Lluvias cobran su cuarta víctima en Cochabamba
La torrencial lluvia que se registró ayer por la madrugada en la ciudad derribó los muros de una vivienda y causó la muerte de Roberto Tarqui (75), en la zona de Nueva Jerusalén (Alto Cochabamba). La vivienda estaba construida sobre la naciente de una quebrada y la lluvia reactivó el caudal de agua, que ingresó a esta vivienda. Otras 50 viviendas se inundaron en la zona sur a causa de la crecida del río Tamborada.
Tarqui es la cuarta persona que pierde la vida en estos tres últimos meses a causa de desbordes de torrenteras o quebradas. El primer siniestro sucedió en diciembre, cuando tres personas —una mujer (23) y dos niños— murieron ahogados debido a que viviendas ilegales construidas sobre la quebrada Chutak’awa (Tiquipaya) ocasionaron el desborde de las aguas, que afectaron a varias viviendas.
Ayer, la llegada del agua de forma intempestiva causó la muerte de Tarqui, quien se encontraba en su domicilio tratando de impedir el ingreso del agua a su dormitorio. Su cuerpo fue arrastrado a más de 20 metros de su vivienda junto con varias pertenecías de la familia. La esposa del fallecido se salvó porque salió a pedir ayuda a los vecinos, informó el dirigente de la OTB, Sixto Amazabel.
Los adultos mayores vivían solos. “Eso ocurrió a las 03:00 de la madrugada. Los vecinos hemos tratado de ayudar en lo que hemos podido, pero estaba oscuro y el suelo muy resbaloso por la lluvia, hemos esperado a que amanezca para rescatar el cuerpo, porque era peligroso”, dijo el dirigente.
Amazabel explicó que la vivienda es legal y tiene todos los documentos al día.
El yerno del fallecido, Rolando Vázquez, indicó que hace 10 años compró el lote de la familia Jaldín y recién hace tres años obtuvo los papeles de derecho propietario. “Tengo todo el título de propiedad inscrito en Derechos Reales, nadie me dijo que era peligroso construir”, dijo.
El subalcalde de la Comuna Alejo Calatayud, Freddy Vidal, indicó que en la zona hay tres viviendas que fueron afectadas y que deben desalojar la zona. “Vamos a investigar si tiene documentación y plano de lote aprobados, ellos deben apersonarse el lunes a la subalcaldía con toda su documentación. En la zona de la torrentera sólo tenemos tres viviendas”, indicó.
Vidal explicó que existen loteadores que rellenan torrenteras para vender los predios. “En las alturas del kilómetro 8 y 9 de la avenida Petrolera tenemos otros casos similares”, dijo.
Inspección
El alcalde, José María Leyes, visitó y culpo a “personas inescrupulosas” que lotean zonas de riesgo y a malos funcionarios de gestiones pasadas que aprobaron estas viviendas. “Nos ha sorprendido de que anteriores gestiones habían aprobado inclusive hasta el plano. Mañana mismo vamos a iniciar los procesos en contra de los malos funcionarios”, dijo Leyes.
La zona fue precintada y los habitantes de las tres viviendas desalojados. “Hemos quedado ya con los vecinos en que ellos van a desalojar el lugar mañana. Vamos a hacer un acta para que puedan retirar sus pertenencias, todo lo que puedan recuperar”, indicó la autoridad municipal.
Asimismo, recalcó que la zona es inhabitable, razón por la cual la Alcaldía se hará cargo. “Si tenemos que expropiar, vamos a expropiar para dar seguridad a los vecinos, lo haremos”, indicó. A ello se suma que la zona es definida como “un lugar de riesgo” por su condición geológica.
Viviendas inundadas
Otras 50 viviendas de las OTB Lacma Cerro Blanco, Universitario y la zona de la Base Aérea, todas al sur de la ciudad, fueron afectadas por la crecida del río Tamborada. El municipio desplegó 30 funcionarios, bombas y equipo pesado para sacar el agua de las viviendas desde las 3:00 de la madrugada, informó responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Alcaldía, Daniel Rodríguez.
FRANJA DE SEGURIDAD
En los últimos tres meses, en diferentes municipios del departamento, se han registrados tres desbordes de cursos de agua. La población no respeta las franjas de seguridad y construye sus viviendas sobre causes de río, torrenteras, quebradas y otros.
El primer evento se registró el 3 de diciembre en el municipio de Tiquipaya cuando la quebrada Chutak’awa se reactivó por las lluvias y afectó las viviendas que se construyeron sobre este cause. Tres personas perdieron la vida.
El 24 de enero, el desborde de una torrentera en la OTB Serena Calicanto afectó ocho viviendas que fueron anegadas por el lodo y varios muros cayeron por la fuerza del agua. No se lamentaron pérdida de vidas humanas.