Granizada daña por segunda vez cultivos de Villa Rivero
“No sé por qué pasa esto, sólo Diosito sabe”, dijo Alcira Rocha, una de las personas que perdió sus cultivos tras la feroz granizada en Kollpa Esquina, en el municipio de Villa Rivero, el viernes por la noche.
Al igual que ella, Bonifacia Gálvez, con lágrimas en los ojos y con mirada fija en sus cultivos, pidió a las autoridades municipales y departamentales ayuda con semillas porque lo perdió todo y ahora debe ver con qué alimentará a su familia.
“Todos mis triguitos, arveja, iscariotes que había ya no hay; todo está pampita. Ahora para cosechar todo lo perdimos”, contó. Dijo que también “se me murieron unos 10 conejos y gallinas más que ya he botado”.
Por segunda vez en menos de dos meses, este municipio fue azotado por una granizada, pero esta vez el fenómeno dañó, según datos preliminares, a 10 hectáreas de plantaciones de maíz, alfa alfa, arveja, trigo, zapallo, lacayote y frutales como a la tuna y durazno de 40 familias en la comunidad de Kollpa Esquina, una de las cinco afectadas.
El granizo comenzó a caer a las 22:45 y 45 minutos fueron suficientes para causar desastres dejando las diferentes plantaciones destrozadas. Hubo algunas casas que se llenaron de agua y animales de granja que murieron por la cantidad de agua.
Hoyada, Central Hoyada, Villa Victoria y Salinas A son las otras comunidades que quedaron con los cultivos destrozados. En diciembre, el municipio de Villa Rivero se declaró en emergencia porque 600 familias y 300 hectáreas de cultivos fueron afectadas.
El responsable de Desarrollo Productivo, Nicolás Camacho, indicó que a medida que están pasando las horas van sumando más comunidades que reportan daño en sus cultivos, por lo que recién se tendrá un panorama completo del daño el lunes.
Uno de los vecinos de la zona, Lucio Maldonado, explicó que es la segunda vez en la que su cultivo de alfa alfa está dañado. Dijo que ahora no podrá sacar la semilla para vender y volver a plantar luego.
“El miércoles se hizo una evaluación de lo que ocurre en el departamento y en este momento lo más preocupante son las heladas y granizadas, necesitamos lluvias, pero no con esas características porque destruyen las plantaciones”, aseguró el gobernador Iván Canelas.
El dirigente de Kollpa Esquina, Vitaliano Claros, pidió semilla y no abono como se les dio en la primera granizada porque “no nos sirvió para nada”. Lamentó que además de estos desastres también deben darse modos para paliar la sequía con la compra de agua de cisternas.
“Todos los requisitos ya hemos presentado a la Gobernación y el Ministerio, creo que están evaluando para prestar algún tipo de ayuda y como autoridades nos estamos movilizando para garantizar la soberanía alimentaria”, afirmó el alcalde de Villa Rivero, David Siles. Agregó que la gente perjudicada se dedica a la agricultura para vivir.
18 municipios afectados
El responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación, Óscar Soriano, indicó que suman 18 municipios afectados por granizadas y heladas en lo que va del año, pero que aún no se tiene la cantidad de hectáreas dañadas porque se siguen reportando más desastres en algunas zonas.
“Hay un presupuesto fresco en la gestión 2017 que tiene cada municipio y como manda la Ley 602 cada municipio tiene que atender sus demandas y necesidades inicialmente y en el caso que no tengan la capacidad administrativa, financiera y técnica tienen la capacidad de declararse en desastre para que la Gobernación atienda”, recordó Soriano.
La pasada gestión la Gobernación invirtió alrededor de 15 millones de bolivianos para la atención de la emergencia por sequía en 37 de 47 municipios del departamento. Para este año, en el Plan Operativo Anual (POA) se presupuestó 2,5 millones de bolivianos para este mismo trabajo.
El gobernador Iván Canelas insistió que ante la escasez del agua, la semana siguiente irá a La Paz para coordinar con el Gobierno central a fin de coordinar detalles para provocar lluvias artificiales en las principales represas donde hay la necesidad de acumulación de agua y en los valles altos y bajos donde se producen alimentos.