En la CIDH, bolivianas denuncian abuso sexual
Washington |
Los abusos contra la mujer fueron ayer protagonistas en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que estudió la violencia sexual contra las menores en Bolivia y un caso de esterilización forzada en Chile.
Niñas violadas por sus padres, abusos adolescentes que quedan impunes y madres a las que se les roba el derecho de volver a serlo fueron algunas de las duras realidades que denunciaron víctimas y organizaciones de la sociedad civil en la segunda jornada de audiencias públicas del 161 periodo de sesiones de la CIDH.
En el Salón Rubén Darío, se escucharon otras historias dramáticas de mujeres boliviana privadas de sus derechos desde niñas.
Mujeres casadas que descubren, años después, que lo que creían normal en un matrimonio es realmente abuso sexual, adolescentes que violan a sus compañeras y no reciben castigo al alegar que el sexo fue consentido o madres que encubren la violación de sus hijas por vergüenza.
Una de cada tres niñas y adolescentes bolivianas sufre violencia sexual antes de cumplir los 18 años, lo que convierte al país suramericano en uno de los que tienen más víctimas de este tipo de abusos.
Organizaciones de la sociedad civil denunciaron ayer en ante la CIDH que en Bolivia se encubre la violencia sexual contra las menores por cómo está tipificado el delito y por la falta de preparación de los operadores de justicia.
“Ahora estamos en una etapa crucial porque se está modificando el Código Penal y estamos dispuestos a compartir con el Gobierno toda nuestra investigación sobre violencia sexual”, explicó a Efe María del Carmen Arispe Fuentes, abogada de la organización Una Brisa de Esperanza, al término de la audiencia.
El Estado dispone de un abanico de leyes y planes para proteger a las menores, pero, según las organizaciones, no se cumplen muchas de las medidas vigentes y deben cambiarse algunas de las normativas.
Quieren que se modifique en el Código Penal el enfoque de este tipo de abusos: que deje de primar si hubo violencia física y la clave sea si hubo consentimiento o no de la menor.
Esterilización en Chile
Organizaciones chilenas denunciaron ante la CIDH casos de esterilización. Expusieron la situación de Francisca, una mujer chilena a la que le robaron su sueño de tener una familia grande cuando los médicos la esterilizaron sin su consentimiento, al igual que otras mujeres con VIH en el país suramericano, tras dar luz a su primer y único hijo.
Quince años después, esta madre sigue pidiendo que se haga justicia y ayer llevó su caso ante la CIDH, con sede en Washington
“Me pregunto por qué me mutilaron. Aquí me ven bien, pero por dentro prácticamente me sacaron mi vida”, dijo en una audiencia que durante los 20 minutos de su testimonio fue a puerta cerrada para preservar su intimidad.
Los defensores de derechos humanos que la acompañaron pidieron al Estado chileno una reparación por estos hechos en forma de indemnización y de medidas de rehabilitación médica y social.
Los representantes del Estado reconocieron que se violaron los derechos de Francisca, porque no hay ningún supuesto en el que la esterilización no requiera el consentimiento de la mujer.