Uspha Uspha se expande en medio de carencias
En el Plan 3000 de Uspha Uspha la inseguridad es un problema de todos los días. Jhonny Saldaña vive en esta zona del Distrito 9 de la ciudad hace una década y, como presidente de la junta vecinal, afirmó: “Sufrimos atracos todos los días y la Policía llega recién media hora después”.
“Cuando pasa algo llamamos a la EPI (Estación Policial Integral), pero los policías llegan 30 minutos tarde. También está cerca el módulo de la OTB Minerito San Juan; pero rara vez se encuentra los policías.
“Todos los días nos enfrentamos a atracos, nos roban. Es muy peligroso”, aseveró.
Ante el aumento de la inseguridad, los vecinos han optado por organizarse en brigadas para evitar o capturar a los antisociales. “Varias veces tenemos intentos de linchamientos porque no hay policías que respondan”, contó otro vecino.
La inseguridad no es el único problema que afronta Uspha Uspha, los vecinos demandan acceso a servicios básicos, mejoramiento de vías, alumbrado público, hospitales y la solución del conflicto de límites con Arbieto.
La zona está a 40 minutos del centro de la ciudad de Cochabamba, el lugar es un barrio que nació como una villa de carpas hace 20 años y hoy se ha transformado en un barrio con construcciones sencillas.
Las calles son de tierra y “se vuelven intransitables cuando llueve”, dijo un vecino de Uspha Uspha, Asterio López.
La gente no tiene agua de Semapa y se abastece de las cisternas. “Nosotros necesitamos el agua. Compramos a 7 bolivianos el turril, pero a veces no viene el aguatero y nos quedamos sin agua por varios días. Aquí arriba mucho sufre la gente”, lamentó una vecina, Eleuteria Saravia.
La zona, desde la anterior semana, recibe agua con una tarifa solidaria de la Alcaldía, el turril de 200 litros a 3 bolivianos.
La medida es un paliativo frente a la enorme necesidad de agua que tienen los niños y cientos de familias que a diario deben lidiar para resolver la falta de agua.
El alcalde José María Leyes manifestó que se tienen varios proyectos para mejorar la zona como parte de un trabajo para trabajar en las llamadas “zonas olvidadas”.
La autoridad declaró: “Es increíble cómo estos lugares fueron olvidados por décadas. Nadie hizo nada por ellos. Pero nosotros mejoraremos vías y el alumbrado público”. La zona, además de agua y alcantarillado, necesita servicios de salud y mayor presencia policial.
VIVIENDAS ESTÁN EN MEDIO DE UN CONFLICTO CON ARBIETO
Uspha Uspha está conformada por 22 juntas vecinales, cada una tiene entre 100 y 600 familias. Se ubica en el límite con el municipio de Arbieto, al sur de la ciudad camino al valle alto.
El constante incremento de viviendas en la serranía, donde se ubica Uspha Uspha, agravó el conflicto con Arbieto y derivó hace dos años en la demolición de varias construcciones, debido a que el municipio vecino argumenta que las edificaciones están dentro sus áreas verdes. Sin embargo, los afectados aseguran tener el derecho propietario de sus predios.
El conflicto limítrofe genera tensiones permanentes y enfrentamientos entre pobladores, incluso con técnicos municipales. El último hecho se registró en julio por el derecho propietario.
El proceso para resolver el conflicto de límites entre los dos municipios se tramita en la Gobernación desde hace dos años.
El presidente de la Junta Vecinal Plan 3000, Jhonny Saldaña, señaló que se realizan reuniones constantes con dirigentes, autoridades departamentales y municipales. Sin embargo, aún no hay una solución que ponga fin al conflicto y permita que las familias desalojen la zona o realicen el saneamiento de los terrenos.
OPINAN LOS VECINOS
Eleuteria Saravia, vecina Uspha Uspha
“Pedimos seguridad, hay muchos robos”
Pedimos seguridad, principalmente, porque hay muchos robos. Necesitamos policías en la zona. También quisiéramos que mejoren el alumbrado público, porque es muy oscuro y eso es precisamente lo que buscan los ladrones. Hay muchas mejoras que se tienen que hacerse, sufrimos mucho.
Jhonny Saldaña, presidente Junta Vecinal Plan 3000
“Necesitamos agua y mejores vías”
Estamos tratando de solucionar con la Gobernación los problemas de límites. Tenemos reuniones constantes, aunque no siempre se presentan los representantes de Arbieto. Si solucionamos este problema, se podrá invertir de mejor manera en nuestras juntas vecinales. Necesitamos servicios básicos y mejorar las vías.