Protestan por el fin de la pausa ecológica
Los vecinos de la OTB Lacma Cerro Blanco, que está detrás del aeropuerto, protestaron ayer en inmediaciones de la Alcaldía por el fin de la pausa ecológica de las ladrilleras, este viernes 15 de julio, y expusieron sus radiografías para demostrar el daño pulmonar causado por la humareda en al menos 50 personas.
“Sí a la vida, no a la contaminación”, fue el mensaje que predominó en sus pancartas para pedir el cierre definitivo de las 75 ladrilleras. A días de la pausa ecológica, el plan para reubicar los hornos en el Parque Industrial no avanza.
El representante de la OTB, Jorge García, señaló que la pausa finaliza y temen que las quemas afecten su salud. Aseguró que por esta razón muchas personas de la zona sufren de asma.
“Somos más de 300 familias residiendo en el lugar y no tenemos ninguna relación con las ladrilleras, pero respiramos lo que sale de sus hornos y eso afecta a nuestra salud. Exigimos que las autoridades den una solución definitiva de una vez por todas o las denunciaremos por incumplimiento de deberes”, afirmó el dirigente.
Añadió que seguirán el proceso penal que la Alcaldía inició contra 41 ladrilleras y declararán como víctimas en la Fiscalía de la EPI Sur.
Si bien la contaminación de las ladrilleras representa un 3 por ciento del global de la contaminación de la ciudad; en la zona de la Fuerza Aérea generan el 90 por ciento. La pausa de un mes evitó que los niveles de esmog suban en San Juan.
El balance
Si bien el frío hace que los niveles de contaminación aumenten, el balance de los últimos seis meses muestra un ascenso continuo en todas las estaciones de medición, informó el responsable de la Red de Monitoreo de Contaminación del Aire (Red MoniCA), Alaín Terán.
En la estación de la Fuerza Aérea el incremento llegó a 141 microgramos por metro cúbico (μg/m3), los valores pasaron de 17 a 158 μg/m3. La Organización Mundial de la Salud (OMS) fija en 50 μg/m3 el límite.
LA MEDICIÓN POR ESTACIONES EN CERCADO
• De acuerdo a la red de monitoreo, el mayor contaminante en el municipio es el material particulado (PM10), seguido del óxido de nitrógeno y finalmente el monóxido de carbono y el dióxido de azufre. (Ver infografía).
• La estación de monitoreo del Parque Kanata señala un nivel de 118 μg/m3 como promedio de junio, cuando en enero se presentaba un máximo de 65. Durante 2016 el máximo nivel llegó a 87 μg/m3.
• En el norte, donde la calidad de los vientos beneficia la dispersión de los contaminantes, se llegó a 70 μg/m3 en junio.