Cochabamba sigue sin un plan de transporte
Mientras que el plan maestro de vialidad y transporte del municipio data de 1993, el parque automotor público y privado continúa en crecimiento sin una planificación integral ni coordinación en Cochabamba, remarcó el investigador del Centro de Planificación y Gestión (Ceplag) de la UMSS, Marko Quiroga, en un conversatorio sobre los impactos del transporte en el Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU), ayer.
En el municipio hay un automóvil por cada tres habitantes, según un estudio realizado por la Dirección de Vialidad y Transporte. El 65 por ciento de éstos tiene 25 años de antigüedad. Los datos convierten a Cochabamba en la ciudad más motorizada de Bolivia y evidencian la incidencia del transporte en la contaminación.
En suma, se mostró que el 60 por ciento del parque vehicular está compuesto por vehículos pequeños del transporte público. “Esto se traduce en contaminación de gases del trasporte, aumento de contaminación acústica y la atomización del transporte público, que la ha convertido en una de las ciudades más contaminadas”, dijo el director de Vialidad, Hever Rojas.
El foro incidió en la falta de planificación municipal integral porque el plan maestro de vialidad y transporte data de 1993. “Es un tema metropolitano, necesitamos soluciones técnicas, no políticas, desestimular el uso del motorizado”, señaló Quiroga.
De acuerdo a los datos presentados por la investigadora ambiental, Lucía Calla, la región metropolitana genera 997.846 megagramos de dióxido de carbono por año, lo que deriva en una situación preocupante.
La Alcaldía planifica 31 ciclorutas, sin embargo, una de las observaciones es su implementación en lugares donde hay espacio y sin criterios de funcionalidad. El asesor legal de la Masa Crítica, Carlos Soruco, señaló que la ley de la bicicleta tuvo una reducción de 75 a 24 artículos. Se espera su aprobación este año.
Otra de las soluciones es la ampliación de la restricción vehicular por placas. Desde 2012 —cuando se implementó esta medida—, se ha reducido el 18 por ciento de circulación en el casco viejo.
Se prevé que si la medida es implementada al servicio público, se pueda incrementar otro 15 por ciento. Sin embargo, el representante de la Federación de Transporte, José Orellana, dijo que está en desacuerdo. “Nosotros no tenemos infraestructura vial, ése es el problema, por qué no se resuelve lo de la terminal primero”, dijo.
PUNTOS DE VISTA
José Orellana, presidente Transporte Federado
Nosotros estamos dispuestos a que el Gobierno municipal tenga un proyecto para la medición de gas; pero que no represente una carga para el transporte público (…) primero se tienen que resolver el tema de infraestructura vial antes de las ciclorutas. Hay que ver la situación de las tarifas del transporte que nunca han sido técnicas, eso hace que el transportista no reúna los recursos para la renovación de sus vehículos.
Marko Quiroga, investigador Ceplag
Necesitamos multigobernanza, una actuación conjunta, técnica, no política, entre autoridades regionales y municipales.
Mientras conseguimos una cohesión territorial, los únicos que resultamos afectados somos los peatones. Ampliar la infraestructura para que satisfaga las necesidades del transporte público es como ampliar el cinturón para que entre más comida.
HAY MÁS VEHÍCULOS PÚBLICOS
El 60 por ciento de los vehículos que circulan por el centro de la ciudad corresponden al transporte público, según un estudio presentado en el conversatorio “Impactos socioambientales del transporte en Cochabamba”, ayer en el CESU.
Cada hora circulan entre 900 y 1.400 vehículos por las principales vías de la ciudad, el 60 por ciento son micros, minibuses y taxitrufis. Por ejemplo, en la avenida Ayacucho, por cada 11 vehículos de servicio público, hay cuatro privados, señaló el director de Vialidad y Transporte, Hever Rojas.
En tanto, el representante de la Federación del Transporte Federado, José Orellana, aseguró que un 75 por ciento de las líneas de taxitrufis están haciendo su recambio a transporte masivo.
La Alcaldía alista un proyecto de semipeatonalización de la calle España para las siguientes semanas con el objetivo de librar al centro de la ciudad del congestionamiento. Actualmente, el municipio cuenta con 120 líneas de trasporte público, 32 son buses y microbuses, 71 de minibuses y 17 de taxitrufis, según un diagnóstico de la Alcaldía.
LLAJTA BUS Y TREN ELÉCTRICO
La falta de coordinación entre las propuestas municipales y gubernamentales para el transporte fue uno de los aspectos observados ayer en el conversatorio del CESU. “No hemos escuchado hasta el momento cuál es la relación que podría existir entre el Llajtabus y el tren metropolitano de manera que tengamos un sistema integrado de intermodalidad”, precisó el investigador del Ceplag, Marko Quiroga.
El Llajtabus, el colectivo de transporte masivo que la Alcaldía prevé implementar, contará con una capacidad de 160 pasajeros. En la única ruta planificada que pasa por el centro de la ciudad de norte a sur, se implementarán 40 buses; sin embargo, la Alcaldía no explica cómo se reacondicionarán las rutas de este transporte. A ello se suma que, mientras estos planes se concretan, ya se incorporaron ocho líneas al centro de la ciudad.
Según el estudio de la investigadora ambiental, Lucía Calla, el transporte público es el sector que más emisión de contaminantes presenta, llegando a generar el 50 por ciento de la contaminación de monóxido de carbono, cuando los autos particulares llegan a 20.