R. Zapatero: “Hay que buscar reglas mínimas en Venezuela”
En medio de una ajetreada agenda en Cochabamba, en el marco de la III Conferencia Mundial de los Pueblos, el expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, habló con Los Tiempos sobre su rol en el conflicto interno de Venezuela, pero también de su cercana relación con el presidente Evo Morales y de la evolución de la izquierda en América Latina.
—Teniendo en cuenta la situación que se vive en Venezuela, ¿usted está dispuesto a seguir mediando en el conflicto?
—La tarea de acompañante junto con el expresidente Leonel Fernández (República Dominicana), Martín Torrijos (Panamá) y el expresidente (Ernesto) Samper (Colombia), la llevamos un año para abordar un conflicto que viene larvado durante 20 (años) y que en los dos últimos meses ha tenido los peores momentos.
Nuestra convicción es que sólo una negociación, un acuerdo puede evitar una situación grave, una desgracia en Venezuela y, por tanto, tenemos un compromiso, un sentido del deber y vamos a mantener la tarea que podamos hacer para aproximar posturas que son ciertamente muy antagónicas.
—¿Cree usted que se mantiene la democracia, el Estado de derecho en Venezuela?
—Esa es una de las cuestiones que debe abordarse en la negociación, no olvidemos que el presidente Maduro fue elegido democráticamente, que la asamblea fue elegida democráticamente; pero que hay una situación de confrontación con las consecuencias muy preocupantes. Uno de los temas esenciales de la negociación es el equilibrio de poderes, es la institucionalización de los poderes, es la autonomía de la Asamblea Legislativa, el Parlamento.
No veo otra posibilidad que lograr algo que Venezuela no tiene desde hace 20 años a pesar que ha tenido una hegemonía, que la reconocemos como el chavismo, pero en el fondo, había una parte de Venezuela que hoy es más importante social y políticamente pues que no comparte; entonces hay que buscar un consenso básico, unas reglas mínimas de convivencia y reglas políticas para poder hacer un país que tenga estabilidad, paz y convivencia cívica.
—¿Cuáles serán las próximas acciones que emprenderá como mediador?
— Son dos elementos que son fundamentales: yo creo que cuando se llega a un momento antagónico hay que hacer gestos de distensión por ambas partes, no sé cuáles pero tiene que haber gestos de distensión; y dos, tiene que haber un acompañamiento inteligente y constructivo de la comunidad internacional.
La comunidad internacional debe instar al Gobierno y oposición que se sienten sin más valoraciones para que ninguno, ni el Gobierno ni la oposición, se sienta que no son considerados objetivamente por la comunidad internacional, esto es fundamental. Esas dos cosas son para mí fundamentales en este momento.
—¿Usted se ha reunido con Evo Morales durante su estadía? ¿Tienen proyectos comunes, tal vez personales o políticos?
—No, yo no estoy ya con ningún proyecto político, ahora la tarea fundamentalmente que hago es Venezuela, donde estoy cada poco y eso es lo que hemos hablado bastante (con Evo Morales), de Venezuela. El presidente Evo Morales siempre que me llama —si las circunstancias me lo permiten— pues estoy disponible es que además tengo mucho aprecio a Bolivia, tengo cariño a Bolivia porque yo coincidí casi en el inicio de la etapa del presidente Evo Morales y como estaba Bolivia le ayudé mucho, todo lo que pude en cooperación y desarrollo.
Fue el país que mi Gobierno más dinero, más recursos dedicó, de todos los del mundo en cooperación a quien más dedicó fue a Bolivia porque sabíamos cuáles serían las circunstancias, entonces, me siento vinculado cada vez que el presidente Morales me pide algo.
Cree que es importante que la izquierda sepa ganar y perder
—¿Cómo ve la evolución de la izquierda en Latinoamérica?
—Digamos que el análisis debe tener largo plazo, amplia perspectiva, los valores que la izquierda defiende tradicionalmente son predominantes, son la sociedad, son los valores, los derechos humanos, repartición de la riqueza, la cohesión social, la eliminación de la pobreza, la disminución de las desigualdades. Eso va condicionando las políticas de unos partidos y de otros, cada ciclo, las victorias o derrota electoral, hay que entender que la democracia es, ante todo, cíclica porque la vigencia de la democracia es la alternancia.
Bien, lo importante es que la izquierda sepa ganar y sepa perder y, claro, lo importante es que uno haya consolidado cuestiones esenciales de los valores sociales y haya cohesión social, que creo que es el gran tema de Latinoamérica y, a la vez, más pluralismo político, más defensa de los valores, digamos, de la democracia: separación de poderes, libertad de prensa.
—¿Cómo ve la democracia en Bolivia con un Evo Morales desde hace 10 años gobernando el país?
—Yo creo que la experiencia de Evo Morales es la gran importancia, gran referente, ha demostrado que desde un proyecto político claramente de los movimientos sociales de una izquierda muy inequívoca, de inspiración marxista, ha hecho una política económica seria, una política de respeto a los principios macroeconómicos y, a la vez, una política de cohesión social. Es una política de éxito, por lo tanto, ha hecho bueno un principio que para mí es muy importante y es que razonar económicamente no es conspirar sociablemente, es decir, que hay alguna izquierda que piensa que porque haya que razonar económicamente y ordenar las cuentas públicas y que no se te dispare la inflación, en fin, ¿eso es conspirar socialmente? Pues no.
Para hacer cosas socialmente comprometidas de fondo, hay que hacer una política económica razonable y sabemos lo que funciona y lo que no funciona y, por eso, creo que de ahí el éxito de Evo Morales en Bolivia.
“NO ME PREGUNTEN DE EVO PORQUE NO SOY OBJETIVO”
—En el caso boliviano, ¿usted aconsejaría un oxigenamiento de los políticos?
—Todos los que pierden las elecciones, bueno, el que gana mientras tengan el apoyo popular pues normal que esté o sea no le veo contraindicación.
—¿Pero siguiendo la normativa que establece cada país?
—Claro, por supuesto. Bueno, aquí están con un debate abierto sobre qué va a pasar con el Presidente, no me pregunten porque yo no soy objetivo, tengo mucho aprecio al presidente Evo Morales, no quiero ser subjetivo, siempre le he considerado una persona muy honesta. Cuando trabajé con él cuando era Gobierno sólo pensaba en la gente, en los más pobres de Bolivia, las cosas que me planteaba era para la gente que no tenía nada y le tengo mucho aprecio, mucho respeto, mucha apreciación.
—¿Surgen voces en distintos países que hablan de un falso socialismo?
—Normal que todo el mundo tenga opositores, el debate político es la esencia de la democracia. Yo creo que tenemos que atenernos a lo que nos digan en las urnas. Yo creo que nadie puede juzgar si se presenta a las urnas una, dos o tres veces o cuatro.
—¿Debería ocurrir un oxigenamiento como en Ecuador?
—Eso tiene que ser en cada circunstancia, en cada partido. Yo lo único que he dicho que he visto al presidente Evo Morales de buena forma, políticamente y mientras el pueblo le vote.
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Europa ve crecimiento en Bolivia
De acuerdo a las declaraciones del expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, desde Europa han visto que en Latinoamérica ha disminuido el porcentaje de la pobreza extrema
“Sí, hay esa apreciación pero que todavía queda mucho camino que recorrer. Las desigualdades en Latinoamérica ha sido el continente más desigual de todos. Éste es un continente que tiene la capacidad de abolir la pobreza extrema, al menos la pobreza extrema, está en condiciones de hacerlo y eso dará viabilidad a los países para que sean más cohesionados, más estables bueno creo que es el gran reto”, señaló.
Zapatero agregó que España está dispuesta a seguir invirtiendo en Bolivia porque es un país “estable”.
“Creo que la Bolivia de los últimos años es una Bolivia como país cada vez más respetado, más apreciado por su serio funcionamiento económico y esto es muy importante pero no sólo es mérito del presidente Evo Morales sino de toda la sociedad. Esto debe subir lo que se denomina la autoestima del boliviano porque no hay nada mejor que sentirse bien para hacer las cosas mejor, porque cuando uno se siente mal con su país, consigo mismo, las cosas no funcionan”.
