Acuerdo con Irán acaba y trasladan a 60 enfermos
La atención de los 60 pacientes con insuficiencia renal que recibían atención en el centro de hemodiálisis de la Sociedad de la Media Luna Iraní, ubicado en la avenida Portales y Potosí, está garantizada en la Clínica María de Los Ángeles, informó ayer el secretario de Salud de la Alcaldía, Andry Salazar.
El anuncio fue hecho tras que un grupo de pacientes protestó por el traslado y solicitó que se ratifique el convenio con la Media Luna Roja Iraní, que venció luego de un año de vigencia tras ser inaugurado en julio de 2015 con una inversión de 3,5 millones de dólares.
Los pacientes insisten en permanecer en el centro de hemodiálisis con la esperanza de que el servicio pase a la administración del municipio en un futuro. Sin embargo, la Alcaldía cuestionó que el convenio se considere una donación, cuando el municipio cancela 600 bolivianos por cada paciente dializado, al igual, que en los centros que atienden el programa de salud renal.
La Asociación de Enfermos Renales bloqueó ayer la avenida Portales y luego marchó hacia el Concejo Municipal y la Alcaldía de Cercado. El dirigente Ramiro Santa Cruz señaló que el lugar es un centro de alto nivel.
“Los 10 equipos fueron entregados en julio de 2015 totalmente nuevos. Además, contábamos con vestidores y baños sólo para nosotros. Ha sido una donación que no podemos perder”, dijo.
La Alcaldía desembolsa 600 bolivianos por cada sesión de hemodiálisis de un paciente y 611 cuando es con fístula. Al año se invierte 60 millones de bolivianos en la atención de 530 enfermos renales en seis centros.
Salazar dijo que la atención en la clínica será la misma. “En la actualidad cuentan con cinco máquinas, pero están recibiendo otras cinco, por lo que se tendrá la misma cantidad que en el centro Iraní e incluso serán mejores equipos”, aseveró.
Los pacientes fueron notificados el viernes con el traslado. Los enfermos manifestaron que no se moverán del centro iraní. Sin embargo, Salazar dijo que la permanencia es una decisión personal de cada paciente, pero precisó que el municipio no cubrirá los costos.
Se estima que una sesión de hemodiálisis en un centro privado cuesta entre 800 y 1.000 bolivianos. La mayoría de los pacientes debe dializar entre dos y tres veces por semana. El concejal Edwin Jiménez anunció una inspección a la clínica.
PIDEN RENDICIÓN DE CUENTAS Y PUNATA SOLICITA CENTRO
Un grupo de pacientes renales pidió al dirigente de la Asociación de Enfermos Renales, Ramiro Santa Cruz, rendir cuentas de los aportes que realizan de 10 y 20 bolivianos cada mes por concepto de “crédito de celular”.
Al conocer la solicitud, el dirigente respondió que los recursos son para pagar el alquiler de su sede. La denuncia provocó roces entre el representante de los renales y el secretario de Salud, Andry Salazar.
Por otro lado, el alcalde de Punata, José Gonzales, gestiona ante el Gobierno nacional la instalación de un centro de hemodiálisis en el hospital de tercer nivel que se construye en el municipio a través de la cooperación iraní, según un reporte de Radio Fides.
El 30 por ciento de los pacientes que se atienden en el centro de la Media Luna Roja provienen de provincia, debido a que las áreas rurales no cuentan con servicio de hemodiálisis.
Varios tienen que alquilarse cuartos en la ciudad para asistir a sus sesiones de hemodiálisis. El otro 70 por ciento son personas de la ciudad y de provincias que se han establecido por motivos de salud o trabajo.