Venta de gas. Se prioriza a Argentina por escasa producción, no por mejor precio
El Gobierno boliviano escogió enviar más gas a Argentina y reducir en 30 por ciento el suministro a Brasil. Las autoridades señalaron que la decisión fue económica y no política, pues con esta estrategia comercial se obtendrá hasta 100 millones de dólares adicionales en los ingresos durante el invierno.
Dos analistas observaron que se debe mantener buenas relaciones con Brasil, pues por ahora es el único comprador de gas que el país tendrá después de 2025, y afirmaron que el problema de fondo es la baja producción que obliga al Gobierno a escoger entre dos importantes mercados en medio de altos precios, lo cual no sólo implica perder ingresos, sino comprometer la reputación de Bolivia como un proveedor confiable.
“Además del tema económico, hay que ver cuál es la reputación que se tiene con Argentina y con Brasil, con ambas partes. En todo caso, el problema acá es que no se puede abastecer a los dos al mismo tiempo, ése es el problema central”, señaló el analista en hidrocarburos, Mauricio Medinaceli.
“El problema de fondo es que no hay gas, si hubiera gas no habría estos problemas. Y eso es por una política insana durante 15 años que ha hecho el MAS, que ha coartado todo intento de inversión y exploración”, acotó el investigador en Energías, Francesco Zaratti.
Desde mayo de este año, Brasil, que recibía 20 millones de metros cúbicos día (MMm3d) de gas boliviano y pagaba entre 6 y 7 dólares por millón de BTU, pasó a recibir 14 MMm3d.
En cambio, Argentina, que recibía 10 MMm3d por entre 7 y 9 dólares el millón de BTU, pasó a recibir 14 MMm3d a un precio promedio de 12 dólares el millón de BTU.
El ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, señaló que “Bolivia no tiene problemas en vender gas a Petrobras (Brasil), sino que lo que busca es mejorar el precio del gas boliviano”.
“Nosotros hemos intentado de manera escrita y formal pedir la renegociación del contrato con Petrobras. La respuesta no ha sido la que se esperaba y, ante esa situación, nosotros nos hemos abocado al contrato, donde en una de sus cláusulas se manifiesta que, si una de sus partes no está conforme con el precio, esa parte puede buscar la renegociación”, añadió Molina.
Así, sin salirse del contrato, Bolivia bajó los envíos a Brasil de 20 a 14 MMm3d.
Zaratti explicó que con esto todos salen ganando, pues Brasil deja de pagar gas y cobra una penalidad de 8 dólares por millón de BTU. Bolivia cubre esa penalidad con el dinero extra que recibe de Argentina y obtiene una ganancia extra de 4 dólares por millón de BTU. Argentina se ahorra entre 6 y 7 dólares al no tener que importar más gas de ultramar.
Sin embargo, ambos analistas resaltan que, si Bolivia hubiera repuesto las reservas durante 15 años, se podría evitar las penalidades, el recorte de Brasil y generar aún más ingresos en este tiempo de bonanza.
Zaratti señaló que se debe mantener una buena relación con Brasil, ya que, una vez que Argentina logre sacarle todo el jugo a Vaca Muerta, ya no necesitará de Bolivia para abastecer su mercado. Entonces el único mercado que le quedará a Bolivia —o hasta ahora esto se puede prever— será Brasil.
El Gobierno brasileño expresó su molestia por la reducción del gas boliviano. Petrobras informó que en abril YPFB le comunicó que reduciría los envíos en sólo 4 MMm3d, pero en mayo la reducción fue de hasta 6 MMm3d. La empresa anunció “consecuencias para el proveedor”.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, dijo que no puede haber ninguna “demanda”, pues “la operación comercial se enmarca en el contrato vigente con la empresa brasileña”.
Medinacelli señaló que no sólo se debe considerar el beneficio económico, sino la reputación que tiene Bolivia frente a Brasil, uno de sus mejores clientes.
ARGENTINA NO ES UN BUEN PAGADOR, SEGÚN ANTECEDENTES HISTÓRICOS
REDACCIÓN CENTRAL
Argentina ha sido calificado como un buen comprador pero un mal pagador por sus antecedentes de retrasos e impagos al gas boliviano.
“Argentina es todo menos un buen pagador, eso la historia lo demuestra. Históricamente, Argentina ha sido siempre un mal pagador, atrasado con sus cuentas; a diferencia de Brasil, que ha sido un buen pagador”, dijo el investigador Francesco Zaratti.
En marzo de este año, se difundió en la prensa argentina una carta de la Secretaría de Energía en la cual se lamentaba un recorte de presupuesto que le dificultaba cubrir la importación de gas y honrar sus pagos con sus proveedores, como lo es Bolivia.
Sin embargo, no parece haber preocupación por parte del Gobierno boliviano. Al ser consultado al respecto por El Deber, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, señaló que se tiene boletas de garantía que se pueden ejecutar en caso de incumplimiento de pagos. “Pero Argentina no va a dejar de pagar, pues hay un contrato de ganar-ganar”.
El analista Mauricio Medinaceli coincidió con Dorgathen al manifestar que, ya que Argentina se ahorra al comprar gas boliviano y no importar de ultramar, difícilmente dejará de pagar. “Quizás en el pasado hubo problemas, pero ahora lo dudo, porque la alternativa para Argentina de importar GNL es más cara, entonces seguro presupuestaron”, dijo.