Gobierno-cooperativistas, unión clientelar en crisis
El acuerdo entre el Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) y los cooperativistas mineros fue un acercamiento de intereses, que actualmente se encuentra en crisis y, al no haber capacidad de satisfacer a la “clientela”, podría fracturarse. De allí a que los cooperativistas puedan formar su propio partido político, hay mucho trecho, porque hace falta una capacidad de articulación, coincidieron tres analistas políticos consultados por este medio.
Las comisiones Política y Orgánica XXIV Congreso Ordinario de Cooperativas Mineras de Bolivia, por separado, decidieron romper la alianza con el Ejecutivo después de que el conflicto minero cooperativista concluyera con la muerte de cinco mineros y el asesinato del exviceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, además de la detención de la mayoría de sus dirigentes nacionales dejando al sector desarticulado y obligado a elegir a una nueva dirigencia.
La analista María Teresa Zegada asegura que la alianza no fue por afinidad ideológica o apoyo al proyecto político del Gobierno, sino por mutuos intereses.
“Los cooperativistas han entrado a apoyar al Gobierno, es decir, han introducido a sus dirigentes en instancias de decisión, como el Parlamento, para que apoyen políticamente al Gobierno. Éste, a cambio, se vería favorecido, por ejemplo, en la discusión de la Ley Minera”, dijo.
Agregó que al ser una relación de interés, “la fractura es probable” en cuanto a su independencia de poderes, una situación que les permitirá recuperar algún tipo de identidad con la posibilidad de ejercer la autonomía desde la sociedad.
El analista Carlos Toranzo, asimiló esta situación con una “época de vacas gordas”, en la que el MAS tenía a su favor a todos los movimientos sociales, incluidos a la Central Obrera Boliviana (COB), transportistas, vendedores de ropa usada y otros. Asimismo, califica la relación del Gobierno y los cooperativistas como “clientelar”, debido a que también hubo una unión por intereses.
“El Gobierno ya no puede dar los favores que daba antes a su clientela, pero los cuervos que ha criado siguen exigiendo y pidiendo todo como en época de vacas gordas y eso obliga a que tengan roces, distanciamientos y peleas fuertes con el Gobierno”, dijo.
En tanto, el analista Fernando García, coincide con sus antecesores, y señala que efectivamente el Ejecutivo tuvo una relación por intercambio político no sólo con el sector cooperativista, sino con varios sectores, a quienes se les dio algo a cambio, como las concesiones mineras, para recibir apoyo a las decisiones del Estado.
FORMAR UN PARTIDO ES MÁS PRESIÓN QUE POSIBILIDAD REAL
La Federación de Mineros Cooperativistas, conforme a su último Congreso, convocará en seis meses a un congreso donde revisará su tesis política y analizará la posibilidad de crear un nuevo partido rumbo a las próximas elecciones 2019, considerando que el sector aglutina a más de 100.000 mineros en todo el país.
El presidente Evo Morales dijo que todos tienen derecho a un instrumento político “pero no por eso el MAS se muere, nuestro instrumento político” tiene el Pacto de Unidad sin condiciones.
La analista Zegada concluye que no habrá éxito en la conformación de una opción política, como se había visto antes con los trabajadores asalariados que sólo quedó en un intento fallido.
En tanto, Toranzo advierte que el alejamiento con el Gobierno “es un camino sin retorno” porque murieron cinco cooperativistas y no hay responsables. En cuanto a la posibilidad de crear un partido, señaló que no siempre hubo éxito en el favorecimiento a ese tipo de opciones partidarias.
Sin embargo, García señala que sí existe la posibilidad porque el sector tiene capacidad de articulación, pero que habrá que evaluar cómo podría convertirse en un proyecto nacional y que aglutine a otros sectores. Este anuncio, más bien, según García, parece un mecanismo de presión, más que una realidad, puesto que les permitiría volver a replantear la relación con el Estado.