Conmoción tras muerte de niña
Tras permanecer varios días en coma como consecuencia de golpes que recibió de su padre y madrastra, Abigail, de siete años, murió ayer. La Fiscalía imputará a la pareja por el delito de infanticidio y pedirá la pena máxima de 30 años de cárcel. El psicólogo Mirko Terán relacionó el crimen con una actitud psicopática de los autores y “anestesia” afectiva.
Abigail y su hermana gemela eran objeto de la violencia de la pareja; sin embargo, la última golpiza dejó en estado vegetativo a la niña —ahora fallecida— y a su par le diagnosticaron siete días de impedimento.
La menor fue internada en el Hospital del Niño en terapia intensiva producto de los golpes que le propinaron a su frágil cuerpo hasta provocarle fracturas en sus brazos y dejarla en estado de coma. Según informes, los agresores presumiblemente utilizaron un palo para golpearla.
La gravedad de las lesiones y consecuencias las refleja el parte médico que a la letra dice: “Desarrolló un shock séptico refractario, vale decir que no respondía a los medicamentos, y a partir del domingo se presentó una falla multiorgánica con afectación del sistema renal, gastrointestinal y cardiocirculatorio. Esos son los diagnósticos de fallecimiento de la pequeña”.
Bajo este aspecto, el fiscal Departamental de La Paz, Edwin Blanco, explicó que el Ministerio Público defenderá los derechos de los niños, niñas y adolescentes que estén en situación de vulnerabilidad.
“La comisión de fiscales ha ampliado la imputación formal por el delito de infanticidio. En las próximas horas, estimo en dos días máximo, se va a tomar la declaración ampliatoria de las personas involucradas (madrastra y padre)”, dijo.
El nuevo Código Niño, Niña y Adolescente, promulgado el 14 de julio de 2014, en su artículo 258 señala que comete infanticidio “quien mate a una niña o un niño desde su nacimiento hasta sus 12 años”, y fija una pena de presidio de 30 años sin derecho a indulto. A su vez, el Ministerio de Gobierno será parte en el proceso interpuesto en contra del padre y la madrastra de la menor.
“Es una noticia trágica porque una niña inocente que empieza a desarrollarse no puede ser que haya sido cobardemente flagelada y asesinada. Quienes la flagelaron son asesinos, han cometido el máximo delito establecido en nuestro ordenamiento penal, deben purgar su culpa por asesinato. Nosotros vamos a exigir que la justicia actúe con celeridad y hemos instruido a los abogados que nos constituyan en parte coadyuvante en el proceso penal”, afirmó el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
“Es un delito de orden público” y no es un problema privado de una familia, finalizó.
PERSONALIDAD PSICOPÁTICA
El psicólogo Mirko Terán, funcionario del Municipio de La Paz, detalló que de acuerdo con los datos proporcionados por las autoridades, el hecho está relacionado con un caso “psicopático”, es decir que es una personalidad que, sin llegar a ser una enfermedad mental, es anormal y que se la clasifica como un “trastorno antisocial de la personalidad”.
La característica principal de estas personas es que tienen anestesia afectiva, no sienten culpa, por lo tanto, ellos no son los que sufren, pero sí las personas de su entorno. Las emociones que sí pueden sentir son cólera, ira o tristeza, cuando las cosas no son como ellos quieren. “Esto es reforzado, lamentablemente, por factores sociales y culturales, como decir ‘esto lo aprendí de mis padres’. Estas personas tienen un autoconcepto y autoestima pobres, es una cadena de violencia. El hecho es que la violencia contra los indefensos, en este caso las niñas, se inicia con un golpe puede ser un sopapo, se hace ‘un sana sana’, pero esta violencia se torna más agresiva”, dijo. Señaló que el “violentador” o el psicópata tiene una conducta que es la misma cuando esta sobrio o haya ingerido alcohol.
Según los estudios de las niñas, no era la primera vez que las golpeaban. Al parecer, el padre daba de golpes a la pareja (madrastra) y ella replicaba en las gemelas.