Incertidumbre total en las elecciones francesas
Cuarenta y cinco millones de franceses podrán acudir a las urnas hoy para elegir al sucesor del presidente socialista François Hollande, cuya baja popularidad le impidió postular a la reelección, en momentos en que fuertes vientos populistas soplan en Europa.
Las alarmas acerca de las expectativas que colocarían al mando del Eliseo a una figura extremista, que añadiera leña al fuego de una Europa en peligro de desintegrarse después del “brexit”, pueden quedarse silenciadas por la propia esencia francesa.
La candidata ultraderechista Marine Le Pen aparece entre los grandes protagonistas de las elecciones presidenciales en Francia, como ‘’figura en pleno ascenso’’ para algunos y “seria amenaza’’ para otros.
Gonzalo Llanos, boliviano residente en París, explicó a Los Tiempos que la mayoría de los inmigrantes tienen temor al programa político de Le Pen porque durante toda su campaña electoral, se dedicó a atacar a los inmigrantes.
“De acá a un tiempo, los franceses quieren un presidente que ponga un freno a todo abuso por parte de los inmigrantes, en especial al dinero que reciben de parte del gobierno en ayudas sociales. Es por estas razones que Le Pen ha crecido políticamente”, indicó Llanos.
En Francia, el actual panorama político muestra una aparente contradicción presidida por una versión francesa de la evaporación del espectro tradicional de partidos, a la derecha y a la izquierda. Ha surgido con fuerza un extremismo de derecha y recientemente desde la extrema izquierda se desafía el control del flanco ortodoxo reservado a los partidos socialistas.
Sin embargo, numerosos analistas y políticos coinciden en que, para las votaciones de hoy, Le Pen está en una posición mucho más favorable que su padre (Jean-Marie Le Pen) hace 15 años, principalmente gracias a rivales políticos debilitados.
Según las encuestas, solo el joven centrista Emmanuel Macron logra posicionarse cercano en términos de respaldo ciudadano.
Si bien los sondeos vaticinan que en la segunda vuelta el líder de En Marcha resultaría el ganador, varios politólogos opinan que la ultraconservadora podría ofrecerle competencia aprovechando la inexperiencia de su contendiente, de 39 años.
Jimena Daza, boliviana residente en Francia, explicó que los últimos sondeos dan a Macron como el favorito para llegar al Eliseo.
“Macron ha ganado muchos adeptos por la campaña realizada en todos los medios de comunicación, además, fue un político que desempeñó un importante cargo en el Gobierno de François Hollande”, sostuvo.
Daza indicó que la votación de hoy está enmarcada con la vista puesta para el próximo 7 de mayo.
Datos: Agencias e Internet
La nacionalista Le Pen
En un contexto de crisis económica, desempleo, y caída del poder adquisitivo, la expresión que representa la ultraderechista Marine Le Pen logró conquistar a muchos con su discurso de proteccionismo económico, de perfeccionar la gestión de la administración pública y de priorizar ante todo el bienestar de los hogares franceses.
Dada la radicalidad de la postura defendida, sus propuestas le valen el apoyo irrestricto de unos, y también el rechazo firme de otros.
Una de las cuestiones más polémicas de su programa es la salida de Francia del euro, como paso previo para abandonar la Unión Europea.
Mientras sus defensores opinan que ello sería la solución para los problemas nacionales porque permitiría a París recuperar soberanía, sus detractores temen que tal paso signifique un salto al vacío con serias consecuencias para el futuro.
Otras posturas muy controversiales son abogar por el cierre de fronteras y poner fin a la entrada de inmigrantes, lo cual justifica con el argumento de que Francia tiene todavía muchas cuentas pendientes con sus propios ciudadanos, como para estarse ocupando de otros.
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ALEMANIA SE ALISTA
Tras las elecciones francesas habrá otros exámenes para el populismo en las urnas europeas. El 24 de septiembre, tendrán lugar los comicios federales en Alemania, donde se elegirán 631 diputados.
De entre ellos saldrá el nuevo canciller alemán. Esa votación podría tener como consecuencia el ingreso parlamentario del populista Alternativa para Alemania (AfD), que actualmente alcanza un 13 por ciento de respaldo en los sondeos.
El ascenso de este partido se ha nutrido de las críticas que la canciller Angela Merkel ha recibido por su política de acogida a los refugiados.
El bloque de Merkel sigue liderando las encuestas en intención de voto, con un 36 por ciento.
EL FUTURO DE LA UE ESTÁ EN JUEGO
La nueva elección que asusta al mundo
Sesenta años después de la firma del Tratado de Roma, Francia se prepara para votar, y los resultados de la elección presidencial de hoy (primera vuelta) podrían rehacer o deshacer la Unión Europea (EU).
Una victoria del centrista proeuropeo independiente Emmanuel Macron marcaría un punto de inflexión positivo en la construcción europea, consolidando a una Francia que rechaza el populismo y que es capaz de fortalecer sus lazos con Alemania. Pero si los electores franceses entregan la presidencia a Marine Le Pen, el proyecto europeo habrá dejado de existir.
Ésta no es una elección más. La supervivencia de Europa está en juego, y las apuestas son más altas que nunca antes que en otra elección bajo la V República.
¿La derecha nacionalista y xenófoba tiene realmente una oportunidad de llegar al poder? El Frente Nacional está bien establecido en la vida política francesa. Es muy probable que Marine Le Pen esté presente en la segunda ronda de estas elecciones, programada para mayo. Las encuestas le dan el mayor número de votos en la primera ronda, pero muchos se tranquilizan pensando que ella, como su padre, terminará siendo derrotada en la segunda vuelta. Varias encuestas vaticinan que Macron la vencería con un 63 por ciento de los votos en ese escenario.
Sin embargo, no hay que olvidar que las victorias populistas de 2016, particularmente las victorias del “brexit, en el Reino Unido, y la elección de Donald Trump a la presidencia de EEUU, nos han demostrado que lo impensable puede pasar.
Un viejo proverbio francés dice: “Nunca hay dos sin tres”, lo que en este caso parecería indicar que después de lo de Trump y el “brexit”, la victoria de Le Pen es todo, menos inevitable. Sin embargo, Francia también podría marcar la tercera derrota electoral consecutiva de los candidatos de la extrema derecha en Europa, después de su fracaso en Austria y Holanda. Dando así la evidencia, por tres, de que la marea populista puede ser frenada.
En conclusión, y siguiendo la “regla de tres” del proverbio, uno puede esperar lo mejor, pero también lo peor.
Al igual que en otros tiempos, el presidente Franklin D. Roosevelt representó una luz de esperanza en la peor crisis económica en la historia de EEUU, Macron irradia optimismo en una Francia cuya opinión está perturbada por una mezcla de violencia, mediocridad, escándalos de corrupción y confusión ideológica.
En todo caso, Macron encarna un cambio radical en la política francesa: la erosión de la tradicional división y enfrentamiento entre izquierda y derecha. Él es la cabeza de su propio movimiento centrista “¡En marcha!”. Ningún candidato independiente ha ganado nunca una elección presidencial en Francia. Pero, de nuevo, no estamos ante unas elecciones comunes y corrientes.
Dominique Moïsi es consejero sénior del Instituto Montaigne, centro de análisis y pensamiento de París.
LOS FAVORITOS
¡En Marcha!
Emmanuel Macron.
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Es la gran sorpresa. Macron ha irrumpido como segundo favorito en las elecciones con su nuevo partido “¡En Marcha!” sin tener el respaldo de un partido tradicional. ¿Quién es Macron y por qué atrae tanto al electorado de centro y centro-derecha? Es complicado de entender, puesto que representa todo lo que la ciudadanía francesa ha estado cuestionando durante la crisis.
Y es que Macron es representante del sector bancario, trabajador y consultor, y, además, fue asesor económico del todavía presidente François Hollande, para acabar siendo el ministro de Economía hasta que dimitió dos años después de asumir el cargo.
Su partido sólo tiene unos 10 meses de vida y ya aspira a El Eliseo con un discurso liberal económico y algo progresista en lo social.
Frente Nacional
Marine Le Pen.
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Los franceses están empezando a tomar en serio a esta mandataria populista de la extrema derecha a la que nadie traga, ni su padre, padre biológico y padre político (Jean Marie Le Pen), a quien sucedió, y que, actualmente, no mantienen ninguna relación.
Marine ha pasado en estos cinco años de ser un peligro o un aviso de alarma para concienciar a la población a ser una realidad muy dura. Es más complicado que gane en la segunda ronda (todos los rivales llamarían a sumar sus votos entre el electorado).
Su ideología y su discurso son claros: populismo para aglutinar el voto del electorado descontento y también de los ciudadanos asustados con la amenaza terrorista islamista. Le Pen pide cerrar fronteras y salir de la Unión Europea.
Unión por un Movimiento Popular
François Fillon.
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El hasta hace unas semanas el favorito para El Eliseo tiene problemas más que serios en estos momentos. El escándalo que se desveló al conocerse que su esposa había estado cobrando un sueldo parlamentario sin hacer un trabajo efectivo le ha estallado en el rostro al llamado a ser el nuevo Nicolas Sarkozy.
Fillon tenía experiencia, ya que fue primer ministro de Sarkozy durante cinco años y precisamente le ha batido en las primarias de su partido, ahora llamado “Los Republicanos”. Esta formación nace desde la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido de Jacques Chirac y Sarkozy. Tanto le ha costado este turbio asunto de su mujer que ha pasado a ser el tercer favorito en los sondeos, por detrás de Le Pen y de Macron.
Francia Insumisa
Jean-Luc Mélenchon.
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El veterano Mélenchon, de 65 años, se presenta como el candidato a la izquierda de la izquierda. El líder de Francia Insumisa, que cuenta con el apoyo del Partido Comunista de Francia, entre otros, es el principal rival del socialista Hamon, con quien se ha reunido, pero sin llegar a acordar, como se llegó a especular, una alianza electoral.
Gran orador y admirador declarado de Hugo Chávez, Bernie Sanders o del partido español Podemos, Mélenchon, pese a su larga carrera política —fue senador socialista y actualmente es eurodiputado— se presenta como un candidato antisistema que quiere fundar una nueva república francesa, la VI.
Éste es su segundo intento de llegar a la presidencia.
Partido Socialista
Benoît Hamon.
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El exministro de Educación ha roto con el discurso tradicional socialista y busca convencer al electorado fiel al socialismo que ha quedado totalmente descontento con los cinco años de François Hollande y Manuel Valls, sus reformas y sus recortes sociales.
Los socialistas han tenido que afrontar los peores años de la crisis y se han comido más huelgas generales y sectoriales que casi en toda la historia de la Francia contemporánea junta. Pero Hamon espera que su cambio de discurso y los nuevos aires que ofrece sean suficientes para atraer de nuevo al voto tradicional de la izquierda moderada.
El valor de haber sido un ministro que dimitió en la gestión de Hollande le da credibilidad para asumir el cambio de dirección del Partido Socialista.