Forense ve innecesaria exhumación de Luis Espinal
La Paz |
El médico forense Rolando Costa Arduz hizo pública una copia de la autopsia que le practicó al cuerpo del sacerdote jesuita Luis Espinal el 22 de marzo de 1980, como una prueba de que no hace falta practicar una exhumación, como pretende el fiscal Genaro Quenta.
El protocolo, que fue entregado a ANF, tiene tres páginas y llega a la siguiente conclusión: “Por lo anterior se establece que la causa de la muerte corresponde a una hemorragia aguda por múltiples lesiones esquelético vicerales, provocadas por paso de proyectil de armas de fuego”.
El documento, además, establece que “se han identificado signos de violencias traumáticas contusas de significación como por ejemplo la fractura del hueso esternal, lesiones que obedecen a traumas provocados en vida”.
Espinal, defensor de la democracia boliviana, fue asesinado por paramilitares poco antes de que se instaurara la dictadura de Luis García Meza en Bolivia.
El protocolo, que es la copia publicada en el libro “Luis Espinal, el grito de un pueblo”, detalla que se encontraron 17 orificios de arma de fuego en el cuerpo de Espinal, que pueden ser de entrada o de salida de las balas.
Asimismo, se establece que el cuerpo de Espinal presentaba fracturas, tanto en la parte del esternón, como en el fémur, las que fueron causadas cuando fue torturado en vida.
Y, por otro lado, el documento señala que se extrajeron dos proyectiles del cuerpo de Espinal, además de una vaina, elementos que fueron entregados a autoridades para la investigación del homicidio. El documento menciona que los órganos interiores de Espinal fueron perforados, como el estómago, los pulmones, el hígado, la vejiga, la vesícula. Cita que en el hígado se produjo “un estallido con destrucción total del lóbulo derecho”.
La autopsia fue practicada desde las 19:00 hasta las 21:00 del 22 de marzo en la morgue judicial, donde estuvieron presentes, además de Costa Arduz, el forense Félix Romano; el representante del Colegio Médico, Jorge Dorado de la Parra, y el perito Pastor Sigüenza, entre otros.