Israel asegura haber matado a un miembro de la Yihad Islámica en un ataque en Siria
El Ejército israelí aseguró este miércoles haber matado a un miliciano "importante" de la Yihad Islámica, identificado como Faris Qasim, en un ataque contra un vehículo que circulaba en el oeste de Siria, cerca de la frontera con Líbano, que dejó otro cuatro muertos.
"Qasim tuvo un papel central en el reclutamiento de terroristas palestinos para la organización terrorista Hizbulá, responsable de llevar a cabo ataques terroristas desde el Líbano contra el Estado de Israel", indica un comunicado castrense.
En el texto, Israel también confirmó haber matado a "otros" combatientes de la Yihad Islámica que - sostiene - se dirigían desde Siria hacia Líbano para atacar territorio israelí junto al grupo chií Hizbulá.
"En los últimos años, Hizbulá con dirección y financiación iraní, ha estado reclutando sistemáticamente agentes palestinos para promover y dirigir la actividad terrorista contra el Estado de Israel desde territorio libanés", asegura el comunicado del Ejército israelí.
Las cuatro víctimas quedaron calcinadas dentro del coche en el que viajaban en las inmediaciones de la aldea siria Al Sabura, según confirmó a EFE una fuente de la diputación de Rif Damasco, a la que pertenece el área.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró en un comunicado que la explosión tuvo lugar cerca de un puesto de control de las fuerzas gubernamentales sirias y que el punto en cuestión se ubica en la carretera que une Damasco con Beirut.
En los últimos meses el Estado judío ha perpetrado varios ataques selectivos contra vehículos en esa carretera, principalmente dirigidos contra miembros del grupo chií libanés, presente en Siria como aliado del Gobierno del presidente Bachar al Asad.
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra entre Israel y Hamás -que controla la Franja de Gaza-, cuando Hizbulá se solidarizó con el grupo islamista; si bien el cruce del fuego se ha ido intensificando hasta temer una guerra regional.
Este fuego cruzado ha dejado en el Líbano cerca de 600 muertos, sumando al menos 124 civiles, incluidos 19 menores y tres periodistas; además de unos 77 integrantes de otras milicias y dos soldados libaneses.
Y en Israel han muerto 50 personas en el norte: 24 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores y adolescentes en un ataque en los Altos del Golán sirios ocupados.
