FMI sugiere a Bolivia flexibilizar tipo de cambio
Reducir de forma sostenida el déficit primario no relacionado con hidrocarburos y garantizar la salud fiscal de las empresas estatales, flexibilizar más el tipo de cambio, mejorar los incentivos para la prospección de hidrocarburos, y establecer una correspondencia entre los aumentos salariales y las variaciones de la productividad, son algunos de los principales consejos que el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), Ravi Balakrishnan, da a Bolivia.
Las recomendaciones están contenidas en una entrevista que el propio FMI hace al Jefe de la Misión y que fue publicada ayer en la página oficial del organismo internacional.
El reportaje comienza advirtiendo que el crecimiento económico de Bolivia sigue siendo uno de los más sólidos de América Latina, pero se ha desacelerado últimamente, sobre todo por la caída del auge de las materias primas a nivel mundial y el descenso de los precios de la energía (petróleo).
Balakrishnan sostiene que esta crisis tendrá repercusiones significativas en Bolivia, y alentó al Gobierno a modificar las políticas gradualmente para apoyar un crecimiento fuerte y duradero.
Según el diplomático, toda esta situación internacional podría complicar el cumplimiento de los objetivos de desarrollo del Gobierno, como la erradicación de la pobreza extrema y la mejora del acceso a servicios de salud y a educación.
“Para alcanzar estos objetivos, el Gobierno está ampliando los proyectos de inversión pública a fin de sustentar un crecimiento fuerte, pero, como resultado, los cuantiosos superávits fiscal y en cuenta corriente que se habían acumulado a lo largo de la década ahora se han convertido en altos déficits gemelos”, dice el Jefe de FMI.
El representante del FMI recordó que el déficit fiscal ascendió a 6,9 por ciento del PIB en 2015 debido a un marcado descenso de los ingresos por hidrocarburos y a importantes aumentos del gasto, aunque la deuda pública sigue siendo moderada. La cuenta corriente registró un déficit de 5,8 por ciento del PIB en 2015. Y si bien disminuyeron, las reservas, equivalentes a aproximadamente 32 por ciento del PIB, aún son considerables.
PIDE FOCALIZAR MEJOR LA DISTRIBUCIÓN DE RECURSOS
El Jefe de la Misión del FMI en Bolivia, Ravi Balakrishnan, sugirió al Gobierno boliviano, entre otros temas, mejorar la focalización y la eficiencia del gasto social para preservar la reducción de la pobreza en el país, que llegó a menos del 40 por ciento, en una época de drástica reducción de los precios internacionales de las materias primas que afectaron los ingresos fiscales.
También sugiere incrementar la capacidad para garantizar que las prestaciones estén dirigidas a los que más las necesitan e introducir una mayor competencia en servicios sociales.
“Las prioridades primordiales son adaptar las políticas para lograr un crecimiento sólido, equilibrado y duradero; continuar reduciendo la pobreza, y resguardarse de los riesgos”, dijo.
Como un objetivo a más largo plazo, Balakrishnan recomienda la moderación de los aumentos salariales para evitar que los incrementos de los costos laborales vayan más allá de los aumentos de la productividad y la eliminación de políticas que introducen distorsiones en los mercados de productos mejorarían la participación del sector privado y la eficiencia.
HIDROCARBUROS
Otra recomendación del jefe del FMI en Bolivia a mediano plazo es incrementar la inversión privada, en especial al sector de hidrocarburos.
“La nueva ley de incentivos de diciembre de 2015 proporciona alicientes para la producción de crudo y condensados, y probablemente estimulará una mayor producción en los yacimientos ya en operación. No obstante, deberían intensificarse los esfuerzos para alentar una mayor inversión en actividades de prospección. La actual presión fiscal efectiva probablemente es un factor disuasivo”, indica.