Inauguran planta de urea con ferrovía a medias
La planta de Bulo Bulo, que actualmente ya produce urea y amoniaco para la exportación a mercados vecinos y para abastecer el consumo interno, será entregada sin la ferrovía Montero–Bulo Bulo que fue diseñada junto al proyecto. Aunque paralelamente el Gobierno trabajó en una alternativa de logística para el traslado, Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) no informó sobre los montos que supone el traslado de la carga en camiones hasta Montero.
La megaobra comenzó a ser construida en el año 2013 y cuenta con una inversión que supera los 960 millones de dólares. La firma Samsung que está a cargo de la ejecución del proyecto, debió entregarlo en enero de 2017. La planta tiene una capacidad para producir 2.100 toneladas métricas diarias de urea y 1.200 de amoniaco.
Después de satisfacer el mercado interno, se pretende posicionar la producción en los mercados de Brasil, Argentina y Paraguay. Sin embargo, hasta la fecha sólo hay intensiones suscritas con los países vecinos.
El proyecto inicial contempló la construcción de la ferrovía que está dividida en dos tramos, ambos a cargo de la empresa de Construcciones Viales S.A. (Convisa). El Tramo I conecta a Montero con Yapacaní, mientras que el Tramo II unirá a Yapacaní con Bulo Bulo.
El secretario municipal de Yapacaní, Basilio Villcaza Durrán, informó que las obras del tramo II, se reanudaron en los primeros días del mes de agosto, después de varias semanas de perjuicios por las lluvias, con la colocación de rieles y durmientes en el trayecto.
Por su parte, el superintendente de Convisa, Lucio Herbas, explicó que las tareas del tramo I son “totalmente normales”, aunque prefirió no brindar más detalles respecto a las obras y al porcentaje de avance del trayecto. Argumentó que la memoria es “frágil” para precisar datos y derivó las consultas al Jefe de Fiscalización de Obra del Ministerio de Obras Públicas.
Sin embargo, el ingeniero de campo de la empresa Convisa en el tramo I, Raúl Molina, indicó que el personal de la zona remueve tierra, coloca terraplenes, plataforma y puentes en el trayecto. “Ha estado lloviendo hasta el anterior mes, pero ahora estamos trabajando normal”, agregó.
El director de Desarrollo Industrial, Energía e Hidrocarburos de la Gobernación de Cochabamba, Oscar Covarrubias, informó que la vía férrea entre Montero y Bulo Bulo tiene un avance físico global de 63,46 por ciento, entre los dos tramos que actualmente se ejecutan.
960 millones de dólares fue la inversión del proyecto.
2.100 Toneladas métricas de urea por día producirá la planta.
Abastecimiento de gas para la planta
En un contexto de conflictos para cumplir con los mercados de Brasil y Argentina, la planta de urea alterará la demanda del consumo interno de gas cuando funcione al cien por ciento de su capacidad, según especialistas del área.
Aunque el Gobierno aseguró que la demanda de gas de la planta sólo será de 1,3 millones de metros cúbicos al día (MMm3d) y que eso representa sólo el 2 por ciento de la producción total de gas en el país; el especialista en hidrocarburos, Bernardo Prado, indicó que podría representar un conflicto para cumplir con el mercado interno.
“Habría que preocuparse un poco sobre la capacidad que se tiene de satisfacer el mercado interno, una vez que entre en operaciones la planta de amoniaco y urea de Bulo Bulo”, precisó Prado.
Con su propios datos, el especialista en Hidrocarburos, Álvaros Ríos, estimó que la planta consumirá alrededor de 1.4 MMm3d de gas natural.
Prado explicó que aunque ese volumen no es “muy significativo”, no se descarta que altere en los volúmenes exportados hacia el mercado exterior para satisfacer la demanda interna que poco a poco va creciendo. En este sentido, recordó que la Ley de Hidrocarburos establece como prioridad al mercado interno, seguido por el mercado brasileño y posteriormente al mercado argentino.
Por su parte, el economista Pablo Cuba afirmó que Bolivia atraviesa por un problema de escasez de gas natural lo que de alguna manera afectará el funcionamiento de la planta de Bulo Bulo. “Hay que ver si tendría que hacerse un ajuste porque de lo contrario se va a producir un déficit en el mercado interno”, aseguró.
Añadió que Cochabamba no recibió los beneficios económicos que se esperaba durante el proceso de construcción de la planta, ya que la mayoría de las tareas y operaciones se realizaron en el departamento de Santa Cruz, gracias a las ventajas que ofrecieron los empresarios de esa región.
“Ni siquiera hemos aprovechado un ladrillo, un cemento, muchas cosas se han traído todo desde Santa Cruz, entonces en el tema del PIB (Producto Interno Bruto) regional, el aporte que ha generado esta gran inversión de 800 y más millones de dólares ha sido mínimo”, indicó.
“muchas cosas se han traído todo desde Santa Cruz, entonces, en el tema del PIB regional el aporte que ha generado esta gran inversión (...) ha sido mínimo”, según Pablo Cuba.
ANÁLISIS
ÁLVARO RÍOS, ESPECIALISTA EN HIDROCARBUROS
Se estima que la planta de urea pueda usar alrededor de 1.4 MMm3d y este gas, sin duda, tiene un precio mucho menor que el de la exportación a los países vecinos de Argentina y Brasil. La demanda va a depender mucho de la capacidad a la que se opere la planta.
No conocemos los estudios oficiales de la factibilidad económica del proyecto. Sin embargo, siempre hemos manifestado que podría haberse ubicado en la frontera con Brasil, donde se contaba con infraestructura de gas natural y se podía acceder con menos costos. Ahora lo que queda es realizar el máximo esfuerzo para que la planta trabaje a máxima capacidad y se firmen contratos. Ese es el objetivo que tiene que tener YPFB y sobre el cual tiene control. Sobre los precios de compra venta, no hay mucho que se pueda hacer debido a que la urea es un commodity y tiene precio de referencia internacional. Esperamos que las negociaciones tengan un adecuado marcador de precio de referencia. Asimismo, tengamos contratos de transporte en camiones, en ferrocarril y almacenaje bien negociados para así mejorar la rentabilidad del proyecto en su conjunto.
Con todo lo dicho y a pesar de cualquier discrepancia sobre una mejor ubicación de la planta, éste es, sin duda, el primer proyecto de industrialización del gas natural en el país y nos queda apoyar para que traiga ingresos y divisas con valor agregado para los bolivianos.