Alistan Muro Verde para velar el Tunari
El Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) tiene prácticamente listo su proyecto “Muro Verde”, consistente en arborizar sobre la cota 2.750 del Parque Nacional Tunari (PNT) para evitar los asentamientos y loteos ilegales, informó ayer el director nacional del área, Félix Gonzales.
Según el director del Sernap, el proyecto, inserto en el plan de manejo del Tunari, será ejecutado con los municipios implicados y la Gobernación en el segundo semestre del año, una vez que se apruebe la modificación de la Ley 1262 del PNT. Gonzales anticipó que la norma se halla en su última etapa de ajustes, que podría tomar cuatro meses.
Enfatizó que a pesar de los intereses particulares para que el límite urbanizable suba más allá de la cota 2.750, ni el reglamento ni la ley modificarán el límite.
El director del PNT, Carlos Espinoza, informó que el diagnóstico del plan de manejo devela que existen 61 barrios y 30 mil personas que habitan sobre la mencionada cota, desde Sacaba hasta Quillacollo. Éstas serán sometidas al “Reglamento de adecuación ambiental de asentamientos sobre la cota 2.750”.
Entre sus disposiciones, el reglamento establece que los propietarios no podrán ocupar más de 60 por ciento de área residencial (casas) y 40 por ciento será destinado a calles y proyectos ambientales. Tampoco podrán impermeabilizar las áreas de dominio público ni asentarse en franjas de seguridad. Además, la superficie máxima construida de cada vivienda no puede sobrepasar los 150 metros cuadrados.
En este contexto, cada barrio será el encargado de realizar su “muro verde” de acuerdo a su límite superior. “Hasta donde ya han llegado con su proceso de estructuración de barrio, eso es lo que se va a reconocer en la medida en que demuestren que efectivamente tienen derecho propietario. Todos los que no se adecuan están fuera, son barrios ilegales”, señaló Espinoza.
Se trabajará con 47 de 61 barrios identificados. “Es un proceso que va a ser conjunto, primero nosotros con la parte ambiental del Sernap, y luego pasamos a la Alcaldía, con la parte urbanística, y luego la legal hasta llegar a Derechos Reales”, explicó.
De manera inicial, Sernap apoyará en la plantación de 5 kilómetros del “muro verde”, que priorizará especies nativas producidas en sus propios viveros.
“Como Gobierno nacional, vamos a hacer nuestros propios viveros para producir miles de plantines”, declaró Gonzales.
La ambientalista y miembro del Consejo Departamental de Medio Ambiente (Codema) y del Consejo Asesor del Colegio de Arquitectos, Natalia Vega, catalogó a la noticia como positiva. Sin embargo, propuso acompañar la medida con canales de infiltración para garantizar recarga acuífera. “Delimitar de una vez físicamente es importante. No es posible que los asentamientos atenten contra el futuro de toda la población”, enfatizó.
El coordinador de Gestión y Monitoreo Ambiental (GEMA), Marcelo Delgadillo, opinó que si la meta es frenar los asentamientos “está bien pero debe verse en la práctica”. Añadió que aprobar las urbanizaciones” es un perdonazo y una amnistía a todos los loteadores”.
PLANTAN 1.700 QHEWIÑAS Y ALISOS EN LAPHIA
Con la esperanza que los bosques nativos de qhewiña y alisos se recuperen de la quema del pasado agosto en la comunidad de Laphia, ubicada en el parque Tunari, el Sernap, la Alcaldía de Tiquipaya, la Gobernación y comunarios del lugar plantaron 1.700 árboles de estas especies. El incendio de agosto pasado dañó 1.200 hectáreas del parque en Quillacollo y Tiquipaya. La comunidad más afectada fue Laphia, donde el fuego dañó 500 hectáreas de las cuales 250 pertenecían a bosques de kewiña y aliso.
Ante ello, el Sernap trabaja en un plan sostenido de cuatro años con cuatro pilares. El primero, prevé la forestación de al menos 125 hectáreas de bosques nativos; el segundo, apoya actividades agroforestales con la provisión de plantines frutícolas para 61 familias; el tercero es el manejo del bosque nativo, y el cuarto innova con un proyecto turístico comunitario. El plan prevé conservar más de 400 hectáreas de bosques de aliso y qhewiña.