Boca de urna anticipa balotaje; hay cuatro candidatos en empate
Cuatro candidatos a la presidencia de Perú se encuentran en un empate técnico, según los datos en boca de urna. Como se tenía previsto, el país andino tendrá que recurrir a la segunda vuelta para definir quién será su siguiente presidente.
Pedro Castillo, Hernando de Soto, Keiko Fujimori y Yonhy Lescano fueron los más votados en las elecciones peruanas disputadas este domingo en Perú, según una encuesta a boca de urna publicada al cerrarse los colegios electorales, La diferencia entre los postulantes no sobrepasa el margen de error.
La muestra, realizada por la empresa Ipsos, cuenta con un margen de error del 3 por ciento.
Según los datos, Castillo, de extrema izquierda, habría obtenido el 16,1 por ciento de los votos, mientras que Hernando de Soto y Keiko Fujimori, ambos de derechas, estarían igualados con 11,9 por ciento de los sufragios, seguidos por Yonhy Lescano (centro izquierda), con un 11 por ciento.
Con ese adelanto es prácticamente seguro el pase de Castillo, del partido Perú Libre, a la segunda vuelta electoral que se llevará a cabo en junio. Falta por definirse, con los resultados oficiales en las próximas horas, el rival que lo enfrentará.
Desde su región natal de Cajamarca, Castillo hizo un llamado a la “calma y la tranquilidad del pueblo”, mientras que sus seguidores hicieron estallar fuegos artificiales y se pusieron a bailar en las calles en medio de gran algarabía.
“Pido calma, pido tranquilidad a mi pueblo” porque “es cierto que hay una efervescencia del pueblo, pero tenemos que ser respetuosos con los datos oficiales”, expresó en declaraciones a América Noticias.
Castillo, maestro y líder sindical, añadió que esta “expresión del pueblo” demuestra que los peruanos “se sienten identificados con una persona que nace del mismo pueblo”.
“Si los resultados se confirman, quiero agradecer enormemente a todos y cada uno de los maestros del Perú”, concluyó el ahora favorito de las elecciones.
Además, el sondeo a boca de urna de Ipsos reveló un 10,5% de votación a favor del candidato ultraderechista Rafael López Aliaga, de 8,8% para la izquierdista Verónika Mendoza, de 6,4% para el exportero George Forsyth y de 5,8% para el empresario César Acuña, entre un total de 18 postulantes a la presidencia de Perú.
Más de 25 millones de electores estaban llamados sufragar en estos comicios generales para elegir al presidente, dos vicepresidentes y al nuevo Congreso, pero el ausentismo ha sido evidente en la jornada debido al peligro de contagios por la Covid-19 en un nuevo pico de la enfermedad.
Congreso dividido
A su vez, los peruanos también votaron, ayer, para elegir a 130 congresistas que formarán parte del Parlamento. El cual estaría completamente fragmentado.
Se estima la presencia de hasta 11 grupos políticos distintos, con una votación de entre el 10,7 por ciento y el 5,4 por ciento de votos, liderados por Acción Popular, el partido de Yonhy Lescano el candidato que hasta hace pocos días era el gran favorito por llegar a la segunda ronda pero que parece haberse quedado en el camino.
Perú Libre, de Castillo, obtendría un resultado similar, seguido por el fujimorismo y la derecha radical de Renovación Popular.
En cualquier caso, la encuesta a pie de urna confirma que Perú tendrá un poder legislativo muy disperso, polarizado y que tendrá dificultades para coordinar muchas bancadas, ninguna de las cuales tendrá un gran peso en una cámara compuesta por 130 diputados.
El resultado en las encuestas también apunta a que el expresidente Martín Vizcarra (2018-2020) podría obtener una plaza en el Congreso por el partido Somos Perú.
La celebración de los comicios en Perú se enmarca en una grave crisis política que lleva varios años, pero que alcanzó su peor momento en 2020, cuando el país andino tuvo cuatro mandatarios en una semana y resultó en protestas y fallecidos.
Elecciones entre medidas y clamores de auxilio
La foto de un hombre durmiendo entre tanques de oxígeno vacíos, mientras esperaba que rellenen el suyo, marcó la jornada de elecciones en Perú. Esta persona representa el calvario de cientos que están afrontando el coronavirus en un país con muchas carencias en salud.
Un hecho que además marcó la jornada democrática. Pese a los intentos de mantener medidas de bioseguridad entre los votantes, muchos hacían caso omiso de las normas señaladas por el órgano electoral.
Hubo diferentes franjas horarias separadas por grupos para emitir el voto. Entre las 7:00 y las 9:00 de la mañana, sufragaron los adultos mayores, personas con discapacidad o quienes tenían mayor riesgo por la Covid-19. El resto lo hizo entre las 9:00 la mañana y las 7:00 de la tarde, aunque divididos por número de cédula de identidad.
Además, se habilitaron 16.000 puntos de votación, en lugar de los 6.000 que se ofrecían en condiciones normales. A cada elector se le tomó la temperatura al ingresar a los establecimientos, y se verificó el buen uso del tapabocas y la distancia social.
Sin embargo, testimonios y fotos reflejaron un comportamiento diferente de parte de la población que acudió a emitir su voto.