Raqaypampa habla desde su cultura
Entre el río Caine y el valle de Mizque, en las áridas tierras donde el sol apunta sin descanso, está la comunidad de Raqaypampa con su cultura, sus rasgos y tejidos.
Raqaypampa significa “tierra de ruinas” en quechua. Entre esas ruinas, entre la tierra los cultivos y las casas de adobe pajizo, los raqaypampeños dejan relucir sus prendas coloridas y con abundantes adornos multicolor.
Las polleras celestes, fucsias y verdes que llevan las mujeres se caracterizan por su diseño fruncido y un bordado medio e inferior con diseños de flores en cada uno de los dobleces. En el frente llevan un delantal de un color distinto al de la falda con cintillos de colores fluorescentes. Además de pompones y simbas que caen de las trenzas.
Las blusas son de tocuyo decoradas con bordados multicolores, que contrastan con la lana brillante de las chompas. Los sombreros son cónicos hechos de lana de oveja.
Los 7.732 raqaypampeños se identifican como parte de la cultura alteña del sur de Mizque con valores ancestrales, fundados en su tradición, una de ellas, su vestimenta.
El alcalde de Mizque, Melecio García, también raqaypampeño, comentó que el vestido de los abuelos era simple, hecho en el hilar, pero las nuevas generaciones añadieron las picanchitas o chumpiwatos (adornos de lana).
Los grandes borlos de lana multicolor que los varones llevan sobre el pantalón y sobre una especie de parchea quizás sean el elemento más llamativo.
Según Lizeth Cossio, en el libro “Costumbres y tradiciones cochabambinas”, estos funcionan para identificar su estado civil, además de “definir su virilidad y hombría”.
Los pantalones tienen bordados horizontales en el frente. “Es una costumbre sólo de Raqaypampa, no se ve en otra comunidad”, dijo García.
El adorno y detalle que llevan los raqaypampeños en su ropa se relaciona a su cosmovisión y a la relación del hombre y la mujer. “Por las características singulares que tiene, rica en detalles, representa un símbolo del profundo significado erótico de su identidad”, señaló Cossio.
La comunidad está vinculada a la siembra de papa, trigo y maíz. Ellos producen su alimento y confeccionan su vestimenta. “Cada familia costura su propia ropa, no lo hace para la venta”, contó García.
Raqaypampa, ubicada a dos horas de Mizque, se consolidada como Entidad Territorial Autónoma Indígena Originaria Campesina para preservar sus saberes, valores, lengua e historia por medio de su estatuto autonómico. Antes, en la comunidad había más de 10 mil pobladores, sin embargo, la sequía hizo que migren.
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