Misicuni justifica pólizas sin precisar la normativa
En una sesión marcada por las alusiones sarcásticas del presidente de la Empresa Misicuni, Jorge Alvarado, hacia la asambleísta de oposición, Lizeth Beramendi, que impulsó la petición del informe sobre la compra de pólizas de parte de la empresa China Camc Engineering Co. Ltd. Bolivia Branch (Camce) para 37 funcionarios públicos, luego de adjudicarse tres de los cuatro paquetes de la represa por 62 millones de dólares, ante las sospechas de un presunto caso de uso indebido de influencias.
Alvarado comenzó su intervención ayer en el pleno de la Asamblea Departamental lamentando la falta de preparación de la legisladora. “No vamos a dar un informe oral; vamos a dar una lección a la asambleísta Beramendi sobre las normativas en nuestro país”. Insistió: “Es una lástima que ella tenga esa ignorancia” y preguntó a sus colegas: Cómo ella quiere fiscalizar si no tiene conocimientos”.
En respuesta, la asambleísta dijo que no le avergüenza no saber de seguros. Preguntó: “¿Vino con espíritu comediante o sus afirmaciones son algunos indicios de demencia senil?”.
Una vez que se trató el fondo del tema, Alvarado seleccionó las preguntas y se negó a responder varias de las 11 que se plantearon, porque consideró que eran malintencionadas.
Entre las consultas que no despejó están el salario del presidente de la Empresa Misicuni y si tiene o no seguro de salud. Tampoco se aclaró quiénes elaboraron el Documento Base de Contratación (DBC) que obliga a Camce a comprar pólizas para funcionarios públicos.
El consultor de Misicuni, Rafael Orellana, intentó justificar la compra y citó el Decreto Supremo 181 de Normas Básicas de Administración de Bienes y Servicios. También señaló el artículo 88 de la Ley General del Trabajo establece una indemnización de 24 salarios mínimos en caso de muerte. Añadió que la pluralidad de seguros no es ilegal.
Aclaró que, al ser Misicuni una obra de alto riesgo, se incorporó en el DBC la compra de seguros.
“El DBC está sujeto a los riesgo y a la obra que se va a ejecutar no es lo mismo que una obra urbana o una provincia. El DBC son modelos y cada institución los adecua a las características del proyecto y existía un riesgo”. Al final, Alvarado volvió a mostrar su faceta cómica, cuando los asambleístas de oposición le preguntaron sobre el avance de represa y respondió: “Voy a hablar con Dios para que no hayan más deslizamientos”.
CÍVICOS ABANDONAN SESIÓN
El presidente del Comité Cívico, Juan Flores, se presentó ante la Asamblea Departamental para exponer el proyecto que pretende usar aguas del río Paracti que podría generar 600.000 litros de agua potable con un presupuesto de 50 millones de dólares en un plazo de ejecución de un año y medio. Pero la exposición fue interrumpida por asambleístas del MAS que cuestionaron la introducción de Flores, que calificó al Proyecto Misicuni de obsoleto, por lo que el representante y los cívicos abandonaron la sesión.
Flores acusó a los asambleístas del MAS de defender a la empresa Misicuni y no viabilizar otras obras. “Queremos este proyecto y, si tenemos que ir a una paro cívico, vamos a ir”, dijo.
La presidenta en ejercicio de la Asamblea, Zulema Villarroel, inicialmente sólo otorgó 20 minutos para que los cívicos expongan su proyecto, pero los asambleístas de oposición aseguraron que el tiempo según reglamento debía ser de una hora y media.
“Los asambleístas del MAS han hecho todo los posible para que no podamos expresar nuestro proyecto, sólo por proteger a Misicuni que ya está obsoleto y no ha resuelto, ni va a resolver el problema de agua en Cochabamba. Son parásitos que protegen sus intereses partidarios mientras el pueblo se muere de hambre, están perjudicando a Cochabamba en sus proyectos de agua”, indicó.