La Cámara Nacional de Industrias celebra 94 años de fundación
La Cámara Nacional de Industrias (CNI) celebró ayer su 94 aniversario de fundación, en 1931, consolidándose como un pilar fundamental en el progreso económico y productivo de Bolivia.
El presidente de la CNI, Pablo Camacho, destacó que en más de nueve décadas ha liderado sus esfuerzos en la promoción y fortalecimiento del sector industrial, contribuyendo significativamente al desarrollo del país.
“Hoy la Cámara Nacional de Industrias cumple 94 años de vida institucional. Casi un siglo en el que hemos trabajado con firmeza, compromiso y visión para fortalecer el sector industrial y contribuir al desarrollo económico y social de nuestro país. Esta celebración no es solo un aniversario, es un testimonio de la resiliencia, el esfuerzo y la capacidad productiva de nuestras industrias”, destacó Camacho en su mensaje a los industriales.
"HACIA UNA BOLIVIA PRODUCTIVA Y CON OPORTUNIDADES"
Estimados amigos: Cuerpo Diplomático, Cooperación Internacional, empresas afiliadas, directores, representantes de los gremios, amigos de la industria, invitados especiales.
Hoy la Cámara Nacional de Industrias cumple 94 años de vida institucional. Casi un siglo en el que hemos trabajado con firmeza, compromiso y visión para fortalecer el sector industrial y contribuir al desarrollo económico y social de nuestro país. Esta celebración no es solo un aniversario, es un testimonio de la resiliencia, el esfuerzo y la capacidad productiva de nuestras industrias.
Nos encontramos en un momento crucial para el futuro de Bolivia. La economía boliviana entró en crisis tras un periodo de bonanza producto del super ciclo internacional de los precios de las materias primas. Este escenario es de alta preocupación para los industriales en el país.
En las últimas décadas, el crecimiento del sector industrial se situó entre 3% y 4%; sin embargo, en 2024 apenas alcanzaremos un crecimiento entre 0% a 1%. La crisis hoy toca las puertas de nuestras empresas, reflejándose en la caída de las importaciones y exportaciones industriales, el estancamiento de los créditos bancarios a la industria y el escaso o nulo crecimiento del número de empresas manufactureras.
La voluntad es férrea para que desde el sector Industrial generemos propuestas y apoyo en la reconstrucción de nuestra economía.
Debemos trabajar para proyectar la Bolivia que queremos porque hoy la Bolivia que tenemos no es la que merecemos. Se debe reconocer que los empresarios generamos empleos dignos y nuevas inversiones, además de contribuir al Estado mediante el pago de aranceles e impuestos.
Hoy no es tiempo de mirar atrás ni de encontrar culpables, hoy ES TIEMPO de encontrar soluciones.
LA CRISIS ECONÓMICA Y POLÍTICA: UN ANÁLISIS PROFUNDO
La crisis es el resultado de los constantes bloqueos, de la escasez de divisas, diésel y gasolina, y de las tomas y avasallamientos a la propiedad privada; sino que, fundamentalmente, es el resultado del clima de inseguridad jurídica que vive el país.
La crisis que experimenta Bolivia no es solo económica, sino también política. Es consecuencia de la visión del modelo económico estatista y deficitario y de la continuidad de un patrón de exportación de materias primas, donde la ideología ha dominado a la economía durante los últimos 20 años. La falta de políticas claras y consistentes, sumada a la inseguridad jurídica, han desincentivado la inversión privada, nacional y extranjera, afectando el crecimiento económico. Como señaló el presidente Arce, el modelo debe complementarse con una amplia y activa participación del sector privado.
Es importante despojarnos de colores, pasiones e ideología política para trabajar en favor de nuestro país. Debe primar la economía antes que la ideología, un claro ejemplo, es la necesidad de derogar la Disposición Adicional Séptima del PGE 2025 que es a todas luces atentatoria a la propiedad privada.
Hoy nos preocupan 200.000 nuevos bachilleres, sin mencionar Universidades e Institutos, la industria estatal generaría 40.000 nuevos empleos, nos faltan más de tres cuartas partes para dar empleo formal a nuestra juventud. La falta de condiciones para la inversión, la falta de seguridad jurídica no permite acompañar y generar empleo formal. Este es el reto para permitir una amplia y activa participación del sector privado.
PROPUESTAS PARA UNA BOLIVIA PRODUCTIVA
Bolivia necesita urgentemente medidas que fomenten la inversión, reduzcan la burocracia y faciliten el acceso a financiamientos para las industrias. Proponemos políticas que incentiven la formalización, promuevan la innovación y mejoren la competitividad del sector productivo, así como una política aeronáutica de cielos abiertos. Demandamos a los actores políticos una visión de país que priorice la producción, el empleo formal y el turismo sostenible.
BOLIVIA REQUIERE UN LIDERAZGO QUE ENTIENDA QUE SIN INDUSTRIA NO HAY EMPLEO Y SIN EMPLEO NO HAY DESARROLLO. No podemos seguir perdiendo oportunidades, mientras se anteponen intereses partidarios al bienestar común, lo que Bolivia no tiene es tiempo para tomar decisiones.
Exhortamos a la Asamblea Legislativa Plurinacional a despojarse de pugnas políticas y enfocarse en aprobar leyes vitales para el desarrollo y crecimiento del sector industrial. Las normativas laborales, fiscales y regulatorias deben adecuarse a la realidad de Bolivia y el mundo, y permitir que la industria sea el motor multiplicador de la economía.
El buscar mejores condiciones, el generar propuestas y exigir políticas de desarrollo para el sector industrial, no debe entenderse, de ninguna manera, como acciones de desestabilización política.
INNOVACIÓN, SOSTENIBILIDAD Y UNIDAD INSTITUCIONAL
Tras 94 años de vida institucional, el país y el mundo avanzan a una velocidad sin precedentes. Estamos en la transición de la cuarta a la quinta Revolución Industrial. La inteligencia artificial, la automatización y la digitalización transforman la manera en que producimos, comercializamos y competimos. Como industriales, tenemos el desafío y la oportunidad de subirnos a este tren tecnológico. No se trata solo de modernizar nuestras fábricas, sino de reinventar nuestros procesos, productos y modelos de negocio.
El mundo nos exige ser más responsables con el medio ambiente. La transición energética no es solo una obligación, sino una oportunidad para liderar en energías renovables, eficiencia energética y economía circular. Bolivia tiene un potencial enorme en energía solar, eólica y biomasa. ¿Por qué no soñar con ser un referente regional en la producción industrial sostenible? Juntos, podemos construir una industria que no solo genere riqueza, sino que también cuide nuestro planeta.
En tiempos de incertidumbre y transición política y económica que vive Bolivia, la unidad institucional es nuestra mayor fortaleza. Debemos continuar trabajando juntos, no solo como empresarios, sino en alianza con la academia, la sociedad civil y el Estado. Hoy tenemos la satisfacción de estar acá reunidos con los industriales y empresarios de norte a sur de este a oeste, esta es la Bolivia que queremos.
Hemos reconstruido el diálogo con el sector público en un contexto adverso, en nuestro aniversario reafirmamos nuestro compromiso y vocación de diálogo con resultados.
EL SUEÑO DE INDUSTRIALIZAR BOLIVIA SIGUE VIVO
En 1931 se fundó nuestra institución con el sueño de industrializar Bolivia. Hoy, ese sueño sigue más vigente que nunca. Pero no se trata solo de producir más, sino con mayor productividad. Debemos apuntar a la creación de productos para exportación con alto valor agregado, que permitan insertarnos en el mercado mundial. El objetivo es claro: llevar nuestra participación en el PIB del 16% al 25% de cara a nuestro centenario como Cámara Nacional de Industrias. Este es nuestro desafío y nuestra gran oportunidad.
UN LLAMADO A LA ACCIÓN
Antes de concluir, debo señalar que el futuro no espera, el futuro se construye. Cada uno de nosotros tiene un papel crucial en esta etapa de transición económica y política que vive Bolivia. Debemos ser propositivos, audaces, creativos y resilientes. Debemos aprender del pasado, pero actuar con visión de futuro. Como dijo Nelson Mandela, "Cada día ofrece una nueva oportunidad para innovar, corregir errores y construir un futuro más sólido".
Es un orgullo para mí, como presidente de la Cámara Nacional de Industrias, haber tenido la oportunidad de contribuir a esta historia de compromiso y progreso. Pero esta no es solo historia, sino una ruta hacia el futuro. Enfrentamos nuevos retos, sí, pero también grandes oportunidades: la transformación digital, la sostenibilidad, la competitividad global entre otros. Estoy convencido que, con la misma visión y determinación que nos han caracterizado, sabremos aprovecharlas en beneficio de toda Bolivia.
Hoy, en nuestro 94 aniversario, renovamos nuestro compromiso con Bolivia de seguir trabajando por una industria competitiva, innovadora y sostenible, que sea el motor del desarrollo nacional. Sigamos construyendo un país donde el sello "Hecho en Bolivia" sea sinónimo de calidad, innovación y orgullo.
Quiero reconocer el esfuerzo de cada uno de ustedes: empresarios que arriesgan, innovan y generan empleo; instituciones que nos apoyan en la construcción de un entorno más favorable para la industria; y a nuestros trabajadores que, con su talento y dedicación, hacen posible que sigamos produciendo.
¡Felicitaciones por estos 94 años, industriales bolivianos! El futuro está en nuestras manos. ¡Sigamos adelante con determinación y esperanza!
Gracias!!!