El precio de las flores cae en más del 50% por crisis
El precio de las seis variedades de flores más comerciales del departamento cayó en más del 50 por ciento, debido a la crisis que afecta al sector, informó ayer la vicepresidenta de la Federación Departamental de Floricultores, María Teresa Barrionuevo. En tanto, la producción cayó en un 40 por ciento.
El amarro de las rosas que se cotizaba en 40 bolivianos en la temporada de invierno de 2016, actualmente se comercializa en 20 bolivianos. Las margaritas que se vendían a 80 bolivianos ahora están a 40, mientras que los geranios que se ofrecían a 120 bolivianos, actualmente el amarro cuesta 50 bolivianos.
Los claveles atraviesan una situación aún más crítica. En invierno del año pasado se vendían en 70 y 30 bolivianos, según la calidad de la flor y el tamaño del tallo, pero los precios descendieron hasta los 20 bolivianos.
El presidente de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), Jhasmany Medrano, resaltó que la floricultura es uno de los potenciales económicos del departamento, pero añadió que carece de la atención de las autoridades para mejorar en temas de producción.
Barrionuevo informó que este sector atraviesa una serie de dificultades por las constantes heladas y la sequía que afectan al sector.
“Cuando nos encontramos en año par la venta de flores aumenta, porque llevan para hacer arreglos florales para matrimonios y otros festejos, pero en año impar la venta baja (…) La gestión pasada la producción, como la venta de flores, se encontraba en un buen estado, los costos y la producción nos favorecían”, dijo.
Aunque los precios al consumidor final se mantienen elevados, Barrionuevo explicó que se trata de un problema de especulación de los intermediarios.
Añadió que los productores carecen de mercados por lo que solo salen a vender los martes y viernes a partir de medianoche. “Esta época existe especulación. Nosotros entregamos los amarros de flores entre 15 a 40 bolivianos, pero las que comercializan por docena o por amarritos hacen subir de precio” aseguró Barrionuevo.
El monto que los floricultores invierten normalmente asciende los 20 mil bolivianos, como mínimo, tomando en cuenta el tipo de flor que se sembrará y la cantidad.
Según Barrionuevo, los productores actualmente alternan la producción de flores con la de hortalizas.
CRECE EL VOLUMEN DE LA EXPORTACIÓN DE LAS FLORES
A mayo de 2016, Bolivia exportó 996 dólares en el rubro de floricultura, 30 por ciento más de lo que se exportó en el mismo periodo de 2016, según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Cochabamba es el principal productor de flores y se constituye en el departamento que abastece el consumo interno de ese producto, según la vicepresidenta de la Federación Departamental de Floricultores, María Teresa Barrionuevo.
El presidente de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), Jhasmany Medrano, sostuvo que el sector carece de mercado interno para la venta de flores y de condiciones necesarias para exportar en mayores volúmenes.
Barrionuevo explicó que los productores locales están agremiados en más de 40 asociaciones a nivel departamental, aunque Quillacollo y Tiquipaya son los principales productores.
La producción de flores cayó en aproximadamente 40 por ciento. El año pasado se sembraba superficies para 8 mil crisantemos, pero ahora solo se logra producciones de entre 4 mil y 5 mil unidades.