Despiden a Víctor López Arias con la promesa de seguir su ejemplo
En medio de lágrimas, palabras de gratitud y homenaje y con promesas de mantener vivos su ejemplo y sus ideales, fue despedido ayer Víctor López Arias, legendario dirigente sindical y líder de la Central Obrera Boliviana (COB).
Provistos de cascos de mineros, sus compañeros obreros llevaron ayer en hombros el féretro, de la casa de funerales La Capilla rumbo al Cementerio General, conforme sus deseos.
“Víctor López tuvo la virtud de unir a la clase obrera y generar un legado histórico en el cual la consecuencia es lo fundamental. Jamás se rindió a la represión, jamás se rindió al neoliberalismo, es un ejemplo de consecuencia”, dijo el ministro de Trabajo, Héctor Hinojosa.
“No nos deja sólo recuerdos, sino caminos por seguir, luchar incansablemente por la unidad de la clase trabajadora y el pueblo de Bolivia”, dijo, en tanto, José Pimentel, exdirigente obrero y exministro de Minería.
Por su parte el hijo del dirigente, Carlos López, agradeció la visita de todos sus compañeros que permanentemente estuvieron pendientes de su salud.
“Ustedes saben lo que ha costado construir esta democracia, destierros, allanamientos, ustedes son compañeros de exilio, de persecuciones, de torturas y confinamientos, y nosotros como familia hemos vivido estas consecuencias”, dijo al mencionar el rol que tuvo su padre en la lucha contra las dictaduras.
Víctor López Arias nació el 11 de diciembre de 1927 en Chocaya (Potosí). Fue dirigente de la Federación Sindical de Mineros de Bolivia (Fstmb) y más tarde de la COB. Se lo recuerda por su posición férrea contra la dictadura.