El referendo independentista enfrenta a Cataluña con Madrid
El Gobierno regional de Cataluña planea celebrar hoy un referendo de independencia a pesar de la incesante oposición del Ejecutivo español, que considera la consulta ilegal.
En los últimos días, las tensiones han aumentado con las autoridades registrando imprentas y confiscando materiales electorales. Varios sitios web relativos al referendo han sido bloqueados y las reuniones políticas al respecto han cesado, en referencia al diálogo entre el Gobierno español y la Generalitat.
La pregunta del referendo, escrita en catalán, español y aranés será la siguiente: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de República?”.
Analistas coincidieron en que la crisis catalana no terminará hoy y que la incertidumbre seguirá en el país ibérico.
El sacerdote jesuita y catalán de origen, Xavier Albó, indicó a Los Tiempos que, pese a todo, está a favor del referendo.
“Como boliviano desde 1952, y miembro, por voluntad propia de las naciones quechua y aymara, me he resistido hasta ahora a comentar sobre lo que ocurre en mi patria chica materna, Catalunya, pero ahora estoy dispuesto a opinar al respecto”, manifestó Albó.
El sacerdote criticó al Gobierno central de España porque, según él, Madrid no entiende lo que quiere decir Nación.
“La soberbia central hizo perder la palabra Nación”, sostuvo.
En las últimas semanas, la Policía española interceptó millones de papeletas, y 14 altos funcionarios del Gobierno catalán fueron detenidos y luego puestos en libertad con cargos.
Albó indicó que las tácticas que usa el Gobierno de Mariano Rajoy se parecen a las de Francisco Franco cuando reprimió los derechos humanos durante el oscurantismo español.
“Desde mis ojos y vivencias latinoamericanas, que comenzaron en el ya distante 1952, parece que los principales responsables del Estado español no se han dado cuenta de que ya no estamos ni en los tiempos de la Conquista, de la Colonia ni en la época franquista. Por eso en 1975 habían quitado la letra del himno nacional o marcha real. Y el tipo de operaciones que ahora realizan para frenar el referendo nos recuerda la dictadura franquista”, reflexionó Albó.
En tanto, el antropólogo catalán Pere Morell i Torra escribió a Los Tiempos indicando que en ningún caso se considera “nacionalista” y precisamente porque muchas personas creen que el referendo trasciende la “cuestión nacional”, piensa votar decididamente por el “Sí”.
“Un ‘Sí’ alegre y combativo para construir una sociedad más justa, abierta y democrática. Un ‘Sí’ para restaurar la maltrecha memoria de los luchadores republicanos antifascistas, más de 100.000 de ellos aún enterrados en fosas comunes, sin nombre, reconocimiento ni descanso, como hace poco volvió a alertar la ONU al estado español. Un ‘Sí’ para abrir un proceso constituyente transformador e innovador, como el que no hace tanto congregó a los bolivianos para refundar su país, reconociendo al fin una plurinacionalidad que el estado español niega y combate. Y también un ‘Sí’ fraterno y cómplice para con el resto pueblos y gentes del mundo, y muy especialmente del Estado español, convencido que incluso más allá del resultado, el mero hecho de abrir la puerta al ejercicio del derecho a decidir es la gran oportunidad para conjurar los fantasmas del franquismo y el colonialismo todavía bien vivos en el Reino de España. Como lo estamos comprobando, y sufriendo, estos días”, indicó Morell, quien vivió en Bolivia entre 2012 y 2015.
Por su parte, el analista portugués Boaventura de Sousa Santos sostuvo que al día siguiente del referendo, cualquiera que fuera el resultado, la izquierda estaría en una posición privilegiada para tener un papel único en la discusión política.
“¿Independencia? ¿Más autonomía? ¿Estado federal plurinacional? ¿Estado libre asociado distinto de la caricatura que trágicamente representa Puerto Rico? Todas las posiciones estarían sobre la mesa y los catalanes sabrían que no necesitarían las fuerzas de derecha locales”, aseveró de Sousa Santos.
Por su parte, el cantante Joan Manuel Serrat aseguró que la convocatoria “no es transparente” y que, aunque él es partidario de los referendos, porque marcan la voluntad de la sociedad, en este caso no se dan las condiciones para votar.
“En estos momentos la convocatoria de un referendo no es transparente, porque está creada con una ley que está elaborada por el Parlament de Cataluña, pero a espaldas de todos los demás miembros del Parlament”, dijo Serrat al diario El País.
Datos: Agencias e Internet
El ABC del referendo
Los partidarios de la independencia dicen que Cataluña, que tiene su propia lengua y cultura, es una “nación” y que, como tal se, les debe permitir tener su propio Estado. También dicen que Cataluña, una de las regiones autónomas más ricas de España, está transfiriendo un exceso de su recaudación fiscal a las regiones más pobres y que sus ciudadanos disfrutarían de un mayor grado de prosperidad si hubiera un Estado independiente.
Madrid considera que el referendo viola la Constitución de 1978, que establece que España es indivisible, y el Tribunal Constitucional ha ordenado que se suspenda la votación mientras se determina su legalidad.
El tribunal suspendió también de forma cautelar unas leyes aprobadas por el Parlamento catalán el 6 de septiembre que fijan la ruta hacia la independencia. El Gobierno español dice que está defendiendo el fallo del Tribunal Constitucional al impedir la votación. A diferencia del referendo no vinculante de 2014, el Gobierno catalán dice que el resultado del 1 de octubre será vinculante.
¿Cuáles son las posibilidades de un referendo creíble?
El Gobierno central dice que ha desmantelado sistemáticamente la logística que las autoridades catalanas desplegaron para celebrar el referendo, con lo cual cualquier resultado deja de ser válido.
¿Qué sucede si el Gobierno catalán declara la independencia?
El Gobierno catalán dice que el Parlamento local declarará unilateralmente la independencia en las 48 horas posteriores a una victoria del Sí.
El proceso también prevé la redacción de una nueva Constitución y levantar las estructuras del nuevo Estado, como un Tesoro público, un banco central o un ejército. Dado que Madrid considera ilegal la votación, actuará rápidamente para evitar que el Gobierno catalán ponga en marcha este proceso.
El último recurso sería aplicar el artículo 155 de la Constitución, que otorga a Madrid el poder de suspender la autoridad del Gobierno regional.
AÑOS DE FRICCIÓN
Los independentistas, en el poder en esta región del noreste de España, se han comparado últimamente con la II República española (1931-1936) aplastada por el general Francisco Franco y sus tropas después de tres años de contienda civil.
En manifestaciones recientes en Cataluña se ha escuchado el grito “¡No pasarán!”, un famoso eslogan antifascista de la Guerra Civil española, tras la detención la semana pasada de 14 altos funcionarios catalanes relacionados con la organización de la consulta.
Por aquel entonces, las tropas de Franco tomaron Cataluña en los últimos meses de la Guerra Civil, a comienzos de 1939, provocando un éxodo masivo hacia Francia.
“Lo primero que hace Franco es suprimir la Generalitat de Cataluña, el Gobierno regional autónomo, además de reprimir el uso de la lengua catalana”, recuerda Jordi Canal, historiador en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (Ehess) de París.