Tres empresas militares son procesadas
La Empresa Naviera Boliviana (Enabol), Transporte Aéreo Militar (TAM) y Química Básica Boliviana (Quimbabol) enfrentan procesos administrativos y una reingeniería que lleva adelante el Gobierno, según una investigación realizada por este medio de comunicación.
De las tres firmas militares, Enabol espera una solución por el caso barcazas chinas, mientras que Quimabol y TAM se alistan para transformarse en empresas del Estado, además de que la última tiene deudas pendientes con Impuestos.
De las tres firmas militares, Enabol espera una solución por el caso de las barcazas chinas para ser disuelta, mientras que el TAM se alista para transformarse en una empresa del Estado y dejar de ser una unidad de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).
En tanto, Quimbabol que es de naturaleza mixta, tendrá que readecuarse una vez que se defina la situación de la Gerencia de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera Boliviana (Comibol).
En una entrevista con Los Tiempos, el gerente general de Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena), coronel Eduardo Vásquez Moya, informó que el proceso de reestructuración que afrontó el Gobierno en 2015, permitió revertir la situación deficitaria de la Empresa Nacional Automotriz (Enauto) y dejar pendiente a Quimbabol que es una empresa mixta que dependía de la Gerencia de Recursos Evaporíticos. Esta última dejó de funcionar para convertirse en la nueva empresa de Yacimientos de Litio Boliviano (YLB).
Por otra parte, la semana anterior, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, informó que Enabol tiene que ser “disuelta” por la mala administración, entre ellas la irregular compra de 16 barcazas y dos remolcadores que comprometió los recursos del Estado en un negocio fraudulento, por un monto aproximado de 30 millones de dólares.
“La que tiene problema en realidad es Enabol, está en una situación de statu quo. Mientras no se resuelva el tema de las barcazas no la podemos disolver porque lo correcto es que se disuelva, como ellos son los que tienen la representación legal, disolver ahora nos quitaría posibilidades a nivel judicial”, sostuvo Ferreira al referirse a la situación económica de las empresas militares que dependen de esa cartera del Estado.
Respecto al TAM, sostuvo que aún están a la espera de la llegada de la primera aeronave BAE AVRO RU RJ 70 E1252, FAB-107 bajo la modalidad de “leasing financiero” para que esa unidad funcione como empresa pública desde 2018.
Añadió que el TAM no tuvo apuros económicos en varias temporadas, pero que lamentablemente afronta una deuda impositiva que le grabó el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), lo que generó un desequilibrio económico en esta entidad.
“Lo que le ha afectado bastante a su economía es una deuda impositiva de un solo año que alcanza 70 millones de bolivianos y adicionalmente que se le ha transferido el pago de unos aviones, que creo que no ha sido una buena inversión, pero si superara esta fase se va a demostrar que, sí es efectivo”, manifestó Ferreira.
Cofadena, que está bajo tuición del Ministerio de Defensa, administra al momento la Fábrica Nacional de Explosivos y Accesorios (Fanexa), la Fábrica Boliviana de Municiones (FBM), Quimbabol, la Unidad Ganadera Campo 23 de Marzo; la Unidad de Explotación de Recursos Hídricos (UERH), la Unidad Productiva Agrícola Bermejo (UPAB), Enauto y la Unidad Ejecutora de Proyectos.
CAPITALES
Fanexa y Quimbabol están conformadas como sociedades anónimas mixtas, mientras que el resto tienen capital estatal del 100%.
Según Vásquez, la “reestructuración, reposicionamiento y sostenibilidad” del resto de las empresas, al margen de Quimbabol, se logrará a través de la diversificación de bienes y servicios, así como la implementación de nuevos sistemas de gestión de producción, recursos humanos y planificación. En 2015, el Gobierno, mediante el Decreto Supremo 2507, dispuso el cierre de la Empresa de Construcciones del Ejército (ECE) tras la rescisión de contratos en varias obras adjudicadas. La empresa, que inició operaciones en junio de 2012 con un capital de 40 millones de dólares otorgados por el Gobierno, enfrentó varios problemas debido al incumplimiento de obras.
COLCHÓN ECONÓMICO
El gerente general de Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena), coronel Eduardo Vásquez Moya, informó que Cofadena cuenta con una empresa de economía mixta Maxa Fanexsa, asociada con una empresa española que tiene la tecnología, el know how para fabricar explosivos.
“Esta empresa siempre ha sido el colchón financiero de Cofadena, porque tiene muy buenas utilidades y actualmente también se está comportando de esa manera. Entonces, podemos decir que nuestra reestructuración ha tenido frutos positivos, las empresas están encaminándose”.
Vásquez Moya, informó sobre la creación de la Unidad Ejecutora de Proyectos e Infraestructura que fue equipada con maquinaria de la extinta Empresa de Construcciones del Ejército (ECE) por mala administración.
“Ha sido privilegiada para la construcción de varios proyectos, por ejemplo, dos proyectos de construcción de canchas de césped sintéticas en Sucre, dos bloques de departamentos en el Colegio Militar para suboficiales y sargentos del Ejército”, manifestó Vázquez Moya.