El Tipnis incomoda
Si hubo un conflicto que marcó profundo la gestión de más de 12 años del presidente Evo Morales es el del proyecto de carretera a través del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
La herida, que se cerró superficialmente con la firma de la ley de intangibilidad de la reserva y se reabrió con la anulación de esa norma el año pasado, vuelve a irritar al Gobierno con la llegada de una comisión del llamado Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza.
La presión en los extremos del parque, con la apertura de caminos y la construcción de puentes, y la división de los indígenas dejaron al corazón de la reserva desprotegido y parece ser sólo cuestión de tiempo para que finalmente la carretera sea construida.
Esta situación es la que desde ayer denuncian, a los miembros de ese tribunal, los habitantes de la enorme área protegida con la esperanza de ser escuchados y conseguir algún efecto en la férrea postura gubernamental. Buscan garantías de protección para su territorio.
La reacción del Gobierno hasta el momento deja ver que no habrá ningún cambio. La viceministra de Medio Ambiente, Cynthia Silva, restó importancia al tribunal y descalificó su labor por haber sido encargada, afirmó, por un “grupo” de Organizaciones No Gubernamentales (ONG).
Sin embargo, la noticia de la presencia de la comisión en Bolivia está generando reacciones dentro y fuera del país con consecuencias principalmente para la imagen de Morales, a quien se le cuestiona su discurso sobre la Madre Tierra. Es muy posible que esto sí al menos le incomode.
Jefa de Redacción de Los Tiempos
Columnas de María Julia Osorio M.