DGAC justifica incidentes en varios vuelos de BoA
La Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) justificó ayer los cinco incidentes registrados durante el primer semestre de este año, en vuelos nacionales operados por la empresa estatal Boliviana de Aviación (BoA), dos de los cuales fueron calificados como “graves”.
“Boliviana de Aviación acapara gran parte, el 70 por ciento de nuestro mercado aeronáutico y obviamente va a ser donde mayor cantidad de elementos sucesos (ocurran)”, sostuvo el responsable de planificación de la DGAC, Víctor Echeverría, cuando fue consultado sobre los incidentes en vuelos de BoA.
Según el registro de incidentes aéreos de la DGAC, en el primer semestre de este año, BoA reportó cinco incidentes, de los que a la fecha no hay reportes sobre sanciones, sin tomar en cuenta los vuelos demorados que se reportaron recurrentemente.
“En caso de que exista una falla mayor, nosotros aplicamos nuestro marco regulatorio que contiene una suerte de sanciones”, precisó Echeverría, a pesar de que dos de los cinco están calificados como “graves”.
El 6 de febrero de 2017, un avión de BoA con matrícula CP-2851 aterrizó de emergencia en el aeropuerto Internacional Jorge Wilstermann, por un desperfecto en el indicador del tren de aterrizaje. El 23 de mayo de 2017, otra aeronave con matrícula CP-2552 retornó al mismo aeropuerto, por una “falla en el sistema del tren de aterrizaje”.
Otro “incidente grave” tuvo lugar el 25 de mayo, en el aeropuerto Internacional de Viru Viru, Santa Cruz, al identificarse una vibración en el tren de aterrizaje de la aeronave con matrícula CP-2925.
El 1 de marzo, se reportó un derrame de combustible en pista del aeropuerto de Tarija al momento del despegue de una aeronave de BoA con matrícula CP-3020. Posteriormente, el 9 de abril, un Bombardier con matrícula CP-2852 retornó al aeropuerto Jorge Wilstermann por una rotura en el parabrisas.
Otros percances
El pasado viernes 28 de julio, una aeronave Airbus A340-300 quedó varada en el Aeropuerto Internacional de Barajas, Madrid, por una “falla de mantenimiento”, afectando a 300 pasajeros.
El gerente de BoA, Ronald Casso, explicó en aquella oportunidad que la aeronave fue alquilada a la empresa Plus Ultra para reforzar la Ruta Santa Cruz-Madrid por temporada alta.
Casso informó ayer que BoA contrató un Airbus A340-300 con una capacidad para transportar hasta 303 pasajeros para mejorar la oferta en el mercado entre el 17 de julio hasta el 18 de septiembre de 2017, con una frecuencia de tres vuelos ida y vuelta semanales.
El contrato fue suscrito bajo la modalidad ACMI el 31 de mayo de este año, según la cual el arrendador brinda la aeronave (Aircraft) y su tripulación (Crew), así como a correr con los gastos de mantenimiento (Maintenance) y seguro (Insurance).
Los Tiempos accedió a una carta de queja formal de dos pasajeros que viajaron en el vuelo Nº 777 Madrid-Santa Cruz, operado por la empresa Plus Ultra. Los ciudadanos explicaron que durante el vuelo, que duró 11 horas, padecieron “un calor insoportable”. Señalaron que las luces individuales estuvieron apagadas y destacaron la incomodidad en los asientos.
ANTECEDENTES
Según medios españoles, Plus Ultra Líneas Aéreas fue fundada en el año 2011. Sin embargo, obtuvo su Certificado de Operador Aéreo (AOC) de España en 2015.
En el mes de agosto de 2017, la compañía dejó varados a 300 pasajeros de la ruta Madrid-Santiago de Chile debido a problemas técnicos en uno de sus aviones.
Los pasajeros denunciaron que la empresa no brindó información adecuada.
A finales de 2015, el estado financiero y los recortes en personal que realizó la compañía provocaron que Aviación Civil de España suspendiera temporalmente su licencia de operaciones, a seis meses de obtenerla.