Iglesia “rogó” a la Policía no interferir
Durante la intervención al bloqueo de los pobladores de Achacachi, se vio al padre Pascual Limachi —en representación de la Diócesis de El Alto— agitando un pañuelo blanco en medio del contingente policial y los achacacheños para evitar un enfrentamiento y pedir a los pobladores que levanten sus medidas de forma pacífica; sin embargo, no fue escuchado.
La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), mediante un comunicado, aclaró que la Iglesia católica no tenía conocimiento sobre las acciones de desbloqueo que llevó adelante la Policía y que sólo prestó sus buenos oficios para la convocatoria a un diálogo junto con la Defensoría del Pueblo y solucionar el conflicto en Achacachi, población que demanda la renuncia del acalde de ese municipio Edgar Ramos.
El padre Tomás Cornejo, vicario Pastoral de la Diócesis de El Alto, aclaró al enterarse de la preparación de un operativo suplicó a la Policía no intervenir la medida de presión para consolidar el diálogo.
“En horas de la noche (del viernes), se escuchó de ciertos aprestos de movilización de la Policía. La Diócesis de El Alto rogó a la Policía no intervenir ni interferir con los esfuerzos de diálogo, pero su pedido no fue tomado en cuenta”, explica el vicario Cornejo.
Acota que, actualmente, la Iglesia católica en El Alto mantiene sus esfuerzos y pedido de que la Policía se repliegue y se pueda recuperar las condiciones de diálogo.
En la oportunidad se acordó, pese a la intervención policial, convocar a los pobladores de Achacachi a una reunión a realizarse hoy en Caritas Bolivia, La Paz, bajo una temática a debatirse, incluyendo el levantamiento de las medidas de presión, la devolución de Modesto Clares, entre otros.
Sin embargo, los pobladores de Achacachi adelantaron que no asistirán a ningún diálogo después de la intervención policial que sufrieron ayer en la ruta La Paz-Copacabana.
INSISTE EN SECUESTRO
El defensor del Pueblo, David Tezanos, insistió ayer en que el dirigente poncho rojo Modesto Clares está secuestrado y que temía por su seguridad. En la misma línea, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló que Clares fue “reubicado” en varias oportunidades y que sigue en el lugar en contra su voluntad.
Sin embargo, una vez más, el dirigente Clares señaló que seguirá en la movilización hasta que termine el conflicto, es más, pidió la liberación de las personas que fueron aprehendidas ayer. Cuestionó que la Defensoría del Pueblo haya gestionado un diálogo y, al mismo tiempo, garantizado la no presencia de policías en los bloqueos, pero no cumplió.
“Yo me he quedado voluntariamente por apoyar a la gente, yo no puedo decir que estoy secuestrado”, señaló ayer después del operativo de la Policía.