Papa nombra nuevo cardenal para Chile y víctimas celebran
Chile/Vaticano
ANSA/EFE
James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, los principales denunciantes del expárroco Fernando Karadima, valoraron la salida del cardenal de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati, de la arquidiócesis. El papa Francisco admitió la renuncia del denunciado, ayer.
Ezzati está imputado por proteger a sacerdotes que habían cometido pederastia. Con la resolución del Papa, los denunciantes expresaron la esperanza de que su reemplazante “tenga la valentía y fuerza para traer una cultura centrada en las víctimas y ya no más en el abuso y menos el encubrimiento”.
La Santa Sede informó, ayer, en un comunicado que el pontífice aceptó la renuncia presentada por el cardenal, aunque sin indicar mayores detalles.
Los tres profesionales reafirmaron que “el cardenal Ezzati representa todo aquello contra lo que hemos luchado durante años, en especial la cultura del abuso y el encubrimiento, que ha dañado y destruido tantas vidas en nuestro país y el mundo”.
En el lugar del cardenal Ezzati, Francisco ha nombrado como administrador apostólico en “sede vacante” a monseñor Celestino Años Braco, hasta ahora obispo de Copiapó.
Sobre su reemplazante, “a quien no conocemos”, dijeron que esperan que actúe con firmeza para poner fin a los hechos que han llevado a la crisis de la Iglesia.
“La sociedad chilena merece representantes religiosos comprometidos con los derechos humanos, en especial de los niños, niñas, adolescentes y de todas las personas que buscan a Dios con la confianza de que serán cuidados en las iglesias y comunidades religiosas”, defendieron.
Los obispos deben presentar sus renuncias al Papa una vez cumplen los 75 años de edad, pero la salida de Ezzati, de 77, se produce justo en un momento en el que en su país es investigado por encubrir presuntamente casos de abusos sexuales a menores por parte de curas y religiosos. Hecho que es seguido por la Iglesia.
JUSTICIA
Rechazaron pedido de sobreseimiento
La justicia chilena rechazó el viernes la petición de sobreseimiento definitivo presentado por la defensa del arzobispo, en medio de los escándalos por abusos sexuales que sacuden a la Iglesia del país sudamericano en los últimos tiempos.
La Fiscalía de ese país indaga la participación del arzobispo de Santiago en los hechos imputados al excanciller del arzobispado capitalino Óscar Muñoz, acusado por violación y abusos, y del sacerdote Jorge Laplagne, denunciado por hechos del 2002.
Asimismo, está imputado presuntamente por el encubrimiento del cura Tito Rivera, acusado de un abuso en la catedral de Santiago en 2015.