Tercer rechazo a acuerdo para el “brexit” aumenta incertidumbre
Los diputados británicos rechazaron por tercera vez ayer, el día en que Reino Unido debía abandonar la Unión Europea, el acuerdo de “brexit” negociado por Theresa May, sumiendo al país en una mayor incertidumbre y agravando la crisis política.
El Tratado de Retirada fue tumbado esta vez por 344 votos contra 286, lo que provocó un inmediato desplome de la libra esterlina. La Cámara de los Comunes ya había rechazado el texto masivamente el 15 de enero y el 12 de marzo.
“Me temo que estamos alcanzado los límites de este proceso en la Cámara de los Comunes”, dijo May tras un resultado que calificó de “motivo de profundo pesar”. “Las implicaciones de esta decisión son graves”, agregó.
Ironía del destino, este tercer rechazo tuvo lugar el mismo día en que el país debía teóricamente haber abandonado la UE, el 29 de marzo de 2019, casi tres años después del referéndum en que 52 por ciento de británicos votaron a favor del “brexit”.
Ante el bloqueo parlamentario, Londres tuvo que pedir un aplazamiento a los otros 27 países del bloque. Estos aceptaron, pero con condiciones: advirtieron que, si el Reino Unido no adoptaba el acuerdo esta semana, no podría beneficiarse de una prórroga hasta el 22 de mayo y debería presentar un plan alternativo antes del 12 de abril.
La Primera Ministra tendrá así que volver a Bruselas en los próximos días, después de que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, convocase inmediatamente una cumbre extraordinaria para el día 10.
“El escenario de un ‘brexit’ sin acuerdo el 12 de abril es ahora un escenario probable”, afirmó una portavoz de la UE, subrayando que los 27 se preparan para esa eventualidad desde diciembre de 2017. “La UE permanecerá unida”, agregó.
Ante la evidencia de que la mayoría del Parlamento se opone a una salida brutal, muchos conservadores euroescépticos se resignaron en los últimos días a respaldar un acuerdo que consideran “malo”, antes que arriesgarse a un largo aplazamiento potencialmente fatal para el proceso.
Para convencerlos de que votasen por su acuerdo, May les prometió que dejaría el cargo en cuanto lograse su aprobación. Pero este sacrificio no fue suficiente.
Para los detractores de la Primera Ministra, es la prueba última de que la líder conservadora ha perdido el control de la situación.
En las calles de Londres, los británicos que votaron a favor del “brexit” en el referendo de 2016 mostraban su ira. “Confiamos demasiado en el Parlamento y el resultado es que tuvieron tres años y han traicionado la voluntad popular”, se indignaba Jan Bowman, una artista de 63 años, que había pintado en una enorme pancarta: “Respeten nuestro voto”.
Una salida abrupta de la UE tendría efectos nefastos en la economía británica