Morales ordena investigar a ministros por el caso avales

La Paz | La Prensa
El presidente Evo Morales instruyó ayer a la Dirección Nacional del Movimiento al Socialismo (MAS) continuar con las investigaciones sobre el tráfico de avales y advirtió que si los integrantes de su gabinete, ministros o viceministros son encontrados responsables, también serán "sancionados".
Lo propio ocurrirá con otros senadores, diputados, asambleístas, dirigentes y militantes del MAS que terminen relacionados en el escándalo de los certificados políticos para la obtención de cargos en la administración pública.
Al mismo tiempo, el presidente Morales convocó a una reunión cumbre del oficialismo que se llevará a cabo el 1 de abril en un hotel en el lago Titicaca, en la que se definirá una estrategia integral para frenar la crisis de los avales y la lucha contra la corrupción al interior del partido de gobierno, la misma que se denominará "revolución moral".
El anuncio se dio a conocer 24 horas después que el senador masista Lino Villca uno de los acusados por el Tribunal de Ética del MAS lanzó duras acusaciones contra el vicepresidente Álvaro García Linera, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y el senador Santos Ramírez, a quienes acusó de formar parte de un "entorno palaciego" que busca discriminar a los indígenas en el Poder Ejecutivo.
Villca desconoció la resolución del órgano fiscalizador del MAS y señaló que el mismo juzga a los dirigentes fundadores del partido y no toca a los integrantes del gabinete.
El vocero presidencial, Alex Contreras, en el Palacio de Gobierno, fue el encargado de señalar la línea que el Presidente pretende seguir en el escándalo de los avales.
"Si hay ministros, viceministros, parlamentarios, constituyentes y dirigentes involucrados en hechos de corrupción o en los avales tienen que ser investigados y sancionados. Esa es la instrucción del Presidente al MAS", afirmó el vocero presidencial.
El funcionario reveló que el Primer Mandatario se reunió el miércoles por la noche con la dirigencia del MAS.
Allí, Morales les exigió mostrar las listas de avales para identificar a otros responsables ya que "este caso tiene que llegar hasta el final".
El Presidente reclamó que se lleve a cabo una quema simbólica de los avales a fin de dar una señal en sentido de que el Gobierno no permitirá la compra de cargos públicos.
Contreras explicó que en la reunión que se hará en el lago, cada ministro deberá informar sobre las denuncias de avales, corrupción, nepotismo y burocracia que haya detectado en su repartición.
La autoridad de gobierno volvió a reclamar a la población que denuncie otros casos de venta de avales y que presenten las denuncias ante el Viceministerio de la Transparencia, a cargo de Nardi Suxo, para que se investigue cada caso.
Además, invitó a quienes mencionan que hay listas de más gente involucrada que muestren los avales, a fin de llegar al fondo del problema e identificar a los responsables.
Sobre los involucrados en el caso avales, el vocero dijo que el senador Villca y la diputada Nemesia Achacollo tienen la "oportunidad histórica" para demostrar su presunta inocencia.
"Si no tienen nada malo, pues no tienen porqué temer y deben someterse a las investigaciones", manifestó el portavoz reiterando que el presidente Morales quiere llegar hasta el fondo de las investigaciones.
Achacollo anunció que pedirá licencia a su curul en el Parlamento, sin embargo, dijo que aún no sabía dónde presentar la solicitud.
Corrupción atribuyen a infiltrados
Respecto al supuesto "entorno blancoide" de García Linera y el ministro Quintana, el vocero presidencial Álex Contreras señaló que no existe ningún "infiltrado" en ese entorno, porque ellos (los funcionarios) han trabajado hace muchos años con los movimientos sociales y tuvieron un aporte muy importante en la conformación del MAS.
Más bien acusó de "infiltrado" a Alejandro Rodríguez, quien está detenido por la venta de avales, indicando que nunca lo vio en las filas del masismo.
"Nunca en mi vida lo había visto a este señor. Rodríguez cobró mil dólares por un aval. Como él existen otros vividores de la política".
Pero el escándalo de los avales abre nuevos frentes al interior del MAS.
Ayer, el Consejo de las Federaciones Campesinas de Los Yungas (Cofecay) exigió que "el senador Santos Ramírez y todos los sospechosos por el tráfico de avales sean investigados", ya que "no se está midiendo con la misma vara a todos los dirigentes involucrados".
El presidente ejecutivo de Cofecay, Miguel Callisaya, aseguró que "existe discriminación con los dirigentes campesinos".
Cofecay reaccionó frente a la decisión del Tribunal de Ética del MAS de pedir el procesamiento del senador Villca.
"Ésta ya no es una acusación sólo contra Villca, sino contra todos los productores de coca", denunció. "El senador es nuestro representante y pedimos que se le comprueben con documentos si es que ha cobrado o no por los avales".
Citan a 5 masistas
La Fiscalía resolvió convocar a tres dirigentes y dos militantes del MAS para explicar qué papel desempeñaron en el caso del recibo que involucra al senador Santos Ramírez y por el cual fue detenido, Alejandro Rodríguez.
Se trata de los militantes, Carlos Azurduy y Margoth Cortés; también fueron citados los dirigentes: Julián Romero, dirigente del distrito 1; Jaime Vera, presidente del distrito 4; y Jorge Callaú, vicepresidente del distrito 13 y ex gerente del Fondo Productivo y Social (FPS).
De acuerdo con el fiscal Javier Salinas, estas cinco personas fueron mencionadas en las declaraciones que realizó Jorge Sánchez, quien pagó mil dólares por un cargo en el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Hoy se llevarán a cabo dos audiencias de medidas cautelares: la primera atendida por el juez, Álvaro Melgarejo a las 10:00, que atenderá la querella que inició Jorge Sánchez contra Rodríguez. A las 10:30, la magistrada, Julia Parra atenderá la causa que abrió el senador Santos Ramírez contra Rodríguez quien fue detenido en las celdas de la Policía Judicial. La autoridad del Ministerio Público adelantó que ya se solicitó el examen grafotécnico de la firma de Rodríguez.