Flawa Pawa, una flor de arte y nueva vida a partir de desechos
En inglés, Flower Power significa el Poder de la Flor, y la familia Flores, que se sintió tan identificada con el eslogan, terminó por adoptar el lema como nombre para su emprendimiento, eso sí con algunas adaptaciones para que sonara andino. Así surgió Flawa Pawa.
Se trata de una familia de seis integrantes capaz de convertir las bicicletas viejas en maceteros, los carretes de energía eléctrica en muebles, las mazorcas de maíz en muñecos y los trapos viejos en manteles, mandiles, billeteras, bolsas y mochilas.
Entre la materia prima también figuran cables de cargadores de celulares, cáscaras de naranja, lápices de colores, latas de cerveza, botellas, palets, bases de máquinas de coser y otros. Y entre los productos también aparecen floreros, aretes, llaveros, collares, accesorios para celulares y otros, con su toque personalizado. En fin, reyes Midas del reciclaje.
“Siempre hemos hecho creaciones y construcciones, y desde hace tres años reciclamos lo que la gente bota y que para nosotros tiene mucho valor”, explica Cristian Flores a tiempo de contar que el tema de las creaciones data de una tradición familiar en la que pusieron todo de su parte Jorge Flores y su esposa Esther, además de los cuatro hijos: Juan José, Cristian, Andrea y Nicolás.
Sin embargo, la comercialización de productos reciclados tiene una historia de sólo tres años, aunque la aceptación del público fue bastante positiva, tal como quedó demostrado en la pasada Feria Internacional de Cochabamba (Feicobol), donde, en su segunda participación, causó bastante admiración del público, según añade Crisitan Flores.
De hecho, con la experiencia, la familia tuvo muchas ventas y encargos para trabajos de creatividad y restauración, que es otro de sus fuertes. “Nuestro estilo puede ser considerado como rústico clásico”, añade el entrevistado.
Además, los precios de los productos son bastante económicos y van desde los 5 bolivianos (accesorios como aretes) hasta los mil bolivianos (un elaborado juego de muebles de jardín en base a carretes, palets y cables eléctricos en desuso).
“Todo el material se aprovecha, no desechamos ni el pedazo más pequeño de tela”, contó en una entrevista anterior Esther Mamani Solís, impulsora del negocio de reciclaje y quien influyó en su familia para dedicarse a esta labor.
La familia se siente orgullosa no sólo de presentar sus creaciones, sino también de contribuir al cuidado del medioambiente.
MEDIANTE LA PÁGINA O EN FERIAS ECOLÓGICAS
Flawa Pawa es un emprendimiento familiar, cuyo taller está ubicado en la urbanización Virgen de Luján, por Ucatec.
Sin embargo, los encargos y consultas se concretan a través de su página de Facebook f/Flawa Pawa, o mediante el celular (w) 70715921.
También se los encuentra en ferias y otros eventos relacionados con el reciclaje y el cuidado del medioambiente.