Investigación sobre violencia y atentado avanzó muy poco
El largo conflicto que afrontó la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), de abril a julio de 2015, dejó al menos 50 heridos de las peleas entre grupos de choque y enfrentamientos con la Policía. El más grave, Jhon Copaga, que luego de recibir un impacto de una granada de gas en la cara quedó con graves secuelas.
Otra consecuencia fue el presunto atentado contra la sede de la Federación Universitaria Local (FUL), en el campus central, que provocó un daño económico de unos 45 mil dólares.
Además del proceso contra el dirigente de la FUL de esa época, Jarlin Coca, por daños a Bienes del Estado. Luego, se presentaron cargos contra 13 dirigentes por destrucción de bienes del Estado, organización criminal y fabricación y tenencia de sustancias explosivas.
La denuncia por el atentado a la sede de la Federación Universitaria Local se cerró hasta que se presenten nuevas pruebas. En cambio, las denuncias que las autoridades de la UMSS y del Sindicato de Trabajadores Administrativos interpusieron contra los dirigentes estudiantiles avanzan. Entre los procesados está Jarlin Coca, Alejandro Mostajo, Miguel Coca, Marcia Torrico y Marcelo Arévalo.
Los nuevos dirigentes de la FUL reconstruyeron las instalaciones quemadas, pero no hicieron seguimiento al proceso.
“Nos hemos dedicado a hacer gestión, a trabajar por los estudiantes y no sabemos en qué está ese proceso”, informó el ejecutivo Pablo Lazarte.
El ejecutivo de la FUL, Alejandro Mostajo, en la época del conflicto indicó que los procesos contra los dirigentes están en la etapa de juicio oral, pero considera que ya no tienen relevancia debido a que el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) 0013/2017, que suspende los derechos políticos de los extraordinarios.
“Nosotros estamos arraigados firmando en la Fiscalía, mi persona no puede hacer ni una maestría fuera del país, todo por exigir que en la UMSS se respete el estatuto, y quienes han vulnerado las normas no son procesados”, dijo Mostajo.
El conflicto enfrentó a los estudiantes que pedían examen de titularización docentes y otros que demandaban normalidad en las clases. Los enfrentamientos dejaron más de 100 heridos, entre ellos Wilfredo Veizaga (21), que fue apuñalado por un presunto pandillero, la Policía lo detuvo, pero no logró dar con los autores intelectuales del ataque.
El herido más grave fue Jhon Copaga, que después de un año de tratamiento ha mejorado, dijo Mostajo. La UMSS lo ha incluido en planillas para que se beneficie del seguro y de un sueldo. El policía que le disparó fue condenado a cinco años.
ESTUDIANTES LOGRARON FRENAR LA TITULARIZACIÓN POR RESOLUCIÓN
“El principal objetivo se cumplió”
El exejecutivo de la FUL, Alejandro Mostajo, explicó que la principal demanda de ese entonces fue impedir que 1.300 docentes extraordinarios se titulen con una resolución de Consejo Universitario.
Explicó que a partir de esa protesta fueron surgiendo más demandas como refundar la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) para que cambie completamente. Otras demandas fueron los exámenes de competencia para todos los docentes extraordinarios y el Congreso Universitario.
“La demanda se ha conseguido, era frenar esa titularización por decreto que habían aprobado y con esta sentencia se exige se reencause el proceso de la titularización docente”, dijo Mostajo.
Explicó que en 2015 trascendió la demanda inicial que era refundar la universidad e indicó que esa lucha debe continuar, para transformar la UMSS en un centro académico de investigación científica.
“Hemos luchado durante varios meses arriesgando nuestras vidas, ése era el momento de transformar la universidad, pero no se pudo avanzar más a causa del Gobierno nacional que intervino con la Policía que nos ha reprimido”, declaró.
Lamentó que las autoridades de la UMSS siempre se inclinen por el partido en función de Gobierno y que sólo velen por sus intereses económicos. “Hoy la UMSS sigue controlada por estos grupos que se vuelcan al partido de Gobierno, hoy son devotos masitas para seguir controlado a la universidad, ellos viven de la UMSS, se enriquecen”, indicó.
DETENIDOS 100
Más de 100 estudiantes fueron detenidos en la movilización para impedir la titularización de docentes por resolución.
CAMPUS CERRADO 4
La UMSS estuvo cerrada durante cuatro meses y más de 50 personas resultaron heridas en los enfrentamientos.
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NO HAY AVANCES
REINALDO VALLEJOS, EJECUTIVO DE LA FUL
“Seguimos igual, nada ha cambiado”
La crisis de 2015 fue conquista de todos los estudiantes, no sólo de los trotskistas; pero seguimos en lo mismo, ahogados en un vaso de agua, casi nada ha cambiado en realidad. Nuestro estatuto establece que la única instancia para titular docentes es dar exámenes públicos y a nivel nacional, pero al parecer tienen miedo que venga un docente mejor que ellos y les quiete el cargo. Creemos que las autoridades que no son docentes titulares tienen que ser destituidos, porque son autoridades designadas a dedo.
POSTURA DEL RECTOR
JUAN RÍOS, RECTOR DE LA UMSS
“Acción extrema del trotskismo”
Fue una acción extrema del trotskismo, porque nadie ha pedido titularizar docentes por decreto. Hay avance, hemos adoptado el estatuto de la Universidad Boliviana. Iremos por partes, no quiero enfrentarme con demandas, porque en la país está garantizada la estabilidad laboral, no voy a declarar vacantes los cargos de 1.300 docentes, lo que haré es demostrar que llevaremos un proceso transparente, se llamará a concurso de méritos y exámenes de competencia para materias acéfalas.
TRANSFORMACIÓN
ALEJANDRO MOSTAJO, EXDIRIGENTE DE LA FUL
“Lucha por reforma de la UMSS sigue”
Pienso que hoy la UMSS es la negación de la ciencia y de la investigación, por eso los docentes no quieren dar examen. Es una vergüenza que el dirigente de la FUD salga a decir que por ser mayoría los docentes extraordinarios son los que mandan y se tiene que respetar su decisión. Apena que una casa de educación superior se quiera manejar como un sindicato. Yo estoy con un nudo en la garganta porque la tarea pendiente de transformar la UMSS y que recupere su rol científico no ha terminado; la lucha por la reforma universitaria sigue.