ASFI rememora cinco casos de estafa piramidal con víctimas múltiples
Consultada sobre otros casos de estafa piramidal en el país, la directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Ivette Espinoza, hizo un recuento de cinco casos que figuran entre los más conocidos.
Uno de ellos es el de la Firma Integral de Servicios Arévalo (Finsa), ocurrido a fines de la década de 1980. Fue una estafa de 50 millones de dólares que alcanzó a 22 mil personas en un período de aproximadamente cinco años. El fraude estalló en 1991.
Se trataba de una presunta empresa “inmobiliaria” creada al margen de las reglas establecidas por el sistema financiero; captaba los pequeños ahorros de miles de relocalizados mineros que llegaban a Cochabamba con el dinero de su indemnización. Finsa funcionaba como una empresa comercial fuera del ámbito de la regulación de la entonces Superintendencia de
Bancos. La financiera, administrada por los hermanos Arévalo, recogía dinero de la población a cambio de un interés mensual del 7 por ciento.
Las empresas Multiactiva (en Cochabamba), Copacabana y Lavalle (en La Paz) ofrecían altísimos intereses a fines de los años 80 y principios de los 90.
La empresa Organización Comercial Bolivia (Orcobol) utilizaba similar táctica para captar clientes: ofrecer elevadas tasas de interés no respaldadas en inversiones que pudieran generar los rendimientos necesarios para justificarlas.
La empresa Roghel-Bolivia creó empresas ficticias que sólo existían en papeles como “Goitia Pareja”, una supuesta generadora eléctrica que sólo tenía dos máquinas de mil dólares cada una, que servían como luz alterna y nunca vendió ni un kilovatio, y una casa de cambios “Demis”, que estaba en formación y que nunca funcionó.
No existió inversión. Fue un fraude con un esquema piramidal y el número de personas estafadas por Roghel, a finales de 2008, ascendió a aproximadamente a 15.000 personas. Windsor Goitia a la fecha cumple 14 años de reclusión junto con su esposa. El cálculo preliminar del daño económico se sitúa entre 20 y 45 millones de dólares. El sistema consistía en que una persona que colocaba 1.000 dólares, para recibir el siguiente mes un interés del 10 por ciento (100 dólares) debía traer a dos personas para que cada una pusiera 1.000 dólares.
Orión fue una empresa creada en febrero de 2007 por ex “socios” o “clientes” de Roghel, bajo el rótulo de sociedad civil, y utilizaba la misma metodología captando recursos de terceros bajo la modalidad de inversión y otorgando hasta el 10 por ciento de intereses.
LV Pharma era una empresa dedicada, aparentemente, a la importación y comercio de medicamentos. Inició operaciones en agosto de 2007 y se encontraba asociada a Windsor Goitia dueño de Roghel. Ofrecían intereses de 10 por ciento mensual.