Tres lagunas se secan y continúan contaminadas
De la antigua “Kochapampa” o “tierra de lagunas” que dio el nombre a lo que hoy es Cochabamba sólo queda el recuerdo. Los tres últimos embalses que quedan en la ciudad se han visto afectados por el paso del tiempo, la contaminación, la presión urbana y la falta de preservación.
Hoy luchan para no desaparecer. Sin embargo, con el ingreso de la época de estiaje, el panorama es poco alentador.
Según los datos del monitoreo que se realiza en la laguna Alalay, después de las lluvias, el área del espejo sólo alcanzó una superficie de 181 hectáreas, de las 330 que abarca este sector.
Los playones de tierra erosionada empiezan a aparecer poco a poco. Entretanto, a 17 meses de la crisis, no se pudo registrar vida acuática y este espejo está lejos de su recuperación integral.
El informe da cuenta de que el embalse necesita una recarga hídrica estimada de 4,2 millones de metros cúbicos para estar en equilibrio. Actualmente tiene cerca de dos millones.
De acuerdo al edafólogo especializado en estudios de la naturaleza, Antonio Blajos, en sólo dos meses el nivel del agua bajó de 2 metros a 90 centímetros, cercano al estado de cuando se registró la mortandad de peces.
Flamencos rosados
Hace unos días, con la llegada de un grupo de flamencos rosados (Phoenicopterus chilensis) se hizo evidente la falta de agua.
El biólogo José Balderrama señaló que estas especies buscan dónde alojarse en su migración y Alalay, a pesar de su estado, es uno de los pocos lugares que les queda; no tienen otra opción.
Por su parte, Blajos dijo que se espera que con la instalación de humedales y filtros en el entorno la situación pueda mejorar cuando comiencen las lluvias desde octubre a febrero de 2018.
“Hemos logrado reducir el pH de suelo y que funcione como un sedimentador de las escorrentías”, precisó. Aseguró que con el ingreso de nuevas aguas el estanque podrá estabilizarse.
El secretario de Desarrollo Sustentable de la Alcaldía, Eduardo Galindo, informó que los esfuerzos del municipio están enfocados en Alalay y se gestiona la adjudicación del plan integral de recuperación.
“Ya tenemos previsto empezar la siguiente semana, hasta fin de año vamos a tener la fase hidráulica diseñada”, aseguró.
Precisó que aunque falta la mitad de los 5 millones que requiere el plan de contingencia, ya se iniciaron los trabajos de la instalación de un humedal de 80 por 15 centímetros.
Las acciones del plan de emergencia finalizaron tras su ampliación que se extendió hasta esta gestión aunque con observaciones del Concejo Municipal y el Comité de Recuperación de la Laguna Alalay (Crempla) por la falta de resultados. Sin embargo, Alalay no es el único humedal en proceso de deterioro.
En Albarrancho
El estado de la laguna de Quenamari, al sur de la ciudad es aún peor. El lugar entró a un estado desértico y sus tierras son avasalladas. Hasta 2008, el lugar albergaba 44 especies de aves, vegetación nativa y 45 hectáreas cubiertas de agua.
La consultoría que contrató la Alcaldía para el diagnóstico de este embalse demostró la extrema reducción del humedal por la contaminación de sus afluentes y el efecto negativo que ocasionaron las comunidades del entorno al extraer agua de pozos y deforestar este ecosistema.
El agua de las torrenteras Negro Mayu y Azirumarca, que nutrían a esta laguna, están contaminadas con heces fecales y desechos. En suma, las cuatro comunidades han extraído sin límite alguno las reservas.
“El agua extraída está disminuyendo, los acuíferos profundos tardan años en recargarse, por lo que, sin medidas que regulen el incesante proceso de perforación, es inminente el descenso de los caudales y las reservas de agua”, precisa el documento.
En menos de 10 años, el embalse de Quemanari o Albarrancho sufrió una drástica reducción. De 45 hectáreas, pasó a tener 4,3 en época de lluvia.
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La Angostura con un nivel bajo, insuficiente para riego
La represa de La Angostura sufre la misma situación de sequía que los otros embalses.
El 31 de julio de este año las compuertas que brindan agua a los regantes se cerraron con una altura mínima de 90 centímetros. En noviembre de 2016, alcanzó su peor nivel con 60 centímetros. En tanto que el máximo nivel durante estas dos gestiones fue de 2,45 centímetros.
Además de los bajos índices de recarga se ha identificado, durante 2016, que el estanque tiene importantes fuentes de contaminación del principal río que nutre la represa.
La Unidad de Gestión Ambiental de la Gobernación de Cochabamba señaló que se tiene un Plan de Acciones Inmediatas con el cual se realiza un monitoreo del agua y el seguimiento a las acciones de los municipios.
“Se han evidenciado que en el río Sulti hay fuentes de contaminación y que además a las riberas del río están botando residuos sólidos”, precisó una funcionaria de la unidad.
Explicó que, además, los municipios cercanos, como Arbieto y Tolata, no cuentan con rellenos sanitarios ni redes de alcantarillado totalmente instaladas, por lo que el compromiso de estos municipios es controlar el ingreso de aguas negras y otros contaminantes a la represa.
“Por este año ya no se va a volver a abrir el agua para los regantes, se tiene previsto que se evapore un máximo de 10 centímetros por mes”, declaró. Por lo acordado, los agricultores no producirán este año maíz choclero.
A ello se suma que un diagnóstico de 2016 de la Universidad Católica Boliviana (UCB) se evidenció la presencia de brotes algales, que, como en el caso del alga Aulacoseira, pueden ser potencialmente problemáticas y afectar a la vida de los peces.
Finalmente, otra de las determinaciones que se tomaron para preservar el embalse es la paralización del funcionamiento de botes a motor. El informe señala que la circulación de estas lanchas genera la remoción de sedimentos, lo que puede repercutir en nuevas floraciones algales.
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ALTURA
90 centímetros el es nivel que tienen a la fecha la represa de La Angostura y la laguna Alalay. La pérdida será mayor en la época de calor por la evaporación.
QUENAMARI
4,3 Según el diagnóstico de la Alcaldía de Cercado, la laguna de Quenamari tenía 4,3 hectáreas de superficie. Pero en la época de calor no se encontró agua.
HACE 10 AÑOS
45 Hasta el año 2008 la laguna de Quenamari tenía 45 hectáreas de superficie cubiertas por agua. En menos de 10 años, su dimensión se redujo drásticamente.
EVAPORACIÓN
10 Entre 6 a 10 centímetros de agua se evaporan por día en la laguna de Alalay, lo que ocasiona la mayor reducción de los niveles del embalse.