Médicos protestan y Gobierno no negociará
La Paz | Los Tiempos
Profesionales médicos, estudiantes y plantel docente de la carrera de medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) ganaron las calles de la ciudad de La Paz con marchas y bloqueos en rechazo a la libre afiliación, la regulación en el sector y el fallo que les impide paralizar servicios.
En tanto, el presidente en ejercicio Álvaro García Linera, en conferencia de prensa, denunció que las medidas adoptadas por el Gobierno afectan negociados y además que tienen un saldo millonario en cajas que no se invierten en la compra de equipos o mejorar la infraestructura.
A las 11:00, galenos, estamento docente estudiantil de carreras relacionadas con la salud de la UMSA se movilizaron para defender sus consignas a través de gritos de “no más palacios, más hospitales”, además de cuestionar la gestión de la ministra de Salud, Ariana Campero, y del defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto.
El sector demanda la anulación de los decretos supremos 3091 y 3092, ahora incorporó el fallo judicial que prohíbe a los médicos suspender servicios.
Ante esto, García Linera aseguró que el fondo de la protesta es que se está cortando “negociados de algunos dirigentes” que tenían y que eso es lo que no les gusta.
De acuerdo con la autoridad, los médicos están molestos porque se haya determinado otorgar certificados gratuitos y dejar sin efecto la venta de los mismos que estaba en manos de los colegios médicos.
“No vamos a dialogar porque estamos protegiendo el bolsillo de los 10 millones de bolivianos y no estamos protegiendo el bolsillo de cinco dirigentes. Hemos quitado su negocio y seguimos esperando la rendición de cuentas”, sostuvo.
Sin embargo, representantes de los médicos en reiteradas oportunidades manifestaron que “no se oponen a la gratuidad del certificado médico” sino a los decretos supremos 3091 y 3092.
Sobre el punto, específicamente la creación de la Autoridad de Fiscalización en Salud, aseguró que con ésta también se quita el negociado que tenían algunos dirigentes de la caja de salud y de la Central Obrera Boliviana (COB).
García Linera dijo que la Caja Nacional de Salud (CNS) tiene un saldo en caja y bancos un monto de 7.500 millones de bolivianos que no son invertidos.
De acuerdo con los médicos, estos aportes estarían en riesgo por la generación de un nuevo Sistema Universal de Salud, hecho que fue negado por el Vicepresidente del Estado.