Vecinos de Achacachi anuncian paro
La Paz |
El Defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto, lamentó ayer que el diálogo para buscar soluciones al conflicto que vive la población de Achacachi, desde febrero pasado, programado para ayer, no se haya instalado debido al rechazo de la representación vecinal de ese municipio.
“Aproximadamente 800 personas acudieron a rodear el lugar pactado para el diálogo, el cual no pudo instalarse en virtud de que los representantes vecinales rechazaron la intervención de la Defensoría del Pueblo y manifestaron que acudirían ante autoridades del Gobierno”, manifestó.
Los vecinos de Achacachi realizaron una masiva movilización ayer por el centro de la ciudad de La Paz, exigiendo la renuncia del alcalde Édgar Ramos.
El presidente de la Federación de Juntas Vecinales, Esnor Condori, anunció que el lunes se iniciará un paro indefinido en Achacachi con bloqueos a los accesos a la población en demanda de la renuncia de Ramos.
En su desplazamiento, los vecinos marcharon por calles adyacentes a la plaza Murillo para pedir al presidente Evo Morales que intervenga en el conflicto en busca de una solución, ya que el Alcalde pertenece a su tienda política.
El defensor adjunto, Juan Carlos Ballivián, indicó que la institución defensorial extremó todos los esfuerzos para viabilizar un acercamiento y se pueda arribar a soluciones en el marco de la legalidad, pero que “no existen condiciones para la mediación”.
Los conflictos de febrero
El conflicto surgió porque el burgomaestre supuestamente no rindió un informe de gestión ante los vecinos.
La Fejuve llamó a un paro de 48 horas que terminó en enfrentamiento con Ponchos Rojos en Achacachi que derivó en la quema de la vivienda y vehículo del Alcalde, además de varias casas y negocios públicos el 14 de febrero.
Achacachi se mantiene en conflicto después de que en febrero se vivió dos jornadas de violencia en que se enfrentaron las dos partes, unos que defendían al Alcalde y otros que pedían su renuncia.
Achacachi, municipio ubicado a 93 kilómetros al noroeste de La Paz, en esa ocasión fue escenario de enfrentamientos entre los vecinos del pueblo y de las comunidades que lo circundan.
Durante las dos jornadas de furia, una docena de heridos fueron atendidos en el hospital local, cuatro casas fueron destruidas y dos vehículos fueron quemados.