“Lo más triste es dar el resultado positivo de VIH a un adolescente”
Desde hace 20 años, Freddy Zambrana Herbas, dedica su vida y su experiencia como psicólogo a la lucha contra el VIH/sida en Cochabamba.
Como activista, cada año llega a 3 mil personas con talleres de sensibilización y es parte de las mayores estrategias de prevención contra la enfermedad en temporadas de alto riesgo como Carnaval, Urkupiña y otras festividades.
Contó que la parte más difícil de su labor es dar un diagnóstico positivo de VIH. “Lo más triste es darle el resultado a un adolescente, porque va a sellar toda su vida”, afirmó.
A lo largo de estos años, ha recorrido el departamento con mensajes de prevención y es parte del Programa VIH/sida del Servicio Departamental de Salud (Sedes). En una entrevista sobre su activismo y las razones que lo motivan a seguir en esta cruzada, contó que se ha hecho mucho por prevenir la enfermedad, pero aún hay mucho por hacer.
—¿Cómo se trabajaba hace 20 años en la prevención del VIH?
—Estoy involucrado en la temática del VIH hace más de 20 años. En 1996 formé parte de un grupo de encuestadores sobre esta temática y en 1997 me involucré en dar respuestas al VIH. Desde entonces dictó talleres a todo tipo de poblaciones.
Me considero uno de los mayores activistas en la prevención, pienso que he batido, tal vez, un récord a nivel Bolivia, porque constantemente estoy dando talleres.
También he movilizado mucha gente en actividades de carácter masivo, como el Carnaval, Urkupiña, el Día Mundial de Sida, la Entrada Universitaria, fiestas patronales. Conozco todo el departamento.
—¿Cómo se da un resultado positivo de VIH?
—Es una labor muy dura. Alguna vez yo he dado resultados positivos a varios adolescentes y es como dar el resultado a un hijo.
Las personas reaccionan de distinta manera. Una de las primeras devoluciones que entregué fue a un muchacho que reaccionó agresivamente, golpeaba la mesa, la pared. Me fue muy difícil contenerlo.
Lo más triste es darle el resultado a un adolescente, porque prácticamente va a sellar toda su vida. He dado resultados a personas de 14, 15 y 16 años.
Los escenarios son distintos, hay que tomar en cuenta las características de la persona. Hay quienes tienen información sobre el VIH y otros no.
Hay que ser muy claros, hay que asegurarnos que tiene alguna información sobre el VIH y abrir con ellos el resultado. Entonces, la persona abre y lee. Luego, se le pregunta si ha entendido. Las personas se desarman y se preguntan “qué va ser de mí, de mis hijos”.
—¿Cómo se acompaña a una persona con VIH/sida?
—Antes no había apoyo; algunas instituciones colaboraban tibiamente y directamente se contactaba al médico. Eso ha cambiado, nosotros nos aseguramos que la persona haya entendido bien la noticia, el impacto de tener VIH, y procedemos a socializar todo lo que el Programa VIH/Sida del Sedes le puede ofrecer a través del Cedevir. También hay otros centros.
Hacemos la derivación con psicólogos y se los encamina a que tomen contacto con el medio para ver los efectos de la toma de medicamentos.
Se les da todas las facilidades, sobre todo, la atención gratuita. Lo único que tiene que hacer la persona es cumplir a cabalidad el tratamiento por el resto de su vida.
Las personas que viven con VIH pueden involucrarse en los grupos de autoayuda y también a la Redbol (Red de personas bolivianas que viven con el VIH Sida) que buscan mejorar la calidad de vida del paciente.
—¿Qué mensaje quiere transmitir en sus talleres?
—Nos adecuamos a las características de la población, utilizamos un lenguaje sencillo.
Los mensajes tienen que ser claros, sobre todo con los jóvenes. Hablamos del cuidado del cuerpo, que ellos ya no son bebés y la mamá ya no va estar. Entonces, tienen que asumir su responsabilidad.
A los adolescentes les decimos que no deberían tener relaciones, que vivan esta etapa. Pero, también, reconocemos que ya muchos adolescentes tienen una vida sexual y les pedimos que se protejan.
Ahora, cuando hablamos con personas adultas, padres de familia, también les pedimos que se protejan. Porque vemos que muchos se están infectando en otros lados y están llevando la infección por VIH a la casa. Esto es terrible porque ya no estamos hablando de personas únicas, sino familias que viven con VIH.
—¿Por qué ahora se incide en la violencia y VIH?
—Hay relaciones sexuales que tienden a la violencia, las personas buscan estrategias para presionar a sus parejas.
—¿Se avanzó en la inclusión de las diversidades sexuales ?
—Todavía persiste la discriminación, pero también con el activismo hemos apoyado, con nuestro granito arena, para colocar a algunas personas como líderes.
Antes era muy discriminada, violentada hasta asesinada.
Con los talleres tratamos de sensibilizar. Nosotros tenemos un programa para las personas transgénero, lesbianas, gays y bisexuales (TLGB). Se les da atención gratuita.
“Estoy involucrado en la temática del VIH desde hace más de 20 años ”
“He movilizado mucha gente en actividades de carácter masivo”
LOS REGISTROS
En 2016, se confirmaron 17.844 casos en Bolivia, el 50 por ciento en Santa Cruz y 20 por ciento La Paz. Cochabamba ocupa el tercer lugar con el 19,5 por ciento de los casos.
El 85 por ciento de los infectados son jóvenes entre 15 a 35 años de edad, el 65 por ciento son varones. En Carnaval, el Sedes reforzará la campaña de prevención en la capital y los municipios con más población en la región metropolitana.
El Programa VIH/sida informó que los municipios también deben lanzar campañas de prevención en sus regiones.
LAS ALCALDÍAS
En 2006, se tenían 99 pacientes positivos; en 2015, 410; en 2016, 408 y en lo que va de 2017, 56.
La enfermedad está presente en los 47 municipios del departamento de Cochabamba. Sin embargo, el trópico es la zona más crítica debido a que los casos han aumentado sustancialmente de ocho en 2014 a 30 en 2015 y 36 en 2016.
Es necesario que las alcaldías contribuyan en la prevención a través de la difusión de material informativo y la compra de pruebas de detención. Aún son muy pocos los que destinan un presupuesto a las campañas.
COCHABAMBA ES EL TERCER DEPARTAMENTO CON MÁS CASOS
Sedes enfatizará la campaña contra la enfermedad durante el Carnaval
“Todo el año estamos en campaña, pero hay tres fechas clave: Carnaval, Urkupiña y el Día Mundial”, afirmó el responsable del Programa ITS/VIH/sida del Servicio Departamental de Salud, Cristián Gómez Dávila.
Explicó que el aumento de la enfermedad no sólo es un problema de salud, sino de educación. Añadió que se propone trabajar de manera transversal en la escuela en coordinación con el Ministerio de Salud.
Informó que, hasta la fecha, se han reportado 56 casos de VIH en el departamento. El promedio es de 30 cada mes. En 2015 y 2016, se registraron 408 y 405 casos positivos, respectivamente.
Anunció que, en Carnaval, el propósito es llegar con mensajes de prevención a los adolescentes y jóvenes. “Vamos a realizar varias actividades como supervisiones a locales nocturnos para verificar los controles sanitarios y la difusión de un spot”.
La campaña
El Programa Nacional VIH/sida y el Servicio Departamental de Salud (Sedes) distribuirán 50 mil preservativos en Cochabamba como parte de la campaña preventiva denominada “Seguro, Protegido y Divertido Carnaval 2017”. La directora nacional del Programa VIH/sida, Carola Valencia, informó que en todo el país se distribuirán 50 mil condones. “Estamos seguros que la mejor forma de protección es el uso del condón. Sabemos que aún hay muchos estigmas del condón, los jóvenes necesitan cobertura, facilidades para acceder”, dijo.
La campaña preventiva e informativa estará presente también el recorrido del Corso de Corsos. Además se instalarán cinco puntos de información fijos en el Cine Center, San Antonio, la terminal de buses, el parque La Torre y la plazuela Sucre, donde se realizará la prueba rápida para facilitar un diagnóstico temprano, un tratamiento oportuno”, señaló Valencia. Los resultados se tendrán en una hora.
Según los funcionarios, el incremento de enfermos en Cochabamba es preocupante, sólo en enero se duplicaron los casos. “Habitualmente, se reportaba un caso por día ahora ya tenemos hasta dos casos por día“, señaló Valencia.
En 2016, se confirmaron 17.844 casos en Bolivia, el 50 por ciento en Santa Cruz, 20 por ciento La Paz y Cochabamba ocupa el tercer lugar con el 19,5 por ciento de los casos Cochabamba. El 85 por ciento de los infectados son jóvenes entre 15 a 35 años de edad, el 65 por ciento son varones.