Acechan el frío en oriente y el viento en occidente
El viceministerio de Defensa Civil, Óscar Cabrera, informó ayer que la alerta amarilla (precaución) se mantendrá hasta el fin de semana, en los nueve departamentos, porque se pronostica un nuevo ingreso de frente frío en la región del oriente del país y nevada en la parte andina.
El viceministro del área señaló que el pasado domingo y lunes se registraron fuertes vientos de hasta 60 kilómetros por hora en los departamentos de Oruro y Potosí, fenómeno que provocó cortes de energía, destechado de viviendas y de tinglados, etc. Sin embargo, señaló que no se registraron, hasta el momento, personas afectadas.
En Potosí, las autoridades de educación determinaron suspender las labores educativas por ayer para evitar que los menores puedan sufrir algún daño por los fuertes vientos.
De acuerdo a la Gobernación de Potosí, al menos 40 municipios fueron afectados por los vientos.
En tanto, en Santa Cruz así como parte de Beni y Pando se registraron lluvias, sin embargo, Cabrera señaló que no provocaron daño sino, por lo contrario, sofocó algunos incendios que se registraban en distintos sectores a causa del chaqueo.
De acuerdo a los últimos informes y al monitoreo que se realiza en todo el país, se pronostica que nuevamente el fin de semana -viernes y sábado- otro frente frío ingresará con probabilidades de vientos, tormentas eléctricas y descenso de temperatura.
“Comienza en El Chaco, Santa Cruz, Chapare, cerca del Beni y luego sale del país”, señaló.
También indicó que existe una probabilidad de otra nevada en el altiplano boliviano (Cochabamba, La Paz Potosí y Oruro) pero que será confirmada entre hoy y mañana.
Cabrera dijo que la alerta naranja servirá para hacer un seguimiento de la intensidad que se presente “porque en este momento todavía es disperso, no se puede asegurar”.
DAÑO POR VIENTO EN TRINIDAD
El jefe de la Unidad de Gestión de Riesgo de Trinidad, Arnold Barba, informó ayer que evalúan los daños ocasionados por fuertes vientos en las comunidades Loma Suárez y Puerto Almacén, donde fueron arrancados los techos de algunas viviendas.
“Hemos hecho la inspección de los desastres que nos dejó este viento compensado que se dio; hicimos el levantamiento correspondiente de los afectados”, afirmó sin mencionar la cantidad de viviendas afectadas por el fenómeno climático.
Algunos vecinos trabajaron en la refacción de sus techos, a quienes la Unidad de Gestión de Riesgo colaborará con calaminas, clavos, alambre y otros materiales. También personal técnico hará las recomendaciones del caso para que los techos tengan más firmeza, añadió Barba. El fin de semana pasado se registraron vientos con una velocidad de 90 kilómetros por hora.