El vicepresidente del Comité Cívico de Chuquisaca, Eduardo Espada, denunció ayer en La Paz que la empresa Convisa, encargada de la construcción del aeropuerto de Alcantarí, tiene nexos con el Gobierno pues su representante, David Terceros León, es sobrino del exministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo Terceros.
En declaraciones a los medios, recogidas por radio Fides, dijo también que los otros propietarios de la empresa son “parientes cercanos” del vicepresidente Álvaro García y que haría conocer los nombres más adelante.
Espada explicó que su visita a La Paz fue para solicitar una auditoría especial a la ejecución financiera de la obra ante la Contraloría y una auditoría jurídica ante la Procuraduría pues, según dijo, la obra habría costado menos de la mitad de los más de 300 millones de bolivianos que cobró Convisa.