Anuncian relevo gradual de los puertos chilenos
El vicepresidente Álvaro García Linera anunció ayer el compromiso del Gobierno de fomentar el “relevo gradual” de los puertos chilenos por otros en la hidrovía Paraguay-Paraná, para las exportaciones e importaciones bolivianas, aprovechando tres puertos privados.
García Linera hizo este anuncio a la conclusión de un encuentro sostenido ayer con los empresarios privados de Santa Cruz en esa ciudad, con el fin de buscar alternativas de comercio exterior ante los múltiples conflictos sociales que ocurren en los puertos chilenos, así como en la frontera ve ese país con Bolivia.
En el encuentro, según el Mandatario, el Gobierno se comprometió a ejecutar dos medidas: una administrativa y otra política, para potenciar Puerto Aguirre, Puerto Gravetal y Puerto Jeniffer, que se encuentran en manos privadas bolivianas.
La medida administrativa consiste en que el Ejecutivo habilitará en los puertos mencionados oficinas de Impuestos, Aduanas y del Servicio Nacional de Inocuidad Alimentaria (Senasag), a fin de facilitar los trámites de importación y exportación.
La medida política, en tanto, consiste en que el Gobierno priorizará en adelante el uso de la hidrovía para la importación de maquinarias e insumos, por ejemplo para la construcción de termoeléctricas, hidroeléctricas o fábricas de cemento.
Según García Linera, hasta hace un tiempo, los tres puertos privados no eran muy utilizados porque la infraestructura servía sólo para la carga y descarga de granos y para importar gasolina y diésel, pero, con la iniciativa empresarial, ahora están preparados para contenedores de otros insumos. De hecho ya se utilizó esta entrada para la importación de insumos para la planta de urea en Bulo Bulo, agregó el Vicepresidente.
El compromiso de la parte privada, en tanto, consiste en difundir entre los empresarios del resto del país información sobre las nuevas comodidades de los puertos de la hidrovía, a fin de que haya confianza y la ruta alterna vaya consolidándose poco a poco.
Puerto Busch
El Vicepresidente reconoció que la sustitución será gradual, pero no total. Por ejemplo, los minerales seguirán sacándose al Pacífico por puertos chilenos.
Consultado sobre la factibilidad de invertir en Puerto Busch, un proyecto largamente anhelado por el empresariado cruceño, el Vicepresidente dijo que eso era un proyecto a mediano plazo y que se buscaba un crédito chino de 700 millones de dólares.
En la ocasión también se reiteró que el 40 por ciento de las importaciones y exportaciones bolivianas se realzan por puertos chilenos. Sin embargo, en los últimos cinco años, los conflictos sociales en los puertos y en la frontera con Bolivia paralizaron las exportaciones e importaciones bolivianas por 62 días, lo que se traduce en una pérdida de 300 millones de dólares. “Imagínense, eso es una fábrica de cemento”, comentó García Linera.
REUNIÓN EL 25
El vicepresidente Álvaro García Linera confirmó también que el próximo 25 de julio se tendrá la reunión Chile-Bolivia en Santa Cruz para definir un protocolo de resolución de conflictos en la frontera común.
Añadió que en el encuentro no estarán cancilleres ni viceministros y que será sólo a nivel de directores.
El encuentro ocurre después de los incidentes que hubo entre ambos países por la detención de funcionarios de Aduanas, que cruzaron las fronteras.