Mercosur apuesta al diálogo antes de romper con Venezuela
Mendoza (Argentina) y Caracas |
El Mercado Común del Sur (Mercosur) aseguró ayer que no se ve a sí mismo como el “ángel castigador” de Venezuela pero advirtió que se tomarán medidas si no hay pronto un diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición para abordar la severa crisis política y social del país.
Bolivia, presente en la cumbre como país en proceso de adhesión, no suscribió la declaración final.
La cumbre de jefes de Estado del Mercosur que se celebró ayer en la ciudad argentina de Mendoza, 1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires, tuvo como claro protagonista al país caribeño.
Clamoroso pedido
Nada más arrancar la sesión, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, le pidió “paz”, la liberación de los presos políticos y la articulación de un calendario electoral y reiteró la disposición del bloque para actuar como intermediario entre el Gobierno y la oposición.
“El domingo los venezolanos le demostraron al mundo que están comprometidos con la democracia”, afirmó el mandatario —que ayer traspasó la presidencia pro témpore del bloque a Brasil— en alusión al referendo en el que 7,5 millones de venezolanos rechazaron la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por Maduro para modificar la Carta Magna.
El presidente brasileño, Michel Temer, también se manifestó en este sentido, al apuntar que existe un fuerte “consenso” dentro del bloque respecto a la situación del país caribeño.
“Cuando nosotros hablamos al Gobierno, por un lado, y al pueblo venezolano, por otro, no es sólo para criticar sino para incentivar un posible acuerdo de forma que se logre la pacificación de nuestro pueblo hermano, que está sufriendo este conflicto”, sostuvo Temer.
Tras la cumbre, los Estado parte del bloque (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), así como Chile, Colombia, Guyana y México, emitieron una declaración conjunta en la que reiteraron su “profunda preocupación por el agravamiento” de la situación en Venezuela.
El canciller argentino, Jorge Faurie, destacó en una rueda de prensa que el documento es una llamada para que “cese la violencia” y se respeten las garantías constitucionales.
Además, aclaró que no se trata de un “ultimátum” a Maduro y reiteró que “ninguno de los países del Mercosur” quiere actuar como su “ángel castigador”.
Faurie anunció que el bloque le envió una carta al mandatario en la que le instó a mantener un diálogo con la oposición y el Mercosur “en un plazo particularmente breve”.
Según explicó, la nota fue remitida en virtud del Protocolo de Ushuaia, firmado por el Mercosur en 1998 y que incluye la denominada cláusula democrática, un instrumento que “obliga a que los países miembros hagan un proceso de consulta” en caso de ruptura del orden institucional.
También apuntó que un requisito “sine qua non” para estar en el bloque es “el respeto a la democracia” y, según dijo, ésta “no está vigente plenamente en Venezuela”, por lo que, si el Gobierno no responde pronto a su requerimiento, el bloque continuará con el “proceso” y tomará medidas más severas.
Por su parte, en la misma rueda de prensa, el canciller brasileño, Aloysio Nunes, aseguró que con el referendo, la oposición mostró capacidad de movilización y organización y, por ende, que se encuentra “en condiciones de gobernar”.
“El actual Gobierno venezolano todavía nos puede reservar más sorpresas más allá de la Constituyente”, afirmó antes de coincidir con su par argentino en que la declaración del Mercosur no es un “ultimátum” porque aún es necesaria una consulta previa.
“Si ella se muestra infructífera, miraremos lo que hacer”, agregó.
Venezuela ya fue suspendida en diciembre pasado como miembro pleno del bloque por incumplir los plazos de incorporación de la normativa del Mercosur a su legislación nacional.
El mandatario uruguayo, Tabaré Vázquez, dejó clara su reticencia a una condena en términos más duros que los finalmente lograron el consenso.
“Uruguay tiene una posición muy clara (…) de respeto a la no intervención de países terceros en asuntos internos de los países, respeto a la autodeterminación”, declaró Vázquez.
JORNADA DE ORACIÓN Y AYUNO
Convocada por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Venezuela vivió ayer una jornada de oración y ayuno para pedir por la libertad, la justicia y la paz en el país.
El episcopado venezolano invitó a no dejarse robar la esperanza que hace posible —con la ayuda de Dios— lo que parece imposible.
Pidió también comunicar la esperanza y “ser protagonistas de este momento histórico y del futuro del país”, en que la Iglesia cumple un papel importante a través de la oración, la mediación, el diálogo entre el oficialismo y la oposición, y la acción caritativa.
“Estamos al lado del pueblo y con el pueblo oramos a Dios pidiendo por la paz, la concordia y la reconciliación en nuestro país”, dijo ayer monseñor Mario Del Valle Moronta Rodríguez.
EVO MORALES NO FIRMÓ LA DECLARACIÓN
La Declaración Sobre la Situación en la República Bolivariana de Venezuela fue suscrita en la reunión del Mercosur en Mendoza, Argentina. El documento fue firmado por Mauricio Macri, de Argentina; Michel Temer, de Brasil; Horacio Cartes, de Paraguay; Tabaré Vázquez, de Uruguay; Michelle Bachelet, de Chile; además de representantes de Colombia, Guyana y México.
En cambio, Bolivia —Estado asociado en proceso de adhesión como socio pleno— no apoyó la declaración, lo cual deja a Evo Morales como uno de los pocos aliados incondicionales de Venezuela en una región que se ha inclinado mayormente hacia líderes más conservadores tras una década dominada por la centro-izquierda.
Tampoco acompañaron la declaración los enviados de los Gobiernos de Perú y Ecuador.
En la reunión del Mercosur, Morales defendió al presidente Maduro, bajo el argumento de que fue elegido democráticamente.
Dijo que los venezolanos deben solucionar su situación política sin intromisión de otros países y llamó a los Estados parte del organismo internacional a no ser cómplices de una intervención de EEUU.
El Presidente boliviano aseveró que detrás de la inestabilidad política de Venezuela está EEUU, que, a su criterio, tienen la intención de quedarse con el petróleo del país gobernado por Maduro, así como se hicieron de los recursos de Libia e Irak.
“Nuestra obligación como región es evitar cualquier intromisión extranjera”, sostuvo Morales durante su exposición.
“Para nadie es oculto o secreto que detrás de los problemas políticos de Venezuela está EEUU; detrás de este golpe a Maduro están los intereses de carácter económico, están buscando el petróleo venezolano”, agregó el jefe de Estado boliviano.
Consultado sobre estas discrepancias, el canciller brasileño Aloysio Nunes retrucó: “¿qué es mejor, tener este documento o no hacer nada? Para mí es mejor así”.
PARLAMENTO
Designan un TSJ paralelo
La mayoría opositora del Parlamento venezolano designó ayer un tribunal supremo paralelo al actualmente en funciones, al que acusa de servir al Gobierno, como parte de una escalada para obligar al presidente Maduro a dar marcha atrás con su Asamblea Constituyente.
En una sesión celebrada en una plaza pública del este de Caracas, el presidente del Legislativo, Julio Borges, juramentó a 33 personas como magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Mientras eso ocurría, en el centro de la capital el TSJ advertía que los parlamentarios deben ser encarcelados por este acto “nulo” y de “ánimo subversivo”.
La corte reiteró que la cámara está en desacato y todas sus decisiones carecen de validez, por lo que la designación de jueces tipifica una “usurpación de funciones” y “traición a la patria”, este último delito castigado con prisión.
Borges dijo que la nueva corte forma parte del “cambio que pronto tendrá” Venezuela, con una “justicia al servicio del pueblo y no de una parcialidad política”.
El actual tribunal fue designado a fines de 2015 por la anterior mayoría chavista en el Parlamento, días antes de que la oposición tomará el control tras una victoria aplastante en las urnas.
Desde entonces se desató un choque de poderes: en enero de 2016 el TSJ declaró en desacato al Legislativo por juramentar a tres diputados acusados de fraude electoral; en tanto, la cámara desconoce a la corte por considerar que su elección fue ilegal.
Pedido
La Sala Constitucional del TSJ pidió a las autoridades competentes que se apliquen “acciones de coerción” contra el Parlamento por cometer delitos de “usurpación de funciones” al designar a nuevos magistrados.
“Ante los actos declarados nulos de evidentes ánimos subversivos, la Sala declara que corresponde a las autoridades competentes civiles y militares ejecutar las acciones de coerción pertinentes a fin de mantener la paz y la seguridad nacional”, dijo el presidente de la Sala Constitucional del TSJ, Juan José Mendoza.