Panelistas aconsejan ser más cautos y pensar en “post La Haya”
Los panelistas que participaron del primero de los conversatorios organizados por Los Tiempos y el Instituto de estudios internacionales de Bolivia (IDEI) sobre la demanda marítima presentada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) coincidieron en que no hay que ser muy triunfalistas en este aspecto y que habrá que pensar en un escenario post La Haya.
Con matices en la apreciación, ésa fue la posición de René Recacochea (exdiplomático), Fernando Mayorga (director del CESU de la UMSS) y Ronald del Barco (director de Ciencias Políticas de la UMSS).
En el evento, que tuvo mucha participación del público, Recacochea explicó que no existe un “encadenamiento automático” de las fases del proceso. “Que la CIJ haya aceptado la demanda boliviana no garantiza que vaya a fallar a nuestro favor. Que falle a nuestro favor no garantiza que Chile vaya a aceptar entrar a la negociación. Que Chile acepte entrar a la negociación no garantiza que vayamos a tener salida soberana al mar”, explicó.
Recacochea destacó que la política de Chile ha sido siempre la de sujetarse al Tratado de 1904, mientras que Bolivia presentó algo novedoso en La Haya al exigir el cumplimiento a compromisos unilaterales. Sin embargo, en La Haya, también existe un ala conservadora, a la que se dirigió Chile, y un ala innovadora, a la que se dirigió Bolivia, y que todo dependerá de cuál de estas dos facciones se imponga en el debate que probablemente ya desde ahora está ocurriendo.
Un poco más optimista, Mayorga consideró que la aceptación de la demanda boliviana en La Haya es ya una primera victoria y expresó su confianza en que también se gane la demanda. El problema estará en que después será necesario negociar con Chile, que prácticamente tiene como política de Estado no ceder territorio soberano a Bolivia.
Por su parte, Del Barco, que en una primera parte expuso los efectos de la guerra y el golpe anímico en Bolivia, consideró que una victoria en La Haya sería una presión internacional para Chile, puesto que la demanda boliviana exige negociar de forma honesta, racional y con plazos, por tanto, una victoria boliviana en La Haya que no sea cumplida por Chile haría ver a este país como irresponsable.
De todos modos, Del Barco contrastó indicando que en esa negociación habría que pensar en la reivindicación marítima, pero anteponiendo el desarrollo de Bolivia.
Recacochea, en tanto, recordó que la política de Chile siempre fue sujetarse al Tratado de 1904, y que en la fase final de demanda, hubo voces de retirarse del Pacto de Bogotá en caso de que La Haya falle en contra de Santiago. “No hay que hacer futurología para imaginarnos el escenario que se viene después”, sentenció.
Mayorga, en tanto, consideró que la política de Chile ha sido monótona con un No permanente como respuesta, mientras que la de Bolivia parecía dubitativa porque siempre buscaba cómo perforar la posición cerrada chilena. Con esta demanda, “por primera vez hay una grieta”, explicó Mayorga. El hecho de negociar, cualquiera sea el resultado, ya es una derrota para Chile y una victoria para Bolivia, porque Bolivia plantea los términos en los que se tiene que negociar.
2019 podría llegar la respuesta. La Corte de La Haya podría pronunciarse sobre la demanda marítima recién en 2019, año electoral en Bolivia
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Aunque el trasfondo del conversatorio de Los Tiempos en la primera jornada era ver el contexto político, las preguntas del público encauzaron la charla hacia los resultados en La Haya.
Los panelistas enfatizaron que los resultados no serán inmediatos. Además, inicialmente no se pide territorio, sino que la CIJ “declare” que Chile tiene la obligación de negociar con Bolivia con el fin de alcanzar un acuerdo que otorgue una salida plenamente soberana al océano Pacífico.
Muchos de los asistentes cuestionaron el carácter vinculante de un resultado favorable para Bolivia en La Haya.
OPINIONES
"Es una suerte de caja negra, no tiene sentido ninguna posición triunfalista respecto a los que va a ocurrir en La Haya, por tanto, debemos estar preparados para distintos tipos de resultados". René Recacochea. Exdiplomático
"La última fase ha tenido efectos políticos importantes. En Bolivia aparece el nexo 21F vs 23M, y en Chile hay fractura, muchas personalidades comienzan a ver la posibilidad de negociar con Bolivia". Fernando Mayorga. Director CESU-UMSS
"Chile siempre ha buscado a Bolivia cuando necesitaba de favores, pero no lo hizo de forma honesta, racional ni hubo plazos. Si La Haya nos da la razón, será Chile el presionado a nivel internacional". Ronald del Barco. Director C. Políticas UMSS
HOY, SEGUNDO CONVERSATORIO
Hoy tiene lugar el segundo conversatorio sobre la demanda de La Haya, con énfasis en la parte jurídica.
Los expositores en esta jornada son Óscar Alba, Luis Inarra, Sergio Castro y Amparo Cordero.
Las consultas del auditorio y sus respuestas no sólo se transmitirán de manera íntegra por las cuentas oficiales del periódico mediante YouTube, Los Tiempos Bolivia; Facebook, Los Tiempos, y Twitter y LosTiemposBol.
ES MUY POSIBLE QUE LA RESPUESTA DE LA CIJ NOS LLEGUE EN UN PERÍODO ELECTORAL
La respuesta que dé La Haya a la demanda marítima boliviana, con toda probabilidad, nos llegará en período electoral. Si es favorable a Bolivia, el Gobierno de Evo Morales intentará sacar rédito. Si es desfavorable, lo hará la oposición. Y si es un fallo intermedio, ambas partes buscarán sacar partido. Así resumió René Recacochea los efectos de la respuesta internacional en Bolivia.
Mayorga, por su parte, explicó que Bolivia había comenzado con una demanda sólida, mientras que Chile no salía de su desconcierto, pero en la fase final Bolivia se ve en un escenario interno “21F vs 23M”, es decir un referendo en contra de la reelección del presidente Evo Morales ante la demanda marítima, mientras que Chile llega con una fractura en el campo político y en la opinión pública, pues muchas figuras de ese país comienzan a considerar la posibilidad de negociar con Bolivia. “Ha habido efecto en Chile, con unos que se abren a negociar con Bolivia y otros que radicalizan posiciones”.
Mayorga explicó que, incluso ahora, en Bolivia, se ve que hay distintas posiciones internas, como la de Jaime Paz Zamora, que trata de marcar distancia pensando en las elecciones de 2019, mientras que los demócratas, como Rubén Costas y José María Leyes, asisten a La Haya, quizá calculando que no debe ser el MAS el único beneficiario ante una eventual victoria.
De todos modos, según Mayorga, los resultados de esta demanda se verán recién después de 2019, por tanto, no serán parte de la agenda electoral.
Diferencias entre Bolivia y Chile
Para René Recacochea, Chile tuvo dos políticas de Estado: la primera, de dar continuidad a su política de sujetarse al Tratado de 1904, y la de atender eventualmente las demandas de Bolivia.
En Bolivia, la política exterior fue más débil, pero la demanda, a diferencia de Chile, causó más movilizaciones sociales