Más personas dicen haber sido víctimas de delitos
En lo que se refiere a la delincuencia, más cochabambinos dicen haber sido víctimas en el último año. El porcentaje subió de 12,4 a 21 por ciento entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016, según la comparación de datos de una reciente encuesta departamental y otra realizada a fines del anteaño pasado.
El estudio actual, cuyos resultados presentamos hoy en esta primera entrega, es el noveno del Foro Regional, un esfuerzo conjunto entre Ciudadanía, Ceres y Los Tiempos. La encuesta fue levantada entre el 29 de noviembre y el 18 de diciembre de 2016.
Casi el 22 por ciento de los consultados el mes pasado indicó, además, que alguna otra persona de su hogar fue víctima de delincuencia en los últimos 12 meses —en 2015 el porcentaje era 14,5— y tres de 10 personas afirmaron que la violencia en su barrio o comunidad es mayor que hace un año.
Por regiones, en el área metropolitana (de 13 a 24 por ciento), los valles (de 12 a 18 por ciento) y el cono sur (de 5 a 18 por ciento) fueron los lugares donde más crecieron los casos de delincuencia. En el trópico sólo aumentaron en casi dos puntos porcentuales y en la zona andina se mantuvieron prácticamente sin cambios.
La encuesta de diciembre de 2016 revela también que cuatro de cada 10 personas fueron víctimas de delincuentes más de una vez en 12 meses y que los robos son los delitos más comunes.
Otro dato que llama la atención es que el 22,5 por ciento de las personas que sufrieron un acto delincuencial dijo que el hecho ocurrió en su propio hogas, mientras que el 27,6 por ciento fue víctima en su barrio o comunidad y el 33,2 por ciento en el algún lugar de su municipio.
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Sensación de inseguridad
Aunque el porcentaje de personas que dicen que sufrieron delincuencia aumentó a 21 por ciento, la brecha entre la realidad y la percepción de la inseguridad es mayor.
Apenas uno de cada 10 ciudadanos declara sentirse “muy seguro” de que no va a ser víctima de un asalto o robo. El 50 por ciento en Cochabamba se siente entre “algo inseguro” y “muy inseguro”.
En el cono sur y la zona andina del departamento de Cochabamba es donde más segura dice sentirse la gente.
Al sentimiento de inseguridad se suma desconfianza en las instituciones que velan por los ciudadanos. El 62,3 de la gente en todas las regiones cochabambinas aseguró que está entre insatisfecha y muy insatisfecha con el desempeño de la Policía en su barrio o comunidad.
Robos y pandilleros
Robos, presencia de pandilleros y delincuencia alrededor de las escuelas son los principales problemas en barrios o comunidades del departamento.
Un 50 por ciento de los consultados en Cochabamba dijo que ocurrieron robos en los últimos 12 meses en su barrio o comunidad.
El segundo mayor problema son las pandillas violentas. El 46 por ciento de la gente señaló que estos grupos existen en sus barrios.
En los municipios del área metropolitana (Cochabamba, Sacaba, Quillacollo, Colcapirhua, Tiquipaya, Vinto y Sipe Sipe), más del 56 por ciento confirmó la presencia de pandilleros. Este fenómeno se extiende también a los valles y al trópico donde casi el 40 por ciento de los consultados lo identificó como un problema.
La delincuencia en los alrededores de las escuelas es otro de los problemas en el departamento, según el 44 por ciento de los encuestados.
En cuanto a asesinatos, el 16,7 por ciento indicó que hubo casos en sus barrios o comunidades en los últimos 12 meses. Es en el trópico cochabambino donde más gente (el 22,5 por ciento) dijo que varias personas fueron asesinadas en su zona.
Castigo popular
La encuesta también preguntó si a los delincuentes, la gente los agarró y castigó. El 27 por ciento de los consultados en el departamento contestó que sí.
Donde más justicia por mano propia hay es en el trópico de Cochabamba, según el estudio. Allí el 67 por ciento dijo que los vecinos castigaron a los delincuentes.
En el cono sur es también elevado el porcentaje, 40 por ciento de ciudadanos indicó que se atrapó y castigó a acusados de delitos. Lo mismo indicó el 38 por ciento en la zona andina y el 37 por ciento en los valles y en el área metropolitana, sólo el 18,5 por ciento de los encuestados.
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FICHA TÉCNICA DE LA ENCUESTA DEPARTAMENTAL
La encuesta del Foro Regional sobre condiciones de vida en Cochabamba fue levantada por Ciudadanía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública, entre el 29 de noviembre y 18 de diciembre de 2916, empleando una muestra representativa de toda la población del departamento mayor de 18 años.
La muestra total tiene 1.108 entrevistas divididas en cinco macrorregiones compuestas por municipios que comparten características geográficas y culturales que las definen como región y que al mismo tiempo las diferencian de otras en el departamento.
Las regiones de la muestra son: la zona metropolitana, valles, trópico, cono sur y zona andina del departamento. Estas cinco macrorregiones constituyen los estratos de la muestra, los cuales son ponderados según su peso poblacional en el departamento.
La muestra departamental es probabilística, aleatoria y polietápica; tiene un margen de error de hasta +-2,94 por ciento para un nivel de confiabilidad del 95 por ciento para representar a toda la población.
El diseño de la muestra permite realizar comparaciones de percepción, opinión y comportamiento de la población a nivel de macrorregión con representatividad de la población en cada uno de los estratos, para un nivel de confiabilidad de 95 por ciento y un margen de error de hasta +-6,9 por ciento en cada macro-región.
ANÁLISIS
Delincuencia en Cochabamba
RAMÓN SERERE
COLABORADOR DE LOS TIEMPOS
La encuesta del Foro Regional tiene una amplia batería de preguntas sobre delincuencia, que permiten detectar los alcances de la misma y el impacto que tiene sobre los ciudadanos.
Algunas de las preguntas permiten determinar las percepciones de la gente y la sensación de inseguridad en que viven, pero hay otras que permiten medir la experiencia concreta que han tenido en este ámbito.
Por ejemplo, encontramos que uno de cada cinco adultos ha sido víctima de la delincuencia durante el último año, y que esta proporción es más alta en la zona metropolitana que en las áreas rurales. Esto es algo bastante normal, pues es sabido que en las aglomeraciones resulta más fácil para los delincuentes pasar desapercibidos y, al mismo tiempo, es en las ciudades donde las personas sin recursos económicos se encuentran en una situación más vulnerable para sobrevivir y en ocasiones pueden incurrir en comportamientos delictivos para hacerlo. De hecho, el robo es el acto delictivo que afecta con mayor frecuencia a los ciudadanos del departamento.
Es interesante, sin embargo, observar dónde fue que las personas sufrieron el último acto que las hizo víctimas. En el trópico señalan que fue en su propia comunidad en una proporción mayor (42%), en los valles, fue en el propio hogar (30%), mientras que en el área metropolitana señalaron con mayor frecuencia (42%) a todo el entorno de su municipio. Esto quiere decir que la problemática de la seguridad ciudadana no es en absoluto homogénea en la región, lo cual debiera ser tomado en cuenta al diseñar políticas de protección de las personas.
De hecho, esto también aparece reflejado en los datos sobre castigo comunitario. Para todo el departamento, la encuesta detecta que en el 27% de los casos los delincuentes fueron castigados por la gente. Esta proporción es considerablemente mayor en el trópico, donde el 67% de los casos habría recibido castigo de la propia gente. En el cono sur y en los valles, esta proporción es también alta, pues bordea el 40%.
Estas diferencias, nuevamente, deben ser consideradas como orientadoras para las políticas de seguridad ciudadana, pues ellas estarían demostrando que en este ámbito tiene poco sentido el centralismo o el diseño de políticas uniformes para una realidad tan diversa. El fuerte carácter local de los problemas delictivos parece reclamar, más bien, un rol más activo de los municipios, el cual podría complementarse con una labor de asistencia técnica más que de ejecución u vigilancia por parte de la Policía Nacional.